Biobío suma 433 iniciativas públicas destinadas a bienestar territorial entre 2021 y 2022
Los planes de inversión alcanzan US$ 381 millones, lo que deja a la zona por detrás de regiones como la Metropolitana, Valparaíso y La Araucanía. Académicos locales piden que los organismos públicos refuercen sus estrategias de gestión para apalancar más recursos.
Un reciente informe de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) presentado en Santiago expuso que Biobío es una de las cuatro áreas del país que concentran el 50,5% de la inversión pública 2021-2022 destinada a bienestar territorial, junto a la Metropolitana, Valparaíso y La Araucanía. Pese a lo alentador de la cifra, los datos del gremio, eso sí, indican también que la zona contabiliza sólo US$ 381 millones -el 8,5% del total nacional-, quedando incluso por detrás de estos tres últimos territorios, una situación que preocupa a los profesionales locales, sobre todo a raíz de la envergadura que tiene Biobío.
El informe gremial tomó en consideración la realidad de 22 ciudades principales de Chile y analizó inversiones que intervienen en las condiciones de bienestar en términos de infraestructura básica, equipamiento y servicios, vialidad y movilidad, y seguridad pública.
A días de la presentación del documento, desde la Gerencia de Estudios y Políticas Públicas de la CChC detallan que en el caso de la Región se contabilizaron 433 iniciativas en el período de análisis. De la inversión local, la mitad responde a mejoras en dos sectores: 33% a mejoras asociadas al sector transporte, en torno a proyectos de transporte urbano y vialidad peatonal, seguido por mejoras asociadas al sector recursos hídricos, área que abarca el 19% y que está determinada principalmente por proyectos de aguas lluvias.
Nicolás León, gerente de la unidad a cargo del estudio, plantea que el objetivo de este análisis es aportar una reflexión inicial -a partir de datos oficiales- sobre el comportamiento de la inversión pública que contribuye a mejorar la calidad de vida de las personas, considerando proyectos con impacto local que se emplacen en áreas urbanas o rurales. "Esperamos que este estudio sirva como línea base para iniciar un diálogo multisectorial sobre la forma en que se priorizará este tipo de inversiones en los próximos años", dice.
Tareas y oportunidades
Sergio Baeriswyl, académico de la Universidad del Bío-Bío (UBB), advierte que los déficits del área metropolitana de Concepción son muy parecidos a los de Valparaíso y Viña del Mar, por lo que lo esperable es que la inversión estatal sea, al menos, igual. Eso, sin embargo, no sucede, ya que en los años analizados la Región del Valparaíso abarcó US$ 152 millones más que Biobío, consolidando un segundo lugar a nivel nacional con una participación del 11,9%.
"Esa es una brecha difícil de explicar y es un punto delicado (...) Si uno pudiera tener una mirada crítica, es que efectivamente a iguales condiciones de déficit de infraestructura urbana entre Biobío y Valparaíso, Biobío tiene menos (recursos). La diferencia no se justifica y hay que hacer un llamado de atención a las distintas carteras sectoriales que tienen que gestionar sus fondos, porque al parecer la gestión institucional local para solicitar fondos al nivel central ha sido más débil", recalca.
El profesional agrega que también hay una sensación que indica que hay pocos proyectos urbanos en el Gran Concepción, "porque no sabemos de nuevos parques urbanos, y las obras de infraestructura o de mejoramiento vial son, en su mayoría, de arrastre. Además, en materia de transporte público hay muchos anuncios".
Desde el punto de vista del director de Arquitectura de la Universidad del Desarrollo (UDD), sede Concepción, Miguel Nazar, parte de los desafíos que debe asumir la Región para robustecer el bienestar territorial pasan por expandir la red de conexión del Biotrén y potenciar el desarrollo de espacios públicos a través de los cuerpos hídricos.
"Concepción también tiene una ventaja, que es la que hay que potenciar en el desarrollo de espacio público, porque tú estás a 15 minutos de un contacto natural, ya sea un cerro, el mar, la desembocadura, el río, las lagunas o un humedal, y eso debiese ser una agenda estratégica para el desarrollo de la ciudad, sobre todo cruzado con el concepto de bienestar", subraya el profesor, quien destaca ciertos proyectos ya impulsados, como la recuperación de las lagunas penquistas, el cerro Caracol o el parque Cousiño, en Lota.
152 millones de dólares diferencian a las regiones de Valparaíso y Biobío, de acuerdo al análisis de la CChC.