"No queremos mantener este cargo como se ha planteado hasta ahora"
En su primera entrevista, la socióloga RD toma posición ante el conflicto en Arauco, el rol del cargo y las polémicas por los nombramientos.
Daniela Dresdner Vicencio (37) reconoce sin complicaciones que semanas antes de que se le solicitara asumir la Delegación Presidencial del Biobío en representación del Presidente Gabriel Boric, se preparó para conocer en profundidad lo que significaría el cargo que asume hoy.
"No sé cómo habrá sido con los otros delegados, pero yo había estado muy metida en las conversaciones a nivel regional respecto de los acuerdos, levantar los nombres para distintos cargos. No puedo decir que no tuve la idea de que era uno de los nombres que podía asumir la Delegación Presidencial", dice la socióloga, magíster en Ciencias Sociales y expresidenta regional de Revolución Democrática, cargo al cual renunció apenas recibió el llamado de la ministra del Interior Izkia Siches para ofrecerle asumir la Delegación Presidencial.
"Para mí, más que el cargo, lo importante era que quedara alguien que representara mejor los intereses del gobierno y la Región. Mi cabeza se enfocó directamente al trabajo y lo que representa para la Región, con la conformación de equipos, definición de prioridades y conversaciones con la ministra y los subsecretarios para ver el camino a seguir", añade, junto con enfatizar que "somos la posibilidad de que las cosas se comiencen a hacer de forma distinta frente a la desigualdad y abandono del Estado; eso es lo que nos tiene acá. No entraremos en los mismos juegos de antes, sino que cambiar la calidad de vida de las personas, ya que el objetivo es más grande que nosotros como coalición".
-Usted asume un cargo que el actual gobierno se ha propuesto eliminar. ¿Cómo se trabaja desde la premisa que su labor tiene fecha de vencimiento?
-Hay un interés e intención detrás de esto, que es efectivamente descentralizar. Algo que repetimos en campaña fue que de verdad queremos descentralizar, y es necesario entregar el poder a las autoridades regionales electas. El cargo que tengo disputa algunas cosas con el gobernador que fue electo por la ciudadanía, y de alguna forma se genera una oposición, algo que no queremos. Por ley existe el cargo, y lo ocuparé hasta que deje de existir -o si sigo manteniendo la confianza del Presidente- pero necesitamos hacer este cambio, que es el cambio institucional de traspasar funciones que necesita el Gobierno Regional respecto a la estructura administrativa del Estado, que podría sufrir cambios con el proceso constitucional aún en curso.
-¿Cómo anticipa su relación con el gobernador Rodrigo Díaz?
-Espero que siga siendo una relación tan buena y colaborativa como ha sido hasta ahora, porque lo que le interesa a él tiene que ver con el bienestar de la Región, al igual que nosotros. No hay impedimento para que trabajemos en colaboración, ya que nuestra intención no es opacar su figura, sino ver las tareas que podemos trabajar juntos y de mejor manera.
EL ARMADO DEL GOBIERNO
Dresdner detalló que desde hace varias semanas se trabaja en los nombramientos de los secretarios ministeriales, y anticipa que -tal como ha ocurrido con gobiernos anteriores- en las próximas semanas se conocerán los nombres, considerando que luego de que asuma como delegada, se presentarán las ternas respectivas.
"Entendemos la necesidad y urgencia en los nombramientos, relacionados con las necesidades de la población. Pero también, sabemos que se juega mucho en la elección de los seremis y nos tomaremos todo el tiempo necesario, para que sea la mejor elección posible. Antes de asumir, no hay ninguna posibilidad, debe ser después y ahí cada delegación envía las ternas para que se elijan las autoridades. En nuestro caso será mucho más colaborativo, dialogando con las organizaciones sociales, partidarias y los ministerios. No lo haremos tan rápido", dice.
-¿Han existido conversaciones previas para avanzar los perfiles y posibles nombres? Los nombres de los partidos ya están en La Moneda Chica desde hace algunos días.
