Bombardeos rusos devastan Mariúpol: 1.207 muertos y no hay agua ni comida
Junto con confirmar tres muertes tras el ataque a un hospital de niños, la autoridad de la ciudad ucraniana habló de cadáveres en las calles y personas peleando por alimento. El Gobierno de Ucrania, en tanto, dio a conocer un video en el que afirma haber destruido un convoy ruso que se dirigía a Kiev, a 35 kilómetros de la capital.
En Mariúpol, blanco desde hace diez días del asedio de las tropas rusas, apoyadas por fuertes bombardeos, han muerto ya 1.207 civiles desde que comenzó la invasión a Ucrania, informó su alcalde Vadym Boychenko.
La mayor notoriedad la tuvo el ataque a un hospital infantil este miércoles, que dejó al menos tres personas muertas y diecisiete heridas, aunque Rusia niega que hubiera pacientes en el edificio (ver nota inferior).
"Hasta la fecha se sabe que después del atentado terrorista del hospital infantil en Mariúpol por aviones rusos, unas diecisiete personas, entre niños, mujeres y personal sanitario, resultaron heridas", dijo el alcalde.
Entre los fallecidos hay dos menores, un niño y una niña, mientras entre los heridos se encuentran también menores de edad y mujeres, además de personal médico del hospital.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, dijo que el bombardeo ruso contra la maternidad de Mariúpol es "la prueba final del genocidio" contra los ucranianos.
"Las bombas rusas cayeron sobre un hospital y un hospital de maternidad en Mariúpol. El hospital de niños. El hospital de maternidad que estaba en funcionamiento. Los edificios están destruidos", describió.
SIN AGUA NI COMIDA
Además del hospital, fueron destruidas dos escuelas, una universidad y una iglesia, entre otros edificios residenciales. Las autoridades locales confirmaron además que la ciudad se encuentra sin luz eléctrica, sin agua y sin gas. Tampoco hay acceso a comida y atención médica.
Según la Cruz Roja, la situación humanitaria es "cada vez grave y desesperada". Incluso el alcalde describió que hay cadáveres en las calles y personas que llegan a pelearse por la poca comida que encuentran. Otros miles optaron por huir, pero ayer se reportó que tropas rusas seguían bloqueando el corredor humanitario por el que debían pasar refugiados.
Mariúpol es una ciudad portuaria ubicada al sur de Ucrania, en el Mar de Azov, tiene unos 400 mil habitantes y ha sido una de las más castigada por los ataques rusos.
La Comisión Europea exigió a Rusia que se abstenga de realizar ataques que puedan herir o matar a menores de edad. "Recordamos a Rusia que incluso las guerras tienen normas y no son opcionales. Dejen de atacar a civiles y sus infraestructuras. Dejen de atacar escuelas y edificios para el cuidado de menores", reclamó Bruselas en un comunicado.
KIEV: "LA MITAD SE HA IDO"
Ayer el Ejército ucraniano publicó un video donde se ve una emboscada a un supuesto convoy ruso. En el ataque destruyeron varios tanques y lanzacohetes termobárico y se produjo a unos 35 kilómetros de la capital en el suburbio de Brovary, en un intento por evitar que la capital caiga en manos del control ruso.
El alcalde de Kiev, el exboxeador Vitali Klitschko, señaló que la mitad de la población de Kiev ha huido desde el inicio de la invasión. "Según nuestros datos, uno de cada dos habitantes de Kiev dejó la ciudad. Hoy se encuentran en ella algo menos de dos millones de personas" aseguró.
KAMALA HARRIS
Mientras tanto, la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, se reunió en Varsovia con las autoridades polacas como parte de la gira que la llevará también a Rumania, con el propósito de demostrar el "apoyo" al flanco oriental de la OTAN.
Como prueba de ese "compromiso" para con Ucrania y sus aliados occidentales, Harris anunció que su Gobierno entregará 50.000 millones de dólares a Ucrania a través del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas y confirmó el despliegue de dos baterías de sistemas antimisiles Patriot en territorio polaco.
En este sentido, recordó que la Cámara de Representantes de EE.UU. aprobó un paquete de ayuda económica a Ucrania por 13.600 millones de euros.
PUTIN Y LAS SANCIONES
Entretanto, el presidente ruso, Vladímir Putin se refirió a las duras sanciones y a la decisión de centenares de empresas extranjeras de retirarse de Rusia y aseguró que el país podrá superarlas.
"Nosotros no vamos a cerrarnos a nadie, estamos abiertos a trabajar con todos nuestros socios extranjeros que lo deseen. Los derechos de los inversores y colegas extranjeros que permanecen en Rusia y trabajan en Rusia deben protegerse de manera confiable", dijo en una reunión de Gobierno.
El Presidente de Francia, Emmanuel Macron, señaló en paralelo que la vía diplómatica para salir del conflicto está muy compleja. "Estoy preocupado y pesimista. Por eso creo también que Europa debe estar a la altura, para todas las posibilidades", lamentó.