Chef recupera icónica fábrica de cecinas penquista y abre nueva tienda
El cocinero trabaja con productos 100% artesanales que hoy se elaboran y venden en Las Heras 428. Se fabrican tres líneas de alimentos.
Felipe Macera es un destacado chef de la zona con más de dos décadas de trayectoria. Hace algunos años presentó su primer libro de recetas sobre fiambres y embutidos y hoy se encamina en un nuevo proyecto con el que busca reforzar la identidad de un barrio, reactivar la alicaída economía y, por sobre todo, brindar a sus clientes productos artesanales de calidad.
A inicios de noviembre, el cocinero volvió a poner en marcha la tradicional fábrica penquista de Cecinas Alemania, que operó en Las Heras 428 por más de 51 años. En abril de 2017 esta fábrica cerró sus puertas y tras un largo período logró ser recuperada gracias a un contrato de arriendo. Hoy, Macera propone al público una tienda de fiambres, embutidos y charcutería totalmente artesanal que se llama "Macera, fiambres y embutidos" y que se suma a su local de San Pedro de la Paz.
La gracia de esta recuperación, dice, es que permite producir sus propias recetas, liderar un rescate de un lugar emblemático, fomentar un trabajo asociativo con productores artesanales de la Región del Biobío e impulsar el empleo en la zona.
Valor
"Esta es una fábrica que estuvo alrededor de 51 años en funcionamiento y hoy recuperamos el espacio utilizando la fábrica y el punto de venta que tenían adelante (...) Mantuvimos el espacio y tratamos de seguir la producción en algunos casos, porque es imposible seguir las mismas recetas", cuenta el profesional, quien agrega que este trabajo vuelve a destacar el concepto de barrio, "de comprar en el barrio y no en grandes cadenas de supermercados, de dar vida al sector y entregar productos de buena calidad".
Por medio de la fábrica y el punto de venta es posible ofrecer tres líneas de productos: maduros, frescos y cocidos, y ahumados. En el primero grupo, por ejemplo, destacan alimentos que necesitan una maduración de varios días, como salame o lomo maduro, o el prosciutto. En el segundo, en tanto, se encuentran embutidos que se pueden preparar y vender en un mismo día, como longanizas o vienesas. En el último asoman el jamón, el arrollado, la malaya con huevo, el jamón de lengua, o el pastrami.
Macera recalca que aún se encuentran en una "etapa de partida", ya que hay mucha gente que aún busca preparaciones que antiguamente se elaboraban en la fábrica. "Nosotros nos estamos poniendo a punto con eso, porque llegamos con otro tipo de preparaciones. Lo importante es que el recinto lleva más de un tiempo abierto, aunque el ritmo del centro es diferente al de la otra tienda que tenemos en San Pedro de la Paz", precisa.
Producción y empleo
A través de la fábrica, el chef y su equipo son capaces de elaborar cerca de 700 kilos de productos, aunque la meta es llegar, al menos, a los 1.000. Además de la tienda, estos son derivados a San Pedro de la Paz y a otros clientes del centro de Concepción, pero también de Santiago, Talca o Santa Cruz.
Para esta iniciativa, Macera se adjudicó un plan Corfo con el cual pudo comprar maquinaria y fomentar el empleo. Actualmente, genera tres puestos de trabajo fijos, "lo que no es menor", según recalca. La idea es que en un tiempo más ese número se incremente a cinco, sumado a las plazas freelance.
"Nuestro objetivo es aumentar a futuro la cantidad de kilos producidos, mantener la calidad y llegar a otros lugares (...) Quizá sería bueno tener un nuevo punto de venta, pero para mantener la calidad de la producción hay que hacer lo que estamos haciendo ahora, o un poco más", dice Macera. Añade que la meta es convertir al nuevo emprendimiento en un punto referencia de Concepción, tanto para la gente local como los visitantes de otras regiones.