Biobío aún está en su primera ola de covid-19, pese a la baja de casos nuevos
Análisis de Seremi da cuenta de aplanamiento de la curva de contagios, pero que aún existen fluctuaciones que impiden tener una baja significativa,
Pese a la baja de casos nuevos que ha tenido la Región del Biobío en las últimas semanas, la Región aún se mantendría en la primera ola de contagios del coronavirus covid-19. Ese es el análisis preliminar que realiza la Seremi de Salud a siete meses del primer caso confirmado de la enfermedad (9 de marzo en Laja) en el Biobío.
El último reporte de la Autoridad Sanitaria dio cuenta de 226 nuevos casos covid-19, lo que elevó el número acumulado de personas que han o están con el virus a 25.349 -un total 1.560 siguen activos-, lo que llevó a expresar al seremi de Salud, Héctor Muñoz, que la Región mantiene una tendencia a la baja en la últimas semanas epidemiológicas (ver detalle).
Sin embargo, pese a esta disminución de casos nuevos que registra el territorio, la autoridad regional sostuvo que la curva sólo se está aplanando, por lo que la primera ola de contagios de la enfermedad se mantiene en el Biobío, dejando claro que el aumento de casos que hubo a fines de agosto e inicio de septiembre no sería una segunda ola del alza de casos que hubo en junio.
"Hablar de una segunda ola es apresurado, ya que significa que viene otro ciclo de la enfermedad y eso en la Región y en nuestro país es muy pronto de decir. Sí hemos tenido un cierto aplanamiento de la curva, con dos peak entre medio, que fueron importantes, de relevancia, lo que estresó nuestro sistema de salud", sostuvo Muñoz.
La jefa de Salud Pública de la Seremi de Salud, la epidemióloga Cecilia Soto, clarificó que la primera ola comenzó con el primer caso confirmado y que dio inicio al brote de coronavirus en la Región. "En este periodo se marcan dos peak importantes y luego tenemos un descenso fluctuante, por lo que todavía estamos en la primera ola", declaró la profesional de la Autoridad Sanitaria.
Desde la Seremi sostienen que la primera ola terminará cuando se dé una baja sostenida y un aplanamiento o meseta de contagios, sin nuevos incrementos de casos de covid-19, que permita definir una cantidad de casos estables que se pueden generar en el territorio.
Muñoz enfatizó que por el momento no se puede descartar un nuevo peak de la enfermedad en esta ola de contagios, o que si esta concluye, ocurra una segunda ola debido nuevos brotes que se pueden generar.
CAMAS CRÍTICAS
La baja de casos que se ha presentado en las últimas semanas ha permitido, luego de casi un mes de estrés asistencial, tener una mayor disponibilidad de camas UCI (Unidades de Cuidados Intensivos) en los hospitales públicos y privados.
De acuerdo al reporte de la Seremi de Salud, en la jornada de ayer había 40 (19%) de las 207 camas UCI sin ser ocupadas. Sin embargo, la situación en UTI (Unidad de Tratamientos Intermedios) es opuesta, debido a que ayer el número de plazas que estaban desocupadas llegaban a 10, es decir, un 7% de las 146 que tiene la red asistencial en el Biobío.
Muñoz declaró que la situación de las UTI es porque están ingresando un importante número de pacientes que presentan otras patologías.
"El uso de las camas UCI están siendo usadas la mitad por pacientes covid-19 y la otra mitad por pacientes con otras patologías. En las UTI la realidad es distinta, cerca del 80% son por enfermedades no covid-19", declaró la autoridad regional de salud.
Hay que precisar que la disponibilidad de camas críticas, principalmente de la Unidad de Cuidados Intensivos, es un factor que se considera para levantar una medida de confinamiento algún territorio.
Actualmente, las comunas de Concepción, Talcahuano, Coronel, Tomé, Penco, Hualpén, Chiguayante, San Pedro de la Paz, Lota, Curanilahue, Los Álamos y Lebu tienen cuarentenas totales. Hualqui está hoy en cuarentena total, el martes avanzará a transición y tendrá junto a Cañete medidas restrictivas los fines de semana y festivos.
La baja de casos que se ha presentado en las últimas semanas ha permitido, luego de casi un mes de estrés asistencial, tener una mayor disponibilidad de camas UCI.