Los desafíos del Servicio Civil
Como un estamento a cargo de la modernización de la labor del Estado, garante del avance en la carrera funcionaria y con la tarea de dotar de transparencia en el proceso de designación de cargos directivos en el Estado, en junio de 2003 se creó el Servicio Civil junto al sistema de Alta Dirección Pública (ADP).
Sistema que cumple 20 años, y registra una serie de avance, pero también de desafíos para el futuro inmediato en la Región del Biobío.
A la fecha, un total de 73 cargos de primer y segundo nivel se escogen bajo el mecanismo que considera el trabajo tanto de consultoras de reclutamiento, así como también la decisión final del Ejecutivo, dependiendo de la cartera a la cual depende cada servicio.
De dichos cargos, 36 corresponden a direcciones de servicios y en la actualidad, el 42% de dichos cargos se encuentran ocupados por funcionarios de carrera de forma subrogante mientras avanzan los concursos.
Esta cifra fue valorada como un avance por el propio Servicio Civil, aunque reconocen que, a los ojos de la opinión pública, aún se debe avanzar más rápido: según indicadores aportados por el organismo, el 59% de los cargos se encuentran con director titular este año, mientras que en 2019 la cifra cayó a un 58% y en 2015 a un 47%.
"Pese a que nuestras comparaciones con periodos anteriores son positivas y dan cuenta de una estabilidad, pese a que ante los ojos de la ciudadanía siga siendo insuficiente", apuntó el director nacional del Servicio Civil, Felipe Melo.
Junto a ello, también reconoció que casos como el Servicio de Salud Arauco o el Serviu son una preocupación central a la hora de abordar los principales desafíos de la ADP para el futuro, al ser organismos que llevan más de un año con una subrogancia y encabezan la cantidad de meses que han estado sin una titularidad. Es por eso que se trabaja también en acortar los tiempos que demora cada concurso.
"Hay cargos que llevan varios meses, o más de un año, sin proveer a sus titulares, y eso a nivel local es insatisfactorio. Debemos seguir haciendo esfuerzos para que el sistema crezca en tiempo y forma con los procesos", comentó.
En ese punto, y como parte de las proyecciones que realiza el Servicio Civil para la Región, se espera que en los próximos cuatro años 46 nuevos cargos se sumen al sistema de Alta Dirección Pública, robusteciendo la cobertura que da el organismo al sistema público sumándose a otros estamentos como Senapred, el Gobierno Regional o los siete nuevos Servicios Locales de Educación que se crearán en los próximos años.
Resulta esencial que los procesos de elección de autoridades vía ADP mantengan y aumenten los estándares de transparencia en cada una de sus etapas, con la posibilidad también de acortar brechas de género y dejar de lado el componente político, que en ocasiones pareciera ser que se ocupa como moneda de cambio en la llegada de toda administración.
Esto, pese a que desde el propio Servicio Civil reconocen que este último punto es imposible. "El sistema combina la meritocracia en el ingreso y avance de las nóminas con la democracia que es el ejercicio del Gobierno, y se estima legítimo que elijan las autoridades más afines para llevar adelante el programa de Gobierno", explicó Melo.
Es allí donde, elementos como la meritocracia y la democracia deben combinarse de la mejor forma posible para que, quienes asuman los cargos que en la mayoría de los casos duran tres o cinco años, con posibilidad de prórroga en los primeros, tengan la seguridad de ejecutar las políticas públicas que se definen y con un cierto margen de acomodar su labor a lo que el territorio en el cual ejercen les demanda. Lo anterior, sumando a la experiencia y conocimiento que tiene cada director del área en la que se desempeña.
Resulta esencial que los procesos de elección de autoridades vía ADP mantengan y aumenten los estándares de transparencia en cada una de sus etapas.