Alcaldes de zonas sin covid-19 critican llamado gradual a retomar las clases
Los jefes comunales de Lebu y San Rosendo plantearon que la medida solo busca mantener una tensión entre los municipios y el gobierno. Ministro Blumel pidió elaborar estrategia conjunta.
El Ministerio de Educación (Mineduc) inició esta semana una serie de reuniones con distintos sostenedores para evaluar una posible vuelta gradual a clases durante mayo, luego de que tras el fin de las anticipadas vacaciones de invierno se decidiera mantener la suspensión de clases por la expansión masiva del coronavirus.
Según adelantó el seremi de Educación Fernando Peña, para el retorno a clases se considerarán comunas que cumplan criterios como "la baja tasa de contagios dentro de la comuna del establecimiento, el número de alumnos y distribución por salas de clase, y las condiciones higiénicas y de habitabilidad. Si uno las analiza por separado se encontrará con situaciones distintas en una misma comuna".
La medida podría aplicarse en la Provincia de Arauco y algunas comunas de la Provincia de Biobío por su baja tasa de casos de covid-19, medida que ya fue rechazada por gremios docentes y la Asociación Regional de Municipalidades, que reúne a un tercio de la matrícula regional.
En la Región del Biobío son más de 340 mil los escolares de todos los niveles que desde hace cinco semanas están en sus casas.
Ayer, los alcaldes de todo el país abordaron esta situación en una reunión en La Moneda con el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, quien dijo que "la prioridad es que podamos tener una estrategia conjunta con todos los actores. El ministro de Educación seguirá socializando este plan, y las condiciones de regreso cuando se cumpla la norma sanitaria, se hará con todos los resguardos posibles".
CONDICIONES
Este domingo la agrupación Arauco 7 -que reúne a los alcaldes de la provincia al sur del río Biobío-, manifestó por medio de un comunicado su rechazo a la posibilidad de volver a clases, pese a que la provincia ya no registra casos activos desde hace algunos días. Argumentaron que las actividades deberían estar suspendidas "hasta que el avance de la emergencia sanitaria muestre señales de disminución y control a nivel nacional".
El alcalde de Lebu, Cristian Peña, explicó que en el caso de su comuna, que tiene a más de cinco mil alumnos en la educación municipal, aún no existe un diálogo claro o una definición que el Mineduc haya informado respecto al retorno a clases.
Aseguró que "mientras no estén dadas las condiciones en el país de control total de la pandemia, y no se asegure que esto está controlado, no llamaremos a nuestros niños a volver a clases. Y algo práctico, los papás no van a mandar a sus niños a clases y el nivel de asistencia será bajísimo; aunque el gobierno haga un llamado y tome todas las providencias del caso, los niños no van a volver".
En la misma línea Rabindranath Acuña, alcalde de San Rosendo -comuna que tiene más de 400 escolares y no registra casos de coronavirus a la fecha- expuso que al ser dependientes de las capitales regionales y Laja en materia de conectividad, "al igual que otras comunas estamos expuestos a contagios, y no estamos de acuerdo de la vuelta de clases. Cuando aparezca un primer brote en una sala de clases, las clases se suspenderán y eso podemos evitarlo sin volver a clases".
Sumó que "si nos piden volver tendríamos que hacerlo principalmente por el tema del financiamiento compartido, ya que como municipio nosotros invertimos cerca de $100 millones, lo que nos permitirá costear los sueldos algunos meses, pero no el resto del año".
FALTA DE COORDINACIÓN
Un punto en el que coinciden las autoridades comunales tiene relación con la falta de coordinación y sintonía fina de parte del gobierno. El alcalde Peña explica que en el caso de la Provincia de Arauco la caída de casos está determinada por el trabajo de los municipios y la autoridad sanitaria y si se pretende imponer una vuelta a clases, deben entender que los alcaldes no tenemos la voz de decir 'ustedes vuelvan a clases'. Yo como papá que tengo dos hijos, no los voy a mandar a clases, y los vecinos tampoco lo harán".
El alcalde Acuña en tanto, lamenta la falta de coordinación ya que esta situación termina "siendo una guerrilla, con uno poniendo la pata encima al otro, lo que hemos visto con las últimas declaraciones del ministro de Salud. Pasar del 'quédate en casa' a una 'nueva normalidad', hay harto trecho. Aún veo que la curva se aplana, y estamos lejos de poder tomar estas determinaciones. Hay municipios que hemos hecho esfuerzos para evitar el aumento de casos y ahora nos llega esta medida".