Empleo femenino en tecnología para la reactivación
En 1990, la fuerza laboral femenina en Chile alcanzaba un 31%y previo a la pandemia de covid promediaba el 48%, aunque fue uno de los segmentos más afectados por el desempleo y las alteraciones que ha sufrido el mercado laboral con la crisis sanitaria y las nuevas presiones que tensionan la economía nacional y mundial.
Sin embargo, y considerando el crecimiento económico del país en las últimas décadas, es todavía una de las participaciones más bajas entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde). Además, persiste la brecha laboral y salarial entre hombres y mujeres.
Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), entre los años 2014 y 2017, las mujeres que trabajaron en el país recibieron en promedio un ingreso por su ocupación principal un 29% menor respecto de los hombres, en igualdad de funciones. Las mujeres muestran mejores tasas de escolaridad que los hombres, incluso en las áreas más rurales y deprimidas, y que tienen menor deserción en el nivel escolar y en educación superior, pero por paradoja, al llegar a analizar el empleo, se presenta una diferencia desfavorable para ellas.
Las mujeres acceden a trabajos más precarios y peor pagados. Las causas detrás de esto revelan un problema social, ya que aún en algunos sectores son percibidas como menos capaces para la realización de trabajos como para aspirar a cargos de mayor responsabilidad.
Asimismo, hay áreas en las cuales la participación femenina es menor que la delos hombres, como es el caso de las ciencias y las empresas ligadas a las tecnologías.Por ello,con el fin de obtener información relevante sobre la participación de mujeres en el área de tecnología e identificar las capacidades requeridas, ONUMujeres encargó hace un par de años el desarrollo del estudio "Radiografía de las mujeres en el sector tecnológico en Chile: Diagnóstico y recomendaciones". En una encuesta a 140 empresas que usan tecnología en Chile, se determinó que el 81,4% de ellas declara tener menos del 40% de mujeres en el área tecnológica. Mientras que el 72,2% de las empresas de base tecnológica asume contar menos de un 40% demujeres como colaboradoras.
Se determinó también que pocas empresas cuentan con políticas de igualdad de género en el reclutamiento y selección, donde sólo el 21% de las organizaciones tiene definidos indicadores de rendimiento parala contratación de mujeres, los que suelen ser a nivel general y no por áreas.
Conocidos los resultados del trabajo realizado por la consultora, la organización internacional ONU Mujeres elaboró algunas recomendaciones en cuanto a las competencias que se deben desarrollar, a través de capacitación y sugerencias a las empresas, para fomentar la contratación de mujeres en la industria tecnológica, aplicando políticas de género y recalcando la necesidad de que exista igualdad de género en todos los ámbitos.
Para eliminar las barreras de entrada amujeres, se propone capacitar con perspectiva de género a quienes participen en los procesos de selección, incorporando lenguaje inclusivo en las publicaciones de ofertas de empleo y evitar sesgos en las preguntas y requerimientos. También e sugiere aumentar los convenios con instituciones de formación para potenciar el talento de mujeres y la constante revisión de indicadores para llevar mediciones de contratación.
Las habilidades y empleos en empresas Stem (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Matemáticas) son fundamentales para que los países logren la reactivación, pero las mujeres no tienen una mayor presencia en ellas, disparidad que comienza a edades tempranas y abarca ámbitos tan amplios como la investigación, el desarrollo de las carreras profesionales y el acceso alos empleos generados en estas áreas. Es necesario invertir en educación, formación inicial y diversificar sus opciones de estudio y oferta laboral para lograr una mayor equidad de género.
Las habilidades y empleos en empresas Stem (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Matemáticas) son fundamentales para que los países logren la reactivación, pero las mujeres no tienen una mayor presencia en ellas