Secciones

  • Portada
  • Opinión
  • Actualidad
  • Nacional
  • Economía y empresas
  • Tendencias
  • Deportes
  • Clasificados
  • Página del lector
  • Espectáculos

Foco de fiebre aftosa en Hualqui traslado de carga

E-mail Compartir

Un brote de fiebre aftosa fue denunciado por campesinos del sector La Calle, en Hualqui. El registro de la epizootia se conoció pocas horas después de que el ministro de Agricultura, Hugo Trivelli, diera a conocer por cadena de radio y televisión un plan nacional para la erradicación de esa enfermedad que afecta al ganado, para lo cual se destinan doscientos millones de escudos. En la tarde viajaron al sector hualquino el médico veterinario Luis Oñate, del Servicio Agrícola y Ganadero, acompañado de dos vacunadores, con el fin de iniciar acciones sanitarias para controlar el foco.


Solución para el


Piden feriado por


el Rally Mundial

¿Qué es esa "nueva normalidad"?

Danny Monsálvez Araneda,
E-mail Compartir

Si existe algo por el cual este gobierno y el sector político que lo respalda se caracteriza, es por construir "slogan" y en el caso del Presidente por los lugares comunes, frases rebuscadas y grandilocuentes. Muchas de ellas han funcionado como productos de campaña o para ganar una elección. Cómo no recordar al "gobierno de excelencia", el "gobierno de los mejores" o "arriba los corazones que vienen tiempos mejores".

Por estos días, la frase que más se utiliza por parte de la autoridad política es la "nueva normalidad", la cual es repetida hasta la saciedad por algunos comunicadores y uno que otro defensor de la actual administración. Pero ¿qué es eso de la "nueva normalidad"? Es simplemente una construcción discursiva o mediática para intentar graficar la situación por la cual estamos pasando o bien una frase sin sentido y mayormente vacía, como varias de las intervenciones del Presidente o de alguno de sus ministros. No hablemos que la "nueva normalidad" constituye una idea es sí, más bien es una simple ocurrencia que tiene, al parecer, por objetivo que las personas progresivamente asuman que se puede volver a las actividades que se desarrollaban antes que el covid-19 se convirtiera en pandemia o una amenaza para la población.

Sin embargo, si existe algo que caracterizaba al país antes de la irrupción del coronavirus no era precisamente una mentada normalidad. Desde el 18 de octubre, con el estallido social, el Chile bajo el gobierno de Piñera había entrado en un proceso de trasgresión de una determinada normalidad a la cual nos acostumbró el discurso exitoso de un importante sector de la clase política y empresarial. La supuesta estabilidad y gobernabilidad de la cual tanto gusta presumir a la elite chilena, se derrumbó como un castillo de naipes, dando paso a un proceso disruptivo, de transgresión, cuestionamiento y en otros de clara violencia contra lo establecido o contra aquella normalidad. Entonces ¿qué había o se escondía en esa normalidad de la cual tanto se hablaba? Allí estaba el abuso, la desigualdad, la segregación, la discriminación y sobre todo la violencia de un sistema que se sostenía gracias a un discurso único que no daba cabida o espacios a miradas alternativas o diferentes. Comulgar con aquello era ser antisistema, anarquista, chavista, bolivariano o simplemente un marxista trasnochado.

Hoy se retoma aquello de la normalidad, pero una "nueva", la cual se internalizó en algunos sectores como discurso propio, también se naturalizó, asumiendo que lo que había antes del 18 de octubre de 2019 era lo más preciado que habíamos construido y lo que vino después del 18 y hasta la aparición de esta pandemia, se había convertido en ese enemigo poderoso del cual habla el presidente. Enemigo que estaba destruyendo nuestra normalidad y socavaba lo más profundo de la esencia republicana y democrática.

Entonces, apelar a una "nueva normalidad" se ha convertido en un concepto, que busca instalarse como dispositivo de persuasión y letargo hacia la población: no haga esto, no diga esto otro, no promueva aquello, no cuestione o critique a la autoridad, quédese en casa, pero igual vuelva al trabajo, entre otras cosas.

