Grave impacto de la pandemia en el turismo
Es un hecho que la pandemia del covid-19 tendrá consecuencias devastadoras para los países de todo el mundo. Y si hay un sector especialmente golpeado por el impacto de la emergencia sanitaria, ese es el turismo.
Si bien Chile no figura entre los países de América Latina y el Caribe más dependientes del sector del turismo, es un hecho que en áreas y regiones específicas, el impacto es muy fuerte. En particular, para el caso de la Región del Biobío, esto se observa en áreas de proyección importante como el turismo de negocios, donde previo a la pandemia y a la crisis de octubre el año pasado existían muchas expectativas que hoy están en duda y dependerán, primero que todo, de la sobrevivencia de las empresas y operadores del rubro.
Se debe recordar que el turismo de negocios o corporativo ha sido uno de los sectores emergentes que a través de la articulación público-privada se ha buscado fortalecer en los últimos años en la Región. Por ello, es importante enfatizar la necesidad de poner atención al complejo momento que enfrentan empresas y trabajadores del rubro.
Las cifras a nivel global son contundentes. Según estimaciones de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo basados en tres diferentes escenarios relacionados con la duración en el tiempo de las medidas de control del coronavirus, el sector turístico mundial puede perder entre 1,2 y 3,3 billones de dólares a causa de la pandemia del covid-19.
En el mejor de los casos, una paralización del sector de solo cuatro meses, el turismo perderá 1,2 billones de dólares, o el 1,5% del producto interno bruto mundial (PIB).
En caso de que la interrupción del turismo internacional dure ocho meses, las pérdidas alcanzarían los 2,2 billones de dólares, equivalente al 2,8% del PIB mundial, una estimación que está en línea con la que ha proyectado la Organización Mundial del Turismo.
El escenario más pesimista se basa en un receso de 12 meses en el turismo internacional, lo que costaría alrededor de 3,3 billones de dólares o el 4,2% del PIB mundial.
Adicionalmente, las medidas de bloqueo predominantes en algunos países, las restricciones de viaje, las reducciones en el ingreso disponible de los consumidores y los bajos niveles de confianza podrían ralentizar significativamente la recuperación del sector.
En esa línea, son muchos los estudios a nivel global que plantean que al tratarse de un evento extremo y sin precedentes, los gobiernos deberían garantizar que el sector del turismo (tanto los empresarios como empleados) estén en condiciones de reanudar su contribución sustancial una vez que la crisis se disipe.
En ese contexto, se debe destacar que el Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, la Subsecretaría de Turismo y Sernatur dieron a conocer recientemente un protocolo de manejo y prevención ante covid-19 en turismo y alojamiento, documento que ha sido pensado en la aplicación de medidas para prevenir los contagios, con recomendaciones específicas para el sector.
Estos documentos tienen como propósito orientar al sector para estar preparado para operar y recibir visitantes en el momento en que sea seguro hacerlo, en el entendido que el nuevo turismo post covid-19 plantea un nuevo perfil del turista que demandará estrictas normas de higiene y sanitización de espacios, por lo tanto, la invitación es a adoptar estas recomendaciones y en conjunto regresar la confianza a los turistas en el marco de una nueva cultura del viaje.
Entre las medidas se cuentan establecer en las entradas y salidas de los espacios mecanismos de desinfección de manos, marcar distanciamiento de un metro en el piso, a fin de asegurar el distanciamiento entre los trabajadores en el ejercicio de sus labores y en las áreas de alimentación y contar con termómetros infrarrojos para tomar la temperatura de los clientes o turistas, antes de ingresar al establecimiento o hacer una revisión visual de su estado de salud.
En relación a los visitantes, se recomienda informar de las prácticas que se vienen implementando en el establecimiento para reducir posibles riesgos y conocer los servicios de salud a los que puedan recurrir en caso de necesitar atención médica, teniendo disponibles los números telefónicos, direcciones y medios de transporte.
En la línea de reactivar el sector, otro buen aliciente se dio a conocer esta semana en la Región, con la puesta en marcha del Programa de Embajadores Turísticos, ejecutado por la Universidad San Sebastián y financiado por el Gobierno Regional del Biobío, a través del Fondo de Innovación para la Competitividad Regional (FIC-R).
La iniciativa público-privada se basa en el fortalecimiento del capital humano del turismo regional y su principal objetivo es contribuir a la entrega de conocimientos orientados a la formación de personas vinculadas a la industria turística, para que, a través de la transferencia de conocimiento, innovación, manejo de herramientas tecnológicas, habilidades comunicativas en el idioma inglés y formación virtual, se conviertan en voceros de la riqueza del Biobío y en embajadores del turismo local.
Sólo con mucho respaldo desde el mundo gubernamental y el esfuerzo de los privados será posible que la actividad turística logre superar los momentos más difíciles de la historia reciente y avance a una reactivación necesaria, cautelosa, segura y, ojalá, permanente.
Sólo con mucho respaldo desde el mundo gubernamental y el esfuerzo de los privados será posible que la actividad turística logre superar los momentos más difíciles de la historia reciente y avance a una reactivación necesaria, cautelosa, segura y, ojalá, permanente.