El día a día de los usuarios sin el puente Ferroviario
Dirigentes de San Pedro de la Paz y Coronel analizan el plan de contingencia aplicado por EFE Sur para dar continuidad al servicio de Biotrén. Los tiempos de viaje, la falta de comunicación directa y el paso mayor de camiones con carga peligrosa son parte de las preocupaciones que describen.
Por Nicolás Álvarez Arrau / nicolas.alvarez@diarioelsur.cl
Fue el 9 de diciembre pasado cuando EFE Sur decidió suspender de forma obligada el servicio de Biotrén a través del puente Ferroviario. De inmediato, la molestia e incomodidad de los miles de pasajeros que a diario utilizan este modo de transporte se hizo notar, aunque casi en paralelo la empresa aplicó un plan de contingencia con buses gratuitos de acercamiento para no dejar abandonados a esos mismos usuarios. Un desnivel en la vía férrea detectado poco antes de las 9:00 horas se convirtió en el detonante de una emergencia que se extiende hasta ahora. Con el paso de los días salió al paso el gobernador Rodrigo Díaz, quien en su posición de autoridad regional acusó una suerte de improvisación de la estatal y el gobierno, argumentando que la falta de un "abordaje más integral" llevaría, irremediablemente, a un caos vial en una zona ya congestionada.
Por supuesto, el servicio continuó suspendido. En el camino EFE Sur decidió sumar más buses gratuitos para robustecer la conexión del tramo afectado, es decir, entre las estaciones Intermodal Concepción y Juan Pablo II, en San Pedro de la Paz. A mediados del mes pasado, representantes de la firma explicaron que un tronco fue, en definitiva, el responsable de dañar la cepa 11 del viaducto y que la normalización podría tardar dos meses. Desde la filial, eso sí, precisaron este viernes que el próximo 16 de enero es la fecha límite para tener un diagnóstico y plan de acción completo y que a partir de ahí será posible conocer un plazo definitivo para recuperar el servicio.
El último informe de la empresa -enviado el 5 de enero- da cuenta de la incorporación de nuevos itinerarios en la operación y que desde que comenzó la contingencia un total de 414.970 pasajeros habían utilizado el servicio combinado Biotrén-bus. Además, por medio del documento se informó que mientras tanto se mantienen las medidas de la Seremi de Transportes, como la resincronización de los semáforos, la fiscalización de las vías exclusivas y la coordinación con el transporte de carga, y que a la fecha son 21 los buses de acercamiento que funcionan entre las estaciones en cuestión, "lo que ha aumentado en ocho minutos promedio los tiempos de desplazamiento".
Análisis ciudadano del servicio
De las 25 estaciones que posee Biotrén, 14 se extienden entre Concepción y Coronel, cruzando gran parte de San Pedro de la Paz a través de sectores como Alborada, Costa Mar o Lomas Coloradas. A casi un mes de la detección de la falla, los habitantes de estas dos últimas comunas tienen miradas disímiles respecto a lo que ha sido el servicio de urgencia. Todas estas, sin embargo, se encuentran a la hora de establecer preocupaciones: falta de información directa, el paso de camiones con materiales peligrosos, el mayor tiempo de viaje y el impacto en la calidad de vida familiar son los elementos que más se repiten. En el análisis participan los dirigentes vecinales Patricio del Campo, José Barra y Rosa Carrillo.
Esta última dirigente es presidenta de la Junta de Vecinos 27-F de San Pedro de la Paz. Asegura representar a unas 800 personas y que a raíz de lo ocurrido en la cepa 11 del puente Ferroviario muchos de sus vecinos que de forma diaria acostumbraban a utilizar el Biotrén hacia Concepción han debido sumar una hora más de viaje, lo que ha afectado su rendimiento en sus respectivos trabajos. "Están llegando más tarde porque la afluencia, cuando toman el bus que puso Biotrén, a veces no da abasto (…) El retraso para estas personas llega a una hora, sobre todo en las horas peak, cuando ellos se van a la pega o vuelven a sus casas. Todo esto lo hemos planteado", sostiene la dirigente, quien agrega que el problema se acentúa por el hecho de que sus vecinos, en primer lugar, deben recorrer grandes distancias desde Boca Sur hacia estaciones cercanas a Candelaria o Michaihue antes de realizar la combinación con el bus de acercamiento.
"Hoy vivimos un caos. Lo que pasó con el puente es lo mismo que un terremoto, porque se cae el paso hacia Concepción y quedamos amarrados. El Biotrén era una vía alternativa excelente para la gente, porque era más rápida, expedita y cómoda y nos daba la posibilidad de viajar hasta más tarde", plantea Carrillo.
A diferencia de su par, Patricio del Campo, presidente de la Junta de Vecinos Costa Pacífico de la comuna sampedrina, afirma que en principio el plan de respuesta "quedó chico a la contingencia", aunque con el paso del tiempo "no hay nada que decir respecto al servicio de los buses y la ayuda de los facilitadores". "La gente me ha dicho que los tiempos desde que alguien se baja del Biotrén y se sube a uno de los buses sí se cumplen y que los facilitadores lo han hecho súper bien. El tema está en que en los transbordos se va perdiendo tiempo, pero no es tanto, solo de unos 15 minutos", desliza.
Para él, los problemas van por otro lado. Al igual que Rosa Carrillo, dice que aún falta tener más información de parte de EFE Sur, organismo que, según cuenta, no ha tenido un acercamiento directo con los grupos vecinales afectados por este inconveniente, lo que ha llevado a que muchas personas del sector desconozcan todavía una fecha estimada para la normalización. Otro punto que menciona tiene que ver con el uso excesivo de vehículos particulares en las mañanas y el paso de camiones que tienen que trasladar las cargas peligrosas que hasta hace muy poco transitaban por el puente Ferroviario, un hecho que para su comunidad representa una preocupación extra, especialmente aquella que limita con la ruta 160.
Impacto a la vida familiar
En Coronel comentan que la falla sufrida a partir de diciembre vino a perjudicar el poco tiempo que la gente tenía para disfrutar en familia. "Cuando sales de la pega, tienes que considerar ahora una horita más para llegar a la casa, lo mismo en la mañana, y eso significa estar menos tiempo con la familia y un desgaste físico por estar preocupado de llegar puntual al trabajo. Acá son dos horas que ya no se pueden pasar con la familia y de desgaste", puntualiza el presidente de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos, José Barra.
El dirigente insiste en que esta se ha convertido en una queja recurrente entre sus vecinos, quienes tendrán que seguir esperando que el problema sea solucionado. Eso sí, precisa que más allá de las molestias hay un ánimo de entendimiento en relación a una contingencia de estas características, "porque dicen (los vecinos) que son cosas que suceden, que hay que solucionar y que hay que hacer un sacrificio".
Dentro de estas mismas conversaciones, un elemento que asoma es la operación de los buses de acercamiento hacia Concepción. Tanto Barra como sus vecinos creen que este es un aspecto a mejorar mientras dure la emergencia, sobre todo la frecuencia. "Quizá, hace falta una mayor coordinación, de tal manera de que se note lo menos posible esta falla. También se requiere una mejor comunicación, porque la información ha sido escueta para nosotros", dice, a la vez que expone la idea de generar instancias de diálogo como mesas de trabajo para que las propias comunas puedan aportar opiniones y mejorar así el servicio.