En consecuencia, ¿qué vendría siendo esta nueva normalidad? No es otra cosa que un simple slogan, sin contenido que a lo único que apela, como todo slogan, es a manipular la subjetividad de una ciudadanía insegura, medrosa y desprotegida.

"Apelar a una nueva normalidad" se ha convertido en un concepto, que busca instalarse como dispositivo de persuasión y letargo hacia la población".

Correo

E-mail Compartir

Dudas

Se refuerza una idea que es común entre los docentes: en el ministerio falta la experiencia "in vitro", en la escuela, en la sala. Por ahora, muchos de allá arriba están convencidos que en educación está todo normal: piden trabajos, analizar documentos, responder encuestas, con fechas dadas en diciembre que se mantienen igual. Ahora proponen que la cantidad de alumnos por sala sea de 20. Sabemos que en los establecimientos públicos la media es 35 alumnos por curso (muchos sobrepasan los 40). Si son 40 y van 20 a clases, ¿los otros 20 van al otro día o se pretende que si hay un primero básico con 40 se formen dos cursos de 20, con todo lo que significa en salas y docentes? ¿O un docente con 30 horas tendrá que hacer 60 para cubrir cursos con 20? ¿O la mitad de un curso tendrá clases día por medio o semana por medio? ¿Las raciones diarias de alimentación también se reducen a la mitad? ¿Se imaginan a niños de 6 años con mascarilla toda una jornada y esos mismos niños jugando en el recreo?

José arévalo


Hospitales

Después de muchos años de espera, se inició la puesta en marcha del nuevo Hospital Félix Bulnes, en Cerro Navia. Un hospital de alta complejidad que es parte de los cinco recintos priorizados para enfrentar la pandemia, y que junto al Hospital de Ovalle y al de Padre Las Casas, ya se encuentran funcionando. El recinto triplicará las atenciones médicas, beneficiando a un millón de vecinos de Cerro Navia, Pudahuel, Renca, Quinta Normal y Lo Prado, comunas que actualmente no contaban con los implementos para cubrir la gran demanda de población. Con estas medidas, Chile ostenta un trabajo muy destacable en lo sanitario. Se han hecho esfuerzos enormes aplicando test a miles de personas por día, se han levantado hospitales de emergencia, se realizó una importante compra de ventiladores; nos hemos preparado, a lo que debemos sumar la solidez del sistema nacional. Estas medidas, más que ser criticadas, debiesen aplaudirse porque hoy, más que nunca, necesitamos cuidar la salud de todos.

Francisca Matamala T.


Donación

Al señor Xu Bu, embajador de China en Chile, respecto de la donación de mil ventiladores mecánicos: Téngase presente que en nuestro país se conoce un "lefrán" que dice: "El que da y quita, le sale una jolobita". Aténgase, por lo tanto, a sus consecuencias.

Tomás Varela H.


Un año perdido

Escuchamos sobre el peligro que nuestros estudiantes pierdan el año. ¿Cómo se pierde un año? El año existe y sigue avanzando. ¿Se puede perder? ¿Es posible que quede como un agujero en la vida? La mayoría estamos encerrados, voluntaria u obligatoriamente. Aun así, nos siguen pasando cosas. Nos comunicamos y sabemos que pasan cosas, tenemos acceso a información, nos preguntamos cosas y buscamos respuestas y los días de este año siguen pasando, no se pierden. Los niños, están acompañados por adultos y también por otros niños, con los que interactúan de diversas maneras. El año sigue pasando. ¿Cómo se pierde entonces un año? Habrá conversaciones, información a través de la televisión y las redes, actividades que nunca se hicieron y se aprendieron a hacer, discusiones y acuerdos a los que hubo que llegar, preguntas que se hicieron, algunas respuestas y otros intentos por averiguar que abrieron más preguntas. Por lo tanto, el año no se pierde, es imposible, existe, avanza y dejará una huella, experiencias, aprendizajes, temores, dolores, penas y alegrías. El 2020 debe quedar en el recuerdo