Fiscalía y defensas contrastan tesis en fallida audiencia por arista Bonhomía
Pese a que el Ministerio Público no pudo dar a conocer los delitos que se indagan a once personas relacionadas a la causa -la formalización más grande a nivel país- las partes involucradas abrieron fuego en lo que se prevé sea un extenso proceso a iniciar en noviembre.
Informes de Contraloría, sucesivas diligencias policiales y una carpeta investigativa con más de 25 tomos dan cuenta que la arista del Caso Convenios en el Biobío, vinculada a la Fundación Bonhomía, es una de las más sustanciosas a nivel de hallazgos de posibles delitos en el uso de dineros públicos transferidos desde el Gobierno Regional.
Por esta razón, la jornada de este miércoles se anticipaba como el inicio de una extensa formalización de once personas acusadas por el Ministerio Público -la más grande a nivel nacional por este caso- y así se percibió en las inmediaciones del Juzgado de Garantía de Concepción: una prolongada fila de intervinientes y personas interesadas esperaban pacientemente ingresar al recinto poco antes de las 9 de la mañana.
Entre ellos, los exfuncionarios del Gore Simón Acuña, Marco Loyola, Rodolfo Adriazola, José Fuentes, y Patricia Sáez además de los miembros de la fundación Carlos Anabalón, Osvaldo Reinoso, Sebastián Mizón, junto a su hermano Luis Pavón y la madre de ambos Ana Hidalgo, además de otras personas de interés como Romina Quiñones.
Pero distintas solicitudes de las defensas y un debate que se extendió por poco más de una hora llevaron al juez Iohan León -que impidió el registro de imágenes de la audiencia por parte de los medios de comunicación- a decidir postergar la audiencia para el próximo 25 de noviembre, en cinco jornadas que se extenderán entre las 9 y 16 horas.
Pese a ello, varios de los intervinientes en la tercera formalización de este caso en 16 meses de investigación del Ministerio Público -tras las fundaciones En Ti y Mi Hogar Asuncionista- cuestionaron el tenor con que se ha tratado la causa de forma pública tras conocerse en detalle la existencia de irregularidades que podrían significar la existencia de delitos en el traspaso de $356 millones para la ejecución del programa "Biobío Vive Sano" hasta marzo del año pasado, asociados fundamentalmente a la obtención fraudulenta de prestaciones estatales, lavado de activos y fraude al Fisco, entre otros.
Alta complejidad
Tras la fallida audiencia, la fiscal regional Marcela Cartagena lamentó la decisión del juez -"nosotros veníamos preparados y listos para formalizar hoy día"- y explicó la relevancia que tiene para la Fiscalía este caso.
"Son muchos delitos vinculados, algunos relacionados con funcionarios públicos y el posible uso indebido e inadecuado de los fondos públicos. Pero también otros que se atribuyen a entes privados, donde por medio de la estafa y otros se contribuye a distraer estos fondos. Es un espectro bastante amplio desde los tipos penales que hemos conocido en esta causa", detalló, junto con valorar que "tenemos una cantidad de entidades importante que estamos investigando. Son muchas, y dijimos que en la medida de nuestras capacidades vamos a ir concretando estas decisiones".
Además, acotó que la querella del Consejo de Defensa del Estado contra 31 personas en la misma causa ha sido analizada, "pero no influye necesariamente en lo que hagamos. Estamos ejerciendo nuestro rol".
Responsabilidades
El único de los once convocados a la audiencia de formalización que emitió algún tipo de declaraciones fue el exfuncionario Gore y exseremi del Deporte por Evópoli, Marco Loyola, quién descartó haber incurrido en anomalías en el proceso donde le correspondió ser contraparte técnica del proyecto, quién debía garantizar el cumplimiento de obligaciones de ambas partes.
"No tengo nexos con los hermanos Mizón, ni los conocía. Fueron presentados durante mi labor: tomé este caso a una semana de llegar al Gore. Mi labor era muy limitada", dijo.
Gonzalo Elgueta, abogado de Carlos Anabalón y Osvaldo Reinoso -representantes de la fundación que tercerizó la ejecución del programa- en tanto apuntó que "se debe ser prudente con lo que se diga, pero con los antecedentes que tenemos a la vista la fundación Bonhomía realizó una completa ejecución del programa señalado, incluso con pronunciamientos de Contraloría".
Humberto Alarcón, abogado de Sebastián Mizón, Luis Pavón y Ana Hidalgo, por su lado lamentaron la postergación y descartaron las imputaciones que hasta ahora ha realizado la Contraloría -"mis clientes no han incurrido en conductas punibles"- respecto al actuar de sus representados, considerando que Sebastián Mizón fue el encargado del programa que subcontrató la empresa de su hermano.
"Nuestros representados ejecutaron asociativamente un proyecto, respecto al cual se rindió cuenta, la autoridad administrativa aprobó las cuentas y no vemos como el Estado un día te dice una cosa, al otro día otra e incriminarte por esa conducta", expuso.