-Lo avanzado son los trabajos de las distintas orgánicas de partidos y acuerdos que se han podido adoptar a nivel regional. Eso si está avanzando, y no es un trabajo rápido, se hace con bastante tiempo y es lo que venimos trabajando. Ahora viene la etapa de tomar las decisiones, a propósito de todas las variables a considerar entre los intereses partidistas, ministeriales, de la sociedad, organizaciones sociales, y la revisión de antecedentes de cada persona para que no se nos pase nada, afectando la función o calidad de los nombramientos.
-¿Por qué no prosperaron los nombramientos de Silvia Prieto y Sergio Pinilla en las delegaciones de Arauco y Biobío?
-Son muy distintos los casos. El caso de Silvia Prieto fue fortuito, es su salud personal y no había forma de predecirlo. En el caso de la provincia de Biobío, comenzaron a surgir denuncias respecto de la persona elegida. Ahí hubo un error en la revisión de antecedentes, ya que no fue suficientemente exhaustiva para encontrar eso. Quiero recalcar la reacción que se sucedió. Antes, había un acuerdo tácito de los partidos para defender a su gente a cualquier costo, y cerraban filas detrás de una persona, y aquí ocurrió lo contrario. Se levantaron las alertas, se revisaron los antecedentes y se decidió que no era la persona idónea y que había que reemplazarla. No podemos decir que nunca nos equivocaremos, pero lo que será distinto es la reacción que tengamos frente a esos errores, que será cambiar a la persona, porque lo que está detrás es que el programa de gobierno se cumplan.
-¿Conversó con Sergio Pinilla tras la decisión adoptada? Él anunció acciones legales tras su decisión de no postular, y además ocurrió en medio de una polémica interna en Convergencia Social.
-No hablé con él, lo vio directamente el partido. Conversé con las dirigencias sobre la problemática que había, y ellos lo vieron directamente con él. No sé qué conflictos hay al interior del partido, y no me corresponde responder eso.
VIOLENCIA RURAL
Una de las labores centrales de la delegación presidencial es asegurar el orden público y la seguridad en toda la Región, por lo que el conflicto de violencia rural que se vive en las provincias de Arauco y Biobío será un foco clave en la labor de Daniela Dresdner.
Sobre ello, y recordando que la zona se mantiene en estado de emergencia por seis meses y hasta fines de marzo, expone que "está muy claro que es un problema urgente del que nos debemos hacer cargo. Por ello, eran relevantes los nombramientos de los delegados provinciales. Hay que hacerse cargo en todas las dimensiones, y eso estamos haciendo con Interior, generar un plan basado en el conocimiento de la realidad local, de lo que viven las personas".
Sobre el plan, la delegada detalló que se incorporarán a las autoridades, organizaciones sociales, y comunidades, y que se comenzó a trabajar desde diciembre: "No es un plan que solucionará el problema de 500 años que tenemos, sino que iremos armando un plan en el que tenemos muchas ideas respecto a donde ir, basadas en una experiencia anterior que ha fallado. Esas cosas no las podemos repetir, y también consideraremos las experiencias locales, porque no podemos asumir que las personas de los territorios no son quienes mejor conocen la solución a los problemas".
-¿Cómo abordará la dimensión policial y judicial del conflicto, para conciliar los delitos de robo de madera, ataques a cabañas y comunidades con los delitos comunes?
-Cuando decimos que queremos trabajar con todas y todos, también considera a las policías, las Fuerzas Armadas, y todas las entidades a cargo de la seguridad. Nuestra idea es el diálogo real y concreto respecto a las distintas experiencias. No obviaremos la urgencia que hay y sabemos que se han ido sumado problemas, con el conflicto del Wallmapu, pero también delitos comunes y corrientes asociados al narcotráfico y robo de madera. Nos importa proteger a las víctimas, que sean del pueblo mapuche lafkenche o pehuenche, y personas que viven en constante miedo y no pertenecen a ninguna etnia.