Espacios de participación femenina
Pese a que en la última década la participación laboral de las mujeres en el país registró un aumento, de 44,3% en 2010 a un 48,9% en 2019, según datos del INE; la brecha aún es evidente en ciertos sectores productivos, como la construcción (8%) y la minería (10%), rubros donde los hombres siguen predominando.
Lo anterior nos obliga como gremio a abordar esta situación y a trabajar en superar ese desequilibrio. ¿Cómo? Abriendo oportunidades laborales en una industria considerada estratégica para la economía y que se caracteriza por la generación de empleo.
A consecuencia de lo anterior, hace tres años creamos el Círculo de Mujeres de la CChC en Concepción, el primero a nivel nacional y que comenzó tímidamente con sólo cuatro socias. Hoy, son más de 20 las embajadoras que se han comprometido con la visibilización de la fuerza femenina en el sector.
Durante este tiempo, hemos trabajado en tres ejes. El primero fue aumentar la participación al interior de la CChC, logrando que, de los cinco comités gremiales, cuatro sean presididos por mujeres. Asimismo, la Mesa Directiva apostó, en esta misma sintonía, por una vicepresidenta; siendo la primera en los casi 70 años de historia de la sede local.
En esta línea, fue primordial impulsar la capacitación de ejecutivas de empresas, a través de talleres de comunicación efectiva y negociación estratégica. Para lograr esta tarea se generó un convenio con IRADE, en el Programa de Mujeres en Alta Dirección y con el jardín infantil Vitamina, entendiendo que mujeres con hijos pequeños tienen tasas inferiores de empleo.
Otra de las prioridades fue potenciar a las trabajadoras en obra, capacitándolas para que así, abran caminos a que nuevas mujeres se incorporen al rubro. Para ello, realizamos una alianza con SernamEG, perfeccionando sus habilidades en el oficio de gasfitería.
Hoy, creemos que impulsar la inclusión laboral de la mujer es un tema que se vuelve relevante debido al contexto en el cual nos encontramos.
En este sentido, el gremio ha realizado un significativo gesto al incorporar en su Plan de Empleo y Reactivación Económica un porcentaje destinado a la contratación de mujeres. Teniendo en cuenta que la propuesta considera la creación de 600 mil empleos en tres años a nivel nacional, de los cuales 45 mil estarán en la región.
Potenciar la participación femenina en el mercado laboral es un aspecto perentorio, en especial para retomar el crecimiento que como país necesitamos. Está comprobado que las empresas que incorporan mujeres salen más rápido de las crisis y generan un 34% más de utilidades si tienen presencia femenina en cargos de liderazgo, según el "Reporte de Indicadores de Género en las Empresas en Chile 2019", del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género y la Fundación Mujeres. Sin embargo, integrar a trabajadoras va más allá de las cifras, significa asegurarles un mejor futuro, que sea justo y equitativo.
El llamado, en estos tiempos complejos, es a no decaer. Por el lado de las empresas, continuar con la cadena productiva y dar oportunidades a las trabajadoras. Y a las mujeres, atreverse a aceptar desafíos con el ánimo de construir no sólo para ellas, sino también, para las trabajadoras que vendrán.