Reforma previsional: oposición afirma que "le mete la mano" al 6% adicional
Aumento de la PGU genera consenso, no así la cotización con cargo del empleador. Las AFP calificaron como"retroceso" la propuesta y dudan de los criterios de inversión de los ahorros que tendría el nuevo ente público que los administrará..
Tras el anuncio del Presidente Gabriel Boric de la reforma a las pensiones que se ingresará al Congreso Nacional, actores políticos y del mundo de la economía se refirieron a la propuesta, que estuvo lejos de generar consenso y encontró una crítica reacción de la Asociación de AFP, instituciones que desaparecerán si se aprueba la iniciativa y se convertirán en Inversores Privados de Pensiones (IPP).
Alejandra Cox, presidenta del gremio de las administradoras, afirmó que "la reforma previsional propuesta por el Gobierno es un retroceso respecto a lo que espera la ciudadanía".
El anuncio incluyó la mantención de los ahorros individuales a través de los aportes obligatorios que pertenecen a cada trabajador (lo que no cambia), el aporte proveniente del Seguro Social de 6% de cargo de los empleadores (que causa gran controversia) y el aporte que hace el Estado mediante la Pensión Garantizada Universal, que será aumentado con esta reforma a 250 mil pesos una vez que se apruebe la Reforma Tributaria (que genera consenso).
La líder de las AFP argumentó que "las personas han sido claras en señalar que desean mantener la libertad de elección y la capitalización individual para la nueva cotización, porque entienden que ese 6% les pertenece, que es producto de su trabajo".
Respecto de la nueva institucionalidad propuesta, afirmó que "recurrir a un ente público y único para la recaudación de cotizaciones, atención de público y pago de pensiones no solo coarta la libertad de cada afiliado de decidir a quién le entrega sus futuros ahorros previsionales, sino que representa un cambio tan radical que siembra la duda sobre los criterios que se usarán para invertir los ahorros".
Paralelamente, legisladores de oposición reafirmaron sus reparos. "El 6% adicional que nosotros pedíamos que se sumara para ser un 16% de cotización y que mejoren las pensiones, en la práctica va a un sistema de reparto. O sea, se le mete la mano a esos recursos nuevos, a ese 6%", fustigó el senador Juan Antonio Coloma (UDI), presidente de la Comisión de Hacienda.
El senador RN Francisco Chahuán añadió que "el Presidente Boric insiste en una reforma puramente ideológica", por lo que en contraste, plantea que "el 6% de aporte del empleador debe ir a las cuentas de capitalización individual de los trabajadores chilenos y asegurar su inexpropiabilidad. Creemos que el Gobierno no ha entendido que es minoría".
La ex ministra del Trabajo y Previsión Social, María José Zaldívar, dijo en radio Pauta que "me parece que el objetivo de terminar con las AFP per sé es un objetivo que no sé si le trae beneficios a las personas. En cambio, modificar la industria para tener mejores pensiones, para poder tener más eficiencia, para que el sistema sea más transparente, para que haya más competencia, me hace mucho más sentido".
El ex ministro y candidato presidencial de Chile Vamos Sebastián Sichel aseguró que "es una buena propuesta. Se terminan las AFP como las concebíamos, algo que propusimos con Andrés Velasco en 2012, 2013: que se separe la administración del fondo cosa que no haya conflicto de interés entre quien administra y quien invierte para rentabilidad".
No estuvo de acuerdo José Luis Daza, exasesor económico de José Antonio Kast, quien escribió en Twitter que el proyecto "centraliza, genera monopolio estatal, elimina la verdadera competencia, destruye el conocimiento adquirido por años, además de miles de empleos. Trágico ejemplo de populismo destructivo".