Italia regresa al trabajo y a las calles, y Estados Unidos relaja restricciones
El país europeo, que vivió la cuarentena más larga en ese continente, anunció la fase dos de la desescalada. En otros lugares como Rusia o Sudáfrica, existe temor por las nuevas cifras de contagios.
Millones de personas regresaron a trabajar ayer en Italia al comenzar a relajarse la cuarentena más larga de Europa, mientras Estados Unidos tomó medidas para acabar con algunas de sus restricciones a pesar de que siguen creciendo por miles los nuevos casos de covid-19.
En Washington, mientras tanto, el Senado se reunía por primera vez desde marzo, mientras decenas de personas en Florida esperaron desde el amanecer la apertura de la playa Clearwater. En Dakota del Sur, una planta de procesamiento de carne de cerdo tomó las primeras medidas para reabrir después de cerrarse cuando más de 800 empleados se infectaron de coronavirus.
Los legisladores de Luisiana también reiniciaban su legislatura, incluso mientras disputaban si siquiera debían regresar. Las batallas políticas se envuelven cada vez más con el tema del coronavirus en Estados Unidos. En el mencionado estado, los legisladores republicanos irritados por la decisión del gobernador John Bel Edwards, un demócrata, de extender la orden de permanecer en casa hasta el 15 de mayo, estaban ansiosos por regresar a trabajar.
Sin embargo, los demócratas ven las cosas diferente: "Podría ser un golpe devastador a los avances logrados y a la seguridad de nuestros residentes, nuestro personal y miembros, si regresamos a la normalidad prematuramente", escribieron los líderes en una carta.
Italia, el primer país europeo golpeado por la pandemia, comenzó a movilizarse después de su cuarentena de dos meses. En total, 4,4 millones de italianos pudieron regresar al trabajo, y las restricciones en la movilidad se relajaron.
Bélgica permitió que algunas compañías reabrieran oficinas, aunque se está fomentando el trabajo remoto. Como a los italianos, griegos, españoles y muchos otros en Europa, a los belgas les indicaron que usaran mascarillas en el transporte público.
Las personas en España, otro de los países más afectados en Europa, se aventuraron por primera vez para cortarse el pelo o pedir comida para llevar, pero muchas pequeñas tiendas seguían cerradas ya que los propietarios buscan cumplir con las estrictas normas de salud e higiene. El vecino Portugal también alivió las medidas de confinamiento y permitió que abrieran las pequeñas tiendas.
Islandia reabrió muchos de sus negocios tras anunciar que ahí ya está controlado el virus.
En otras partes del mundo, Líbano permitía que abrieran los restaurantes a 30% de su capacidad durante el día a partir del lunes. India autorizó también que se reanudaran algunas actividades económicas después de una paralización de cinco semanas, incluso cuando el ritmo de las infecciones se ha acelerado ligeramente.
Un estimado de 1,5 millones de sudafricanos regresaron al trabajo después de una cuarentena de cinco semanas.
Y Rusia reportó un aumento constante en el número de infecciones, lo que generó temores de que podrían saturarse los hospitales del país.
Los gobiernos en todo el mundo han reportado 3,6 millones de infecciones y más de 252.000 muertes, incluidas más de 66.000 en Estados Unidos, según un conteo de la Universidad Johns Hopkins.
CONTEO EN LOS ESTADOS
En este último país ayer se alcanzó la cifra de 1.212.835 casos confirmados y 69.921 fallecidos. Es la nación más golpeada por la pandemia originada en Wuhan, por delante de España, Italia y Reino Unido.
Del total de casos confirmados se han recuperado unos 185.000, por lo que siguen activos más de 925.000.
El estado de Nueva York, con casi 325.000 casos -más que ninguna otra nación en el mundo- y casi 25.000 fallecidos sigue siendo el epicentro del covid-19 en Estados Unidos. Solo en la ciudad de Nueva York han muerto a causa de la pandemia 19.057 personas. Otros brotes importantes del virus se han dado en el vecino Nueva Jersey con 128.269 casos y 7.910 fallecidos, en Massachusetts -69.087 y 4.090- o en Michigan con 43.950 contagios confirmados y 4.135 muertes.