Hay disponibles en distintos tamaños y formatos, plasmando la temática que se ocurra, con contenidos sólo expuestos en palabras o acompañados con recursos visuales, sonoros o táctiles. En una sociedad infinitamente diversa, también lo es la disponibilidad de libros para todos los gustos, necesidades y propósitos, pero esa incuantificable variedad potenciada por el avance del conocimiento y tecnologías tiene a la base verdades únicas: el valor que este elemento tiene para la humanidad y los múltiples beneficios de leer durante todo el ciclo vital.
Aspectos que releva el Día Internacional del Libro, promovido por la Unesco para celebrarse cada 23 de abril, como homenaje al fallecimiento de célebres autores como Miguel de Cervantes y William Shakespeare, y también por el natalicio de otras figuras prominentes para la literatura.
Es por eso que si tuviera que destacar el valor universal del libro, su trascendencia histórica y cultural está en una posición prioritaria para Jacqueline Salgado, profesora de Historia y Geografía con magíster en Gestión Directiva y directora del Centro de Aprendizaje de la Universidad Santo Tomás de Concepción, definiéndolos como un regalo del conocimiento, talento y experiencia de los autores, con un legado que ha quedado registrado y viaja a través del libro desde y hacia distintos lugares, épocas y personas.
De ahí que independiente de la temática, pluma que lo escribió, motivación por leer, resalta que "los libros son una ventana a nuevos mundos, a lo desconocido, permite viajar a otros momentos, épocas, realidades y saberes".
MÚLTIPLES BENEFICIOS
Por ello asevera que "leer expande la mente" y de ahí se comienzan a desprender los impactos positivos de leer, que se perciben en toda etapa vital, si bien podrían existir unos más o menos potentes si se trata de niños, jóvenes o adultos, y son tantos que difícilmente un reportaje pueda resumirlos todos.
Para Salgado lo esencial es que la lectura, por ficticio que sea un texto, significa acceder a conocimiento y ayuda a desarrollar capital intelectual. Explica que "el cerebro piensa en base a las palabras que conoce y leer ayuda ampliar el vocabulario. Con las palabras surgen las ideas, por tanto en la medida que se amplía el vocabulario se acrecientan las posibilidades de generar nuevas ideas, y esto, afirman las neurociencias, genera un aumento de las estructuras cognitivas, lo que significa mayor capacidad de aprendizaje".
Así, leer también fomenta la imaginación y creatividad, la capacidad de análisis y pensamiento crítico, lo que Salgado considera el puntapié inicial para innovar, formarse opiniones y "para poder tomar decisiones", añade Carolina Albornoz, bibliotecóloga documentalista y jefa de Hemeroteca de la Biblioteca de la Universidad San Sebastián sede Concepción.
No es menos importante que "leer favorece la concentración y ejercita la memoria", añade Albornoz, ni tampoco que "ayuda a aliviar sensaciones como el estrés", afirma, porque permite enfocar el pensamiento, distraer y dejar de lado las preocupaciones. Por eso cree que los libros son una excelente compañía durante el contexto de aislamiento social y confinamiento que vivimos, como muchos ya han experimentando, incluso los que no han sido férreos lectores previamente.
NUNCA ES TARDE
Es que aunque el llamado a los adultos es incentivar la lectura desde los momentos iniciales de la vida, lo que significa incluso leer a los bebés mientras están en gestación, "nunca es tarde para encantarse y motivarse a leer", sostiene Jacqueline Salgado. Esto, asevera, tiene que ver que leer moviliza la mente y emociones, pero éstas son también el impulso para acceder a la lectura, por lo que debe agradar y motivar. Por tanto, así como que los adultos demuestren que disfrutan la lectura es importante para incentivar el hábito en los niños es crucial disfrutar de leer.
Por ello, una ventaja es hoy el gran arsenal de opciones que existen y saber aprovecharlas para encantar y encantarse; no sólo es el interés sobre un tema, sino también de formas de acceder a la lectura. Al tradicional libro físico hoy se suman en versión digital o adaptados a audio; todos son en opinión de las expertas buenas opciones y concuerdan en que no existe una mejor que otra en general, sino más apropiada para una persona en particular y en todas se cristalizan los beneficios de leer en tanto sea algo agradable.
MÁS ACCESO
Aunque hay quienes no conciben una lectura sin un libro en el que puedan pasar las páginas, la disposición de estos en el mundo digital es un escenario muy positivo. "El 90% de la literatura se encuentra registrada en ese espacio (digital) y eso ayuda a que se democratice el saber y ya no sea un atributo exclusivo de lo que antaño era propio de las elites", asevera Jacqueline Salgado; que además dice que es menor el costo de estas versiones versus una impresa e incluso hay gratis; el gran pero es la brecha en conectividad que a muchos afecta, pero aún es menos restricción que la existente en periodos pasados.
En este sentido, hay organismos que desde hace años han trabajado por facilitar el acceso a libros al disponerlos en digital y el contexto de pandemia y confinamiento ha impulsado más iniciativas. Entre las plataformas que recomiendan está Lectulandia, Biblioteca Pública Digital de Chile o Memoria Chilena. "Hay editoriales que pusieron a disposición sus libros, como Ekaré Sur. También el sitio Pintar Pintar, biblioteca especializada para niños que liberó una 'nubeteca' con un montón de libros", cuenta Carolina Albornoz por mencionar algunos ejemplos.
La invitación, si en casa no un libro que atraiga, es buscar en internet, porque con certeza se hallará uno en un formato y temática que apasione.