Por Alma Canales Silva

Dos años cumplirá la situación de emergencia sanitaria producto de la pandemia. Son los mismos dos años de atraso que tiene la entrada en operación de la ampliación de la planta Arauco en la comuna del mismo nombre.

Ambas cosas están entrelazadas, pues fue justamente a propósito de la irrupción del covid-19 que la programación de la empresa forestal tuvo que modificarse, para cumplir con los protocolos requeridos por la Seremi de Salud para que pudieran seguir funcionando.

Mauricio Leiva, subgerente de Asuntos Públicos de Arauco, detalló que la modernización y ampliación de la planta Arauco -por eso la iniciativa se llama MAPA- va sobre el 90% de la construcción.

"Actualmente estamos en un proceso que se llama de comisionamiento y puesta en marcha de las distintas áreas y equipos que forman parte de esta nueva línea de producción y esperamos en marzo de 2022 ya comenzar el proceso de producción, que va a ir siendo de forma gradual", detalló.

Dentro de las cosas que faltan están el enlace vial a la línea 3, que es un paso sobrenivel desde la Ruta 160, y los últimos patios que van a ser usados más adelante.

Agregó que en paralelo se está preparando la detención y desmantelamiento de la línea 1 de producción, la más antigua y que data de 1971. Esto ocurrirá, de acuerdo al cronograma, ahora en enero. "Hemos estado trabajando con la gente porque viene la detención y luego el desmantelamiento de esta línea", expuso.

Sobre esto, detalló que están en una transición entre el equipo que la Gerencia de Ingeniería y Construcción con el equipo de Operación que se va a hacer cargo. "Hay una serie de protocolos de entrega y ajustes de los últimos detalles previo a que lo tome definitivamente el área de operación y en marzo comience ya la producción", especificó.

Trabajadores

Aunque ya están en fase final, se mantiene el peak de trabajadores en el recinto. En promedio son unas 8 mil personas en planta, lo que incluye a los trabajadores directos de la empresa y a los contratistas.

Esta importante cantidad de trabajadores ha tenido un impacto en la economía local, aseguró el subgerente de Asuntos Públicos. "Le hemos hecho harto seguimiento a las bases de licitación y exigimos a las empresas que pusieran foco en contratación y compra de bienes y servicios locales. A fines de noviembre el balance era que en la comuna de Arauco eran de más de 13 mil millones de pesos en lo que va el proyecto", contó.

Cuando concluya la construcción y el desmantelamiento de la Línea 1, el número se reducirá. Con MAPA, indicó Leiva, serán mil puestos de trabajo permanentes.

Como no pueden contratarlos a todos permanentemente, lo que han hecho es capacitar y certificar a la gente de la zona. "Hemos trabajado con más de 3 mil 500 personas de Arauco, Lota, Curanilahue y Los Álamos. Ha habido más de 1.500 personas capacitadas en distintos oficios y que han logrado trabajar. Hemos podido aportar a la industria del montaje industrial miles de personas nuevas que antes no estaban disponibles", expuso Leiva.

Sumó que generaron el programa "Juega Local", donde están identificando los distintos requerimientos de bienes y servicios que tiene la compañía en sus plantas y operaciones forestales, de modo de identificar potenciales proveedores locales con los cuales generar negocios y contratos marco. "MAPA nos hizo ser conscientes del impacto que podemos generar y queremos mantenerlo en el tiempo", afirmó.

Impacto en la economía

MAPA, tal como han concordado varios gremios de la región, es la gran inversión que tiene Biobío. Por ello es que durante la época más álgida de la pandemia se le calificó como actividad no esencial, para que pudiera seguir operando durante las cuarentenas.

Otro dato que muestra su relevancia es el entregado por la Corporación de Bienes de Capital, que aseguró que cuando concluya la construcción del proyecto se generará una brecha de inversiones sobre el 30% en 2022 y cerca del 46% en 2023.

Mauricio Leiva expuso que ellos no manejan cifras respecto a este impacto. De lo que sí tiene cifras es de lo que implicará para su empresa.

"MAPA aporta 1,5 millones de toneladas de celulosa por año de producción. Actualmente la planta Arauco, línea 1 y 2, producen 750 mil toneladas de celulosa por año. La 2 produce alrededor de 500 mil toneladas, se agrega la 3 que producirá poco más de 1,5 millones de toneladas al año, por lo que a capacidad instalada de producción que va a tener Arauco luego de MAPA es de más de 2 millones 100 mil toneladas por año", detalló.

Esta incremento en la producción de celulosa además intensificará la logística regional, vinculada al transporte y a la exportación por los puertos.

Eso sí, Leiva aclaró que esa celulosa aún no tiene comprador, pero cree que hay mercado, sobre todo en los lugares donde exportan actualmente, que son Asia, Europa y Estados Unidos: "Hoy con el comercio electrónico vemos cómo cada vez es más requerido embalaje sustentable, como el papel o el cartón y eso está basado en celulosa, las mascarillas con la pandemia y otros productos de limpieza y sanitarios".

MODERNIZACIÓN

El proyecto MAPA comprende la incorporación de tecnología de punta en la producción. Esto considera la detención de la línea 1 de producción, la modernización de la actual línea 2 de producción y la instalación de una nueva línea de producción, la 3, con tecnología de punta.

Asociado a esto se generó una planta de generación eléctrica que utiliza biomasa, la que proviene de los desechos de la generación de celulosa.

Esta planta tendrá una capacidad de producción de 320 MW, la que será suficiente para abastecer a Horcones y aportar 166 MW al sistema eléctrico nacional. Para ello se construyó una línea de transmisión eléctrica de 40 kilómetros hasta Lagunillas en Coronel.

El país está viviendo un momento histórico. Una oportunidad única para sentar las bases del Chile que queremos para los próximos 50 años, en el que, indudablemente, vivirán y se desarrollarán las nuevas generaciones, nuestros hijos y nietos.

Como gremio hemos entendido que debemos ser protagonistas de este proceso tan trascendental para el futuro. Por ello, desde la sede Concepción hemos ingresado como aporte a la elaboración de la nueva Constitución una propuesta en el marco de las iniciativas populares de norma, que es uno de los mecanismos establecidos por el reglamento de la Convención para fomentar la participación popular.

Junto a sindicatos, juntas de vecinos, centros de estudiantes, organizaciones como TECHO y otros, hemos tratado de propiciar el debate constituyente en torno a la planificación territorial y al anhelo de habitantes de tener ciudades sostenibles e inteligentes, a través de lo que hemos llamado: "Smartsíty".

¿Cómo lograrlo? Nuestra propuesta tiene por finalidad dotar a los gobernadores regionales de mayores atribuciones que les permitan influir en la planificación del territorio regional, apelando a la promoción de políticas más integradoras entre las distintas comunas, de acuerdo a sus diversas características y dinámicas de coexistencia.

Confiamos en que sean estas autoridades las capaces de articular y plasmar esa visión integradora. Lo que vemos es que muchos vecinos se interelacionan con más de una comuna y que sus centros urbanos conviven estrechamente en varias zonas a lo largo de Chile. Necesitamos que esos territorios conversen entre sí y que esa interdependencia ineludible sea considerada a la hora de proyectar su desarrollo urbano.

En definitiva, lo que una comuna resuelve en su planificación territorial afecta a la otra, y viceversa. Por ello, estamos convencidos que es clave esa mirada integradora.

El desafío no es menor si consideramos que dicha iniciativa podrá formar parte de la discusión y ser equivalente a las presentadas por convencionales si son pertinentes al debate constitucional y logran reunir al menos 15 mil firmas de apoyo en cuatro regiones distintas. De esa forma, la idea será tramitada por las comisiones temáticas en la Convención.

Nuestra idea es poner en valor la importancia de tener ciudades amigables y responsables en el largo plazo. Buscamos instalar, como lo hemos hecho siempre desde la CChC, una mirada sostenible del desarrollo.

Para nosotros una urbe inteligente (Smart City) va más allá del uso de tecnologías de información y manejo de datos, que sin duda también lo consideramos, pues esto permitirá el uso sostenible de los recursos de la ciudad, mejorando la calidad de vida de sus habitantes.

La ciudad inteligente debe ser capaz de articular distintos sectores de forma armónica, rescatando las interacciones entre éstos, tales como telecomunicaciones, seguridad, transporte, salud, agua potable, energía y reciclaje, entre otros, tanto en la operación diaria como en la planificación prospectiva de esa urbe.

Para que esta idea pueda hacerse realidad, hago un llamado a unirse a esta causa, a llevar las ciudades a la Convención.

Invitamos a todos los vecinos del Gran Concepción a visitar nuestro sitio web: www.smartsity.cl y a participar con su patrocinio. ¡Seamos parte de la construcción de nuestras ciudades, impulsemos un urbanismo sostenible, amigable y con mejor calidad de vida para todos quienes vivimos en estos territorios!

Helen Martin Urrutia

Presidenta CChC Concepción