Con hidrógeno verde buscan reducir gastos en hospitales
Se permitiría dar respuesta en horas de mayor demanda energética, obteniendo así un beneficio económico. La siguiente etapa considera la ejecución en el Hospital Regional de Antofagasta.
La Región del Biobío es pionera en el desarrollo de iniciativas para integrar energías sostenibles a nivel industrial. Actualmente avanza en la mitad de su primera etapa un proyecto que busca implementar hidrógeno verde en hospitales para ahorrar recursos en hora punta, y reducir la huella de carbono.
Dicha etapa es liderada por cinco académicos del Centro de Energía de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (Ucsc), y el programa se está llevando a cabo junto a las empresas Salud Siglo XXI, concesionaria del Hospital Regional de Antofagasta, e Ingero. Esto, gracias a la adjudicación del Concurso de la Aceleradora de Hidrógeno Verde (AH2V), creado por la Agencia de Sostenibilidad Energética y enmarcado en la Estrategia Nacional de Hidrógeno.
Bajo la misma línea avanzan otras tres iniciativas. La primera fase considera un periodo de dos meses, tras lo cual se determinará cuáles avanzarán a su aplicación en terreno, en este caso, en el Hospital Regional Dr. Leonardo Guzmán, en Antofagasta. El director del Centro de Energía Ucsc, Ricardo Lizana, señaló que si el proyecto se concreta acorde a lo estimado será replicable en cualquier recinto hospitalario del país e incluso a escala internacional.
Ingeniería del sistema
A través paneles fotovoltaicos se obtiene la energía renovable que alimenta un electrolizador, dispositivo que separa moléculas de agua; hidrógeno y oxígeno, mediante la electrólisis, para producir el hidrógeno verde.
Tras ello, el producto se conecta a un almacenador o celda de combustible, que "integra el hidrógeno con el oxígeno de la atmósfera, y produce un voltaje que será conectado a la red eléctrica, de tal manera que cuando el consumo del hospital supere ciertos umbrales se pueda utilizar la energía almacenada", explicó Ricardo Lizana. Dicha acción se conoce como "peak-shaving".
Es la ingeniería del detalle de este sistema denominado Power-to-Power, que transforma el hidrógeno verde en energía eléctrica, lo que se está desarrollando en el Biobío. Además, el proceso es insonoro, lo que supondría una ventaja a la hora de aplicarlo en hospitales, y se espera que en etapas posteriores se puedan usar subproductos del proceso en los recintos médicos, tales como el oxígeno.
"Ese consumo que proviene de lo que se genera a partir del hidrógeno no se detiene. Por lo tanto, si se utiliza en horario punta se recibe un beneficio económico, porque se gasta menos energía en el horario que se paga más cara", indicó, y agregó que "este piloto parte de una escala pequeña, alrededor de menos de un 5% de la energía total que consume el hospital".
Conexión interregional
En el Biobío se está ejecutando el análisis técnico y de factibilidad, junto con Ingero, que apoya con el diseño los dispositivos que transportarán el hidrógeno. En ese sentido, la vinculación con Antofagasta como zona estratégica es clave, pues ahí se puede extraer una cantidad de energía más significativa en comparación con otras regiones, lo que a su vez se traduce en una mayor ventaja económica.
A ello se suma que su Hospital Regional está en etapa de rediseño, permitiendo a la empresa concesionaria disponer de los espacios requeridos para implementar el programa. Si este avanza según lo estimado será aplicable en otros centros hospitalarios, lo que también ha captado la mirada internacional.
"Hay mucho análisis y datos extraídos del hidrógeno, pero ninguno a nivel local. El desarrollo de estos prototipos, para determinar su eficiencia empírica, son la puerta de entrada para que esta tecnología ingrese a la industria, y con la suficiente confianza y validez que necesita el sector", precisó el director del Centro de Energía Ucsc.
Por ahora, los principales desafíos del proyecto consideran el eje social; qué información poseen las comunidades sobre este tipo de sistemas, así como la forma de compatibilizarlo con las medidas ambientales necesarias.
"Si queremos tener un futuro para nuestros nietos tenemos que empezar a trabajar ya en estos cambios, pero esa misma velocidad debe ir de la mano con la parte social y medioambiental, y que esa normativa esté clara", planteó.