"El maíz puede reemplazar a la remolacha, el problema es que no tiene contrato"
A raíz del cierre de la planta de Iansa de Los Ángeles, el dirigente planteó que pueden reconvertir su cultivo, pero que eso significaría que los productores tendrían que especializarse en otros productos y asegurar que éstos tuvieran rentabilidad. Por eso, sigue apostando por mantener 10 mil hectáreas de remolacha a nivel nacional con la planta de Chillán.
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"Esto es muy lamentable, es muy penoso, pero no es el fin del mundo para los remolacheros", afirmó Jorge Guzmán, presidente de la Asociación Nacional de Remolacheros a raíz de que la empresa Iansa anunciara el pasado 29 de septiembre el cierre de la planta ubicada en Los Ángeles, comuna de donde él es oriundo.
El productor agrícola comentó que era una situación que se veía venir, pero que no esperaban que sucediera tan pronto. Esto, porque "el tema de la producción de azúcar a partir de la remolacha en Chile viene disminuyendo hace años, en términos de la superficie sembrada".
En Los Ángeles existen entre 120 a 150 agricultores que tienen al cultivo de remolacha de cabecera y actualmente bordean el orden de 2 mil 500 hectáreas sembradas sólo en esa comuna.
Guzmán precisó que como gremio lo que les interesa es poder mantener una superficie sembrada de 10 mil hectáreas a nivel nacional y que la empresa Iansa cumpla sus acuerdos de costear el traslado del producto a la planta de Chillán, sumado a capacitaciones para poder entrar en otros cultivos y que estos puedan ser comprados con la siembra y no depender del mercado a la hora de la cosecha.
ESCENARIO ACTUAL
El dirigente de los remolacheros reconoció que "si lo miramos desde la perspectiva de la superficie sembrada, 8 mil 500 hectáreas, es un área bastante baja para poder operar bien a la capacidad de dos plantas, pero complica el hecho de que van a tener que hacer crecer la capacidad disponible de producción en la planta de Chillán para absorber la siempre que existe hoy".
Asimismo, indicó que la planta de Los Ángeles, con 66 años de historia, ya era muy antigua y tenía algunos problemas ambientales, además de que estaba inserta en la ciudad y que, por ende, ellos entienden que para la industria era más fácil mejorar la planta de Chillán que seguir operando en Los Ángeles.
Sin embargo, la sorpresa del cierre este año ocurrió porque la superficie ya estaba sembrada y, por ende, comprometida. "Cuando Iansa hace este anuncio, la siembra ya estaba terminada", reveló el dirigente.
Y agrega que "nos imaginábamos que iba a venir en algún minuto el cierre de esta planta, más bien por problemas de ella más que por el cultivo. Pero esto se adelantó. Efectivamente la remolacha, si bien es un producto que es un cultivo tradicional que no es tan difícil de reconvertir, el problema es que hace de cabecera en general, es el inicial de la rotación de otros cultivos como el maíz o el trigo, que tampoco se pueden sembrar todos los años".
El dirigente reconoce que, si bien la remolacha tenía buena rentabilidad, ésta había disminuido en los últimos años, lo que había repercutido en la superficie sembrada que llegó a nivel nacional a ser de 50 mil hectáreas hace más de 20 años, hoy no supera las 10 mil. "Vamos a tener que buscar alternativas", sentenció Guzmán.
LA RECONVERSIÓN
La semana pasada, los remolacheros se reunieron con el ministro de Agricultura, Ignacio Walker a raíz del cierre de la planta de Iansa en Los Ángeles. Respecto a ese punto, Guzmán planteó que lo que se le está solicitando al Gobierno es que a raíz de la disminución del cultivo se mantengan ayudas respecto a programas como el de riego, seguro agrícola y similares, así como apoyo para el impulso de nuevos productos agrícolas.
"Hay semilleros que se pueden ir introduciendo, pero que no tienen líneas de apoyo del Estado como sí lo tienen los cultivos más tradicionales. Asimismo, queremos que el Gobierno sea garante del cumplimiento de los mayores costos que implica el traslado de la remolacha a Chillán", explica Jorge Guzmán.
En ese sentido, el dirigente reconoce que el problema con el cierre de la planta no es a corto plazo, porque la producción por este y el otro año está asegurada. Pero a ellos les interesa que se mantenga el cultivo de la remolacha "porque ha traído la tecnología al resto de los cultivos, la remolacha ha encabezado la tecnificación del riego, de la maquinaria y toda la tecnología que ha llegado en general a los cultivos del país", comentó el dirigente.
Reconvertirse a otros cultivos no es el problema, dijo Guzmán, es algo que se puede hacer, pero se necesita capacitación porque los remolacheros están muy especializados en este tipo de siembra. Pero también les complica que otros cultivos no sean de contrato.
Debido a lo anterior planteó que "el problema del maíz y del trigo, que en sí pueden reemplazar perfectamente a la remolacha, es que tienen menos rentabilidad en general porque no tienen contrato, entonces el agricultor está a expensas de lo que va a pasar en el mercado al minuto de la cosecha".
Actualmente en Los Ángeles se siembra 2 mil 800 hectáreas de remolacha y el gremio apunta a que esta cifra aumente a las 3 mil y a las 3 mil 500. Sin embargo, el promedio era de 5 mil hectáreas, por lo que existe una disminución de 2 mil hectáreas de cultivo.
A nivel nacional en tanto, que cubre desde Linares hasta Los Ángeles que se dedican a la remolacha, esperan estabilizarse en las 10 mil hectáreas cultivadas.