BiobioCine inauguró décima versión con la proyección de película muda
El evento contará 65 películas que dan cuenta de la cosmovisión del pueblo mapuche, el certamen entregó su máxima distinción a la expresidenta de la Convención Constituyente, Elisa Loncon, quien asistió a la ceremonia de inicio.
Con una emotiva primera jorada, el pasado lunes, comenzó el Festival Internacional BiobioCine, encuentro cinematográfico que este año conmemora una década siendo espacio de diálogo intercultural y artístico en la región.
Así, en una ceremonia conducida por la actriz Carmen Gloria Bresky y el actor y dramaturgo mapuche, Roberto Cayuqueo, la película muda "Canta y no llores, corazón" (1925) del director Juan Pérez Berrocal, fue la encargada de dar el vamos a las actividades que se extenderán hasta el sábado 23.
Cabe señalar que la razón de esta primera cinta exhibida guarda un significado especial, pues es una de los filmes nacionales más antiguos de los que se tiene noción.
En 2002, de hecho, el Teatro UdeC logró restaurarla y en esta ocasión, la antiquísima pieza gozó de una presentación con musicalización en vivo realizada por el compositor e intérprete penquista, Edgardo Campos, junto a Johanna Hitschfeld.
De carácter híbrido, este evento regresa a la presencialidad luego de dos años y lo hace apostando por incluir a la mayor cantidad de espectadores posibles. De esta manera, la selección de películas puede ser disfrutadas en tres puntos del Gran Concepción -Artistas del Acero, Colegio Médico y el Teatro Biobío- y también de forma online en la página de la organización (festivalbiobiocine.cl).
El director de este espectáculo, Francisco Toro, estima que cumplir 10 años de Festival es un acto de valentía y de resistencia. "Es perdurar batallando con lo difícil que es hacer cultura en Chile. Cumplir una década es hacer un sueño realidad, el de unas personas que quisieron mostrar historias para aportar, creyendo que las películas pueden hacer que los territorios que habitamos sean mejores lugares para convivir", declaró el cineasta.
Reconocimiento
Uno de los momentos más simbólicos de este puntapié, fue el reconocimiento a la ex presidenta de la Convención Constitucional, Elisa Loncon, quien recibió el Tokikura, ícono de la lucha y la convicción por defender los valores ancestrales de una cultura viva.
Al respecto, Loncon señaló que, "para mí es un orgullo recibir este reconocimiento en este décimo festival. 'Diez' en mi lengua se dice 'mari', también significa algo que es 'por siempre', por lo que 'mari mari lamngen' es decir 'hermanos por siempre' y así me gustaría que este cine también siga, por siempre", expresó la ex constituyente frente a las más de mil personas presentes en el teatro.
A las palabras de Loncon, se suman las declaraciones inaugurales de la Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de la Región del BioBío, Orly Pradena. "Todo lo que han forjado por más de una década hoy nos hace mirar al futuro con nuevos desafíos, esperamos que en estas instancias perduren y se transformen en una esperada tradición ciudadana y que las políticas públicas avancen en el sentido de dar continuidad, estabilidad y reconocimiento al trabajo responsable, profesional y sostenido en el tiempo", manifestó la autoridad.
El Tokikura es un reflejo de la riqueza cultural que alberga el pueblo mapuche. A diferencia de la concepción moderna sobre que las rocas son materia inerte, los mapuches atribuyen a las piedras un poder espiritual. Según estudios del Museo Mapuche de Cañete, estos elementos han funcionado como objetos de veneración, "pero también como interlocutores y aliados de longko, machi y otros actores de la sociedad indígena, quienes han fundado en ellas su conocimiento, su autoridad, su carisma".