Una necesaria pausa pedagógica
El Ministerio de Educación acordó con las asociaciones de municipalidades, que las escuelas y colegios podrán tomar una semana de pausa pedagógica, de preferencia en julio, así como otra semana de vacaciones durante las Fiestas Patrias, en medio de la suspensión de clases presenciales decretada por la pandemia del covid-19.
La crisis sanitaria obligó al sistema escolar a poner aceleradamente en marcha el mecanismo de teleducación, que ha permitido que en los establecimientos hayan continuado las clases a distancia, en sus comienzos probablemente sin un plan muy metódico. Las instituciones educativas pusieron rápidamente en marcha dispositivos en línea para que la emergencia sanitaria no obstruyera los procesos planificados de enseñanza y aprendizaje. De esta manera, a partir de marzo del presente año, la manera en que se enseña ha cambiado radicalmente. Los profesores han incorporado herramientas nuevas en sus clases, posiblemente por primera vez, y los estudiantes están experimentando nuevos métodos de aprendizaje desde sus casas.
Promover la interacción digital de los estudiantes y fomentar la participación de los alumnos han sido los retos más difíciles que se han debido enfrentar durante este período de aprendizaje a distancia. La enseñanza en línea inicialmente intentó recrear la jornada escolar tradicional, pero con el paso de los meses se ha convertido en un sistema más flexible, que consta de sesiones grabadas y en vivo, horarios para ayuda con tareas y desarrollo de proyectos. La creatividad de los docentes ha sido vital para lograr atraer la atención de los niños y jóvenes, tratando de encontrar maneras de conectarse ellos y mantenerlos interesados, motivados y protegidos en el mundo digital.
Por la forma abrupta en que se aplicó la educación a distancia, sin entrenamiento y, a menudo, sin ancho de banda suficiente, muchos docentes se vieron complicados para cumplir sus funciones. La pandemia los obligó a pensar críticamente cómo realizar sus clases. No solo deben ser creativos, sino también más ágiles en esta nueva forma de enseñar. Ciertamente, nadie estaba preparado para esta emergencia, pero la situación se ha ido superando con esfuerzo, creatividad y voluntad. Seguramente se ha caído en errores involuntarios, por lo cual se ha estimado necesario que los establecimientos hagan un alto para evaluar el trabajo, hacer las rectificaciones que correspondan y tomar aliento antes de seguir adelante.
La medida de pausa en las actividades se fundamenta en que el impacto de la pandemia en el sistema escolar ha significado implementar medidas de adaptación, innovación y flexibilización respecto a la forma de llevar a cabo procesos de educación a distancia. El ministerio ha señalado que las solicitudes de receso en los períodos mencionados, serán recibidas y procesadas por las Secretarías Regionales Ministeriales. El ministro Raúl Figueroa ha expresado que se valora el trabajo que han hecho las comunidades educativas durante este tiempo de suspensión de clases presenciales y se estima que es necesario hacer una pausa pedagógica para que puedan modificar sus actividades durante este tiempo, y que más tarde tengan vacaciones de Fiestas Patrias.
Desde luego que éste no será un período escolar normal, por la pandemia que afecta al mundo, por lo que hubo que ajustar la metodología y adaptarse a las nuevas condiciones. Pero a medida que pasaron las semanas, las universidades y los colegios recurrieron a la modalidad de educación a distancia promovida por el Ministerio de Educación, aunque ésta no sea comparable con las clases presenciales. Es una situación que golpeó fuerte a todos los países, por lo que se calcula que más de 1.500 millones de estudiantes se encuentran en casa, en todo el mundo, debido a la contingencia y las naciones han debido afrontan un escenario sin precedentes, con colegios y universidades físicamente cerrados, aunque conectados en línea.
Seguramente se ha caído en errores involuntarios, por lo cual se ha estimado necesario que los establecimientos hagan un alto para evaluar el trabajo, hacer las rectificaciones que correspondan y tomar aliento antes de seguir adelante.