Proponen que la Región mantenga zona de rezago en Arauco y sume a zona cordillerana
Desde la Asociación de Municipios Cordilleranos se indicó que la conectividad y las comunicaciones son los principales problemas. En tanto desde Arauco 7 se criticó que en dos años no se ha avanzado y su plan terminaría, hasta ahora, el próximo año.
Hace un año y medio que la Asociación de Municipios Cordilleranos del Biobío (Amcordi) se encuentra trabajando en la petición de ser consideradas Zona de Rezago. En abril de este, la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere) publicó un informe con las comunas a nivel nacional que están susceptibles de poder ser declaradas bajo este plan, y allí aparecen las seis comunas cordilleranas de la Provincia de Biobío que están en la agrupación.
Hay dos problemáticas transversales que los afectan y que esperan poder palear con los recursos que entrega este programa: la conectividad vial y las comunicaciones. Al ser comunas pequeñas, les cuesta mucho más conseguir el financiamiento para este tipo de proyectos, porque siempre la población beneficiada será menor que en territorios más urbanos.
Este trabajo ya lo han socializado con el gobernador regional, Rodrigo Díaz, quien tiene la labor ahora de hacer la propuesta al Gobierno. Sin embargo, actualmente está en curso la zona de rezago en la Provincia de Arauco, que termina el próximo año. Mientras Díaz apunta a poder contar con ambos territorios, desde la Asociación Arauco 7 se espera poder extender el plan en la zona.
NECESIDADES
El presidente de Amcordi y alcalde de San Bárbara, Daniel Salamanca, indicó que siempre han trabajado para tratar de "apalancar recursos de distintas instancias, ya sea de la Subdere, el Gore o convenios con empresas privadas; porque los presupuestos municipales de nosotros son bastantes exiguos".
La Asociación está compuesta por Antuco, Mulchén, Quilaco, Quilleco, Santa Bárbara y Tucapel: y en relación a las necesidades que esperan solucionar con este plan, Salamanca detalló que "tenemos unas conexiones muy antiguas en las comunas, tanto así que no hemos sido capaces de tener una conexión a través de la precordillera, cosa que ahora estamos logrando con la construcción de un puente, el Duqueco".
También suma que en muchos sectores no hay acceso a internet, porque las características topográficas no facilitan la instalación de las empresas.
El presidente de Amcordi puntualizó que "la rentabilidad social de todos los proyectos termina siendo un concepto que nos impide postular a otras iniciativas de mayor envergadura. Acá falta mucha inversión, en Santa Bárbara tengo un proyecto de biblioteca de 40 metros cuadrados, logramos tener el diseño por 50 millones de pesos hace cuatro años y no la quieren pasar a revisión del Ministerio de Desarrollo Social porque es mucha plata para una comuna pequeña, para la cantidad de personas".
TRABAJO CONJUNTO
El gobernador regional, Rodrigo Díaz, que se reunió hace dos semanas con Amcordi para tratar el tema, complementó que "lo dije en mi campaña, que en el Biobío se debían incorporar comunas a la zona de rezago, porque si bien en la Provincia de Arauco tenemos una condición de pobreza, la verdad estadística es que aún es mayor la pobreza en la Provincia de Biobío y eso está concentrado particularmente en la zona cordillerana".
La autoridad regional indicó que ya conversó con el Ministerio de Desarrollo Social, que están contempladas nuevas zonas que podrían ser declaradas el próximo año. Eso sí, la priorización la realiza el gobernador regional, quien entrega la propuesta en base al informe de la Subdere que se emite en abril y que en el Biobío contempla -además de las comunas de Amcordi- a Florida, Hualqui, Santa Juana, Los Ángeles, Laja, Nacimiento, Negrete, San Rosendo, Yumbel y Alto Biobío. Para estar en este informe, deben cumplir ciertos criterios de vulnerabilidad.
Salamanca, indicó que ya llevan año y medio trabajando, porque "sabemos que tenemos que tener elaborado un diagnóstico, primero había que hacer un trabajo de sensibilización de las comunas, si nos metemos en algo así, tenemos que entender que es un trabajo asociativo, donde realmente tenemos esperanza. Y vamos a pedir ayuda para contar con los equipos técnicos para elaborar los proyectos, porque esa es otra falencia. No podemos quedarnos fuera del progreso".
Insiste en que también se trata de un tema de descentralización, porque al no ser comunas urbanas que formen parte de la capital regional, no se logra apalancar los recursos.
DOS ZONAS
Desde el año 2014 que las siete comunas que conforman la Provincia de Arauco están en el plan zona de rezago, el cual se termina el próximo año. Sobre este punto, el gobernador regional precisó que "el Ministerio de Desarrollo Social quiere levantar la declaración de zona de rezago para la Provincia de Arauco y yo no estoy de acuerdo con eso, quiero tener dos zonas de rezago para la Región. Son temas que a mí me importa defender".
Según indica la normativa del plan, en cada Región sólo puede existir una zona rezagada a menos que el plan de desarrollo vigente tenga un porcentaje de ejecución presupuestaria igual o superior a 75%. Se suma otra excepción: que el indicador de pobreza ponderada de la región sea mayor o igual a 1,5 veces al promedio ponderado de la pobreza nacional.
Para detallar la situación del Biobío, se consultó sobre este tema a la Subdere, pero declinaron entregar una declaración y remitieron a la publicación de la norma mencionada.
En tanto el presidente de la Asociación Arauco 7 y alcalde de Lebu, Cristián Peña indicó que en el territorio "hace dos años que no existen avances. Eso habla de lo que se dejó de lado en temas de coordinación. Y las condiciones no han mejorado mucho, la pobreza sigue siendo alta".
Peña espera que, con el cambio de Gobierno, en marzo del 2022, se retome el trabajo de mejor forma, con una coordinación más directa y, por lo mismo, espera que la medida se alargue en dicho territorio. "Habiendo territorios rezagados, siempre será necesario actuar de forma distinta", precisó.
CONDICIONES
Para que un territorio sea considerado zona rezagada tiene que cumplir con dos criterios: la condición de aislamiento y las brechas sociales. Y sólo pueden ser propuestos aquellos territorios que son "susceptibles" de acuerdo al informe elaborado por la Subdere. No se pueden considerar a zonas metropolitanas. La vigencia máxima será de ocho años, independiente de su evaluación, que se realiza a los cuatro años, y se pudiera ajustar su implementación de acuerdo a la disponibilidad presupuestaria.