Por Francisca Pacheco Pérez

Un total de 55 proyectos liderados por pymes de las tres provincias de la Región del Biobío avanzan en su materialización, con el apoyo de la línea Desarrolla Inversión, de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo).

El comité de la corporación aprobó más de $2 mil millones de pesos para apoyar estas iniciativas, que pretenden optimizar productos y servicios locales a través, por ejemplo, de la adquisición de nuevos implementos y renovación de infraestructura.

"Lo que colocamos es un cofinanciamiento del 60%, por lo tanto las empresas ponen alrededor de un 40%. Con eso estamos aportando recursos importantes que se empiezan a movilizar, como también se crean alrededor de 343 empleos, según se informa inicialmente", precisó la directora ejecutiva de Corfo Biobío, Roberta Lama.

A diferencia de otras convocatorias, esta se focalizó en impulsar el desarrollo productivo autónomo de cada una de las tres provincias de la región, por lo tanto las iniciativas sólo compitieron con las de su mismo territorio. El sector maderero, el turismo y enoturismo, y el área vitivinícola son parte de las áreas que se pretende impulsar.

áreas de interés

El mayor monto se ejecuta para la Provincia de Concepción, el cual asciende a los $931 millones. Fueron 22 los proyectos subsidiados, que se concentran en comunas como Lota, Concepción, Coronel y San Pedro de la Paz, con foco en la incporporación de nuevas tecnologías, reciclaje, productos derivados del mar, e industrias como la maderera y metalmecánica, principalmente.

Por su parte, la de Biobío contempla un total de 24 iniciativas, con un importe de $910 millones. Negrete, Los Ángeles, Yumbel y Nacimiento son las comunas que reciben la mayor cantidad de recursos. En dicha zona "ya llevamos un trabajo de hace tiempo con el sector vitivinícola y enoturismo. Había empresas turísticas que necesitaban renovar una sala para poder exponer, ya que donde más se vende un vino es en la sala, pero también tener baños adecuados para recibir a los visitantes. En el área vitivinícola igual se requiere equipamiento, no sólo para avanzar en calidad sino para reforzar sus procesos", indicó.

Finalmente, en la Provincia de Arauco se aprobaron nueve procesos, los que van fundamentalmente en las líneas del área maderera -ligada a la construcción- y del turismo, uno de los rubros fuertes de la zona, considerando su amplia oferta paisajística, con un subsidio superior a los $313 millones.

En general, "esto ya se ha formalizado, se les entregó la primera cuota e incluso en algunos fijamos hitos, y ya muchos han cumplido el primero para poderle pasar a la segunda cuota. Va a depender mucho el tipo de iniciativa que deban realizar. Por ejemplo, el hito para aquellas personas que requieren algún equipamiento para mejorar algún servicio es la compra e implementación del equipo", explicó la directora ejecutiva de Corfo.

Valor agregado

Aportar valor al territorio y diferenciarse de la oferta existente, con pertinencia territorial y en concordancia con la estrategia regional de desarrollo son algunos de los criterios fundamentales a la hora de seleccionar a las pymes.

Esta capacidad de innovación "va a depender mucho del sector y sus necesidades. Por ejemplo, lo que busca enoturismo es mejorar la experiencia, y por lo tanto son equipos que permiten mejorar la calidad del servicio para el visitante", indicó la directora. Otros criterios implican reforzar la competitividad de la empresa, crear puestos de trabajo, generar nuevas líneas de negocios y la coherencia de la estrategia.

La Cámara de la Producción y del Comercio (CPC) Biobío visitó las instalaciones de Blumar, en el marco del programa Visitas a Bordo, iniciativa con que la empresa ha abierto sus puertas a diputados, senadores y representantes de la sociedad civil.

En su visita a las instalaciones de Blumar en Talcahuano, el directorio de CPC Biobío fue recibido por el gerente de Personas, Raúl Hermosilla; el gerente de Negocios Pesca, Ignacio Mir; y el subgerente de Sostenibilidad, Felipe Hormazábal. El directorio de CPC Biobío, por su parte, estuvo representado por ocho personas de distintas industrias.

La instancia giró en torno al proyecto de ley de fraccionamiento impulsado por el Gobierno, que fue aprobado por la Comisión de Pesca de la Cámara, y deberá ser discutido por su par de Hacienda.

"Es muy importante que los actores de las otras industrias conozcan en detalle lo que está pasando con el proyecto de ley de fraccionamiento que está proponiendo el Ejecutivo. La iniciativa atenta contra derechos básicos que hoy están vigentes en la ley. Nuestra invitación es a dialogar, ya que esta política de falta de acuerdos afecta a toda la industria, sobre todo en esta región que ha sido tan golpeada últimamente", mencionó Ignacio Mir.

Detalló que el principal impacto del cambio de fraccionamiento, en particular del jurel, es que una cantidad relevante de los recursos marinos van a pasar del consumo humano a reducción, es decir, harina y aceite de pescado.

Preocupación

El presidente de CPC Biobío, Álvaro Ananías, manifestó que "estamos muy preocupados con lo que está pasando hoy en el sector pesquero, con los cambios regulatorios que está proponiendo el Gobierno. Estos cambios ya están afectando las inversiones, porque se detienen en función de definir claramente las reglas del juego. Nos preocupa la situación, porque puede disminuir los trabajos, trabajos de calidad, trabajos femeninos, que son sumamente relevantes en nuestra región".

Ananías agregó que "el Biobío está pasando por un momento complejo desde el punto de vista del empleo, principalmente por el reciente cierre de Huachipato. Por tanto, no nos podemos dar el lujo de seguir perdiendo empleos en un sector tan relevante, y que exporta del orden del 20% de lo que sale de la región".

En un evento que marca un hito de colaboración en la industria de la construcción naval chilena, los astilleros Asmar y Asenav firmaron un contrato para la fabricación de las embarcaciones de desembarco del Proyecto Escotillón IV, consolidando una alianza estratégica entre ambos astilleros.

El acuerdo, que delega a Asenav a la fabricación de las embarcaciones, es un paso significativo en el marco del Plan Nacional Continuo de Construcción Naval de la Armada de Chile.

En el marco de esta alianza público-privada entre los Astilleros y Maestranzas de la Armada, Asmar, y Astilleros y Servicios Navales, Asenav, el contrato de construcción potenciará la actividad de ambos astilleros en un trabajo conjunto por el fortalecimiento de la industria naval nacional.

El director de Asmar, contralalmirante Jaime Sotomayor, indicó que "en el marco del Plan Nacional Continuo de Construcción Naval y en la búsqueda de la integración de la industria nacional para el logro de la materialización de proyectos estratégicos para el país, iniciamos esta colaboración con ASENAV, que permitirá potenciar las capacidades de nuestros astilleros, actuando como motor de desarrollo económico nacional".

El avance abre una puerta a la generación de empleos, potencia la inversión I+D a nivel nacional y también activa el sector económico, sobre todo de industrias asociadas al área de proveedores del sector marítimo.