Estado de excepción: El día a día de los infantes de marina desplegados desde Los Álamos
Como parte de su trabajo, los militares que provienen de distintas partes del país se muestran satisfechos por su aporte en la seguridad de la comunidad, destacando las mejoras en habitabilidad y la camaradería lograda entre los funcionarios.
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Con una población total cercana a las 21 mil personas, Los Álamos es una comuna que se desenvuelve tranquila y silenciosa, pero desde hace más de un año lo que en un principio se había tomado con sorpresa, se volvió habitual. Se trata de la presencia y desplazamiento constante de personal de las FF.AA. por las pasivas calles y rutas de la zona urbana, desplegándose hacia lugares rurales para desarrollar su trabajo en el marco del estado de excepción constitucional que rige en la provincia de Arauco.
Ubicados al interior del terreno de la Cuarta Comisaría COP de Carabineros de la comuna, los funcionarios de las FF.AA. del Grupo de Tarea Arauco destinados a dar cobertura al estado de emergencia se dividen en diferentes ocupaciones para mantener en funcionamiento y en operación el cuartel y asegurar el cumplimiento de los patrullajes y controles que deben realizar a diario.
Mientras grupos de infantes de marina se encuentran desplegados en las rutas, zonas rurales y urbanas según la planificación estratégica de la jornada, al interior del destacamento todo continúa funcionando como un reloj; y es que con el tiempo transcurrido el espacio que comenzó siendo habitado con un estándar de campaña, hoy cuenta con dependencias habitables para dormir, baños, duchas, cocina, comedor, lavandería, entre otros, alcanzando el estándar de un cuartel, entregando lo necesario para mantener al personal durante los periodos que al principio rotaban cada 30 días de corrido, siendo durante los últimos meses modificado a 15 días.
Lejos de casa
Cada infante guarda en su mochila de campaña todo lo necesario para servir durante los días de despliegue en la Macrozona, con ella van y vuelven cada vez que termina el periodo de 15 días establecido durante los últimos meses para el recambio; el resto de los servicios y alimentación son entregados en el lugar por la habitabilidad dispuesta y mejorada durante los últimos meses.
Lejos de sus familias, distribuidas en todo el país, los infantes extrañan a los suyos, algunos a sus padres, esposas, hijos o nietos, pero lo asimilan como parte de su trabajo y así con el tiempo sus seres queridos lo han comprendido. En este caso, los funcionarios a cargo del estado de excepción pertenecen al Batallón de Infantería de Marina N°21 Miller, una de las unidades de combate de la Brigada Anfibia Expedicionaria que realiza su trabajo en la Primera Zona Naval.
A sus 22 años, uno de los soldados comenta que cuando su familia se enteró de que el batallón sería destinado a resguardar el estado de excepción en Arauco se impresionó. "Siempre están viendo las noticias, los riesgos que ocurren en esta zona, entonces a uno le dicen que se cuide, pero uno sabe lo que está haciendo acá y evitamos los riesgos", explica serio.
En su caso el apoyo de sus compañeros y superiores es fundamental, ya que es oriundo de Villarrica, su trabajo habitualmente como parte del batallón se desarrolla en Viña del Mar; por otra parte, está casado y su esposa vive en Lota y trabaja en el Gran Concepción. Sonriendo tímidamente asegura que la situación es complicada, porque al finalizar un periodo de servicio y tener días libres, por protocolo debe llegar a la Quinta Región junto a sus colegas a entregar armas y de cierta manera el turno, para recién entonces poder viajar a ver a su familia.
Pese a estas situaciones confirma que, en su segunda vez en Los Álamos por motivo del estado de excepción, cada instancia ha sido provechosa, aprendiendo de sus superiores, siendo para él lo más nuevo los patrullajes pedestres, donde las personas y -sobre todo niños y jóvenes- se acercan para conversar con ellos. "Es una satisfacción muy grande, uno siente que está cumpliendo su deber, que estamos haciendo el bien por la comunidad y toda la gente que necesita esta ayuda", dijo muy serio y con convencimiento.
Los infantes de marina que se desempeñan en la tarea del estado de emergencia van desde jóvenes que se encuentran en su primer año de trabajo, así como otros que cuentan con vasta experiencia y todos ellos inician la jornada a las 6 de la mañana, realizando su jornada de forma habitual y desplegando los patrullajes, pero también con momentos de ocio que algunos utilizan para descansar, entrenar, correr e incluso disputar partidos de fútbol o voleibol, todo dentro del perímetro del cuartel.
Preparados para todo
A cargo del bienestar de todos los integrantes del batallón, el suboficial mayor infante de Marina, Cristian Gaete, con 33 años de experiencia en la Armada y numerosos años de servicio en las misiones de paz en Haití, explica que a diferencia de los entrenamientos que realizan los funcionarios de la Armada y despliegues en otros estados de excepción, como los de catástrofe por desastres naturales e incluso la misma pandemia, en este caso el propósito es brindar seguridad a la comunidad, pero también al personal armado que se despliega día a día, en los distintos puntos de la provincia.
"Estando desplegado 30 días en enero, con patrullajes pedestres, motorizados y sobre todo en los aéreos, pudimos evidenciar gran flujo de personas a la orilla del Lago Lanalhue y Lleu Lleu. Quizás cuando esto recién se inició había un temor y era distinto, la gente no iba y se queda en casa (…). Creo que nuestra estadía acá quizás ha generado esa condición, de un entorno estable y seguro", comentó el suboficial.
En otra línea Un infante de Marina con 17 años de servicio comenta también que para desarrollar el trabajo en terreno se requiere preparación, tanto física, mental y sobre todo de experiencia, la cual se va adquiriendo haciendo y, en su caso, también predicando con el ejemplo, fortaleciendo la camaradería tanto de los funcionarios de la Armada como en el trabajo conjunto que realizan con Carabineros.
Los infantes destacan el trabajo con esta institución, ya que ambas colaboraron arduamente durante los periodos más álgidos de la pandemia. Así también lo demuestra el trabajo en equipo que deben realizar a diario en los patrullajes, donde las policías son el primer y segundo anillo de seguridad en todo procedimiento, siendo los infantes el tercer anillo, prestando apoyo y en caso de ser necesario y por petición policial, hacerse cargo del operativo hasta que finalice.
Impacto en la comunidad
Con cuatro años en la Armada, otro de los soldados en Los Álamos cuenta que por tercera vez acude a la zona por motivo del estado de excepción, asevera que, si bien la instrucción de la institución tiene una base, el enfoque del trabajo que desarrollan en la Provincia de Arauco es obviamente distinto y apunta a la seguridad.
Entre los infantes han visto como la comunidad durante los primeros meses tuvieron cierto impacto con la presencia del personal, describen así que para cualquiera sería impresionante ver a una persona alta, equipada, armada, con casco y chaleco antibalas en medio de la ciudad. Para ello, si bien no es para lo que están mandatados, la relación con las personas ha sido una forma de medir la efectividad de su trabajo.
"Creo que los niños, en su inocencia, no tienen tan claro lo que ocurre en el área, pero les llama la atención cómo uno está vestido. Es atractivo y el armamento que quizás lo conocen hasta mejor que nosotros por los juegos, los niños se ven felices… quieren sacarse fotos", relata el soldado sobre las situaciones que se producen en patrullajes.
Del mismo personal desplegado en el cuartel de Los Álamos, durante los últimos meses dependencias móviles se han instalado también en Tirúa y Contulmo, ambas con condiciones de habitabilidad que permiten a patrullas de infantes mantenerse en aquellas comunas por varios días apoyando a Carabineros para acelerar los tiempos de respuesta.
Durante esta semana el Congreso volvió a aprobar una nueva prórroga del estado de excepción y a la fecha, la medida lleva vigente 279 días, con la interrupción entre el gobierno saliente y el entrante, desde el Gobierno de Gabriel Boric dieron cuenta que esperan mantener la medida al menos durante todo el verano, por lo que probablemente el trabajo de la Armada se mantenga en la Provincia de Arauco por un tiempo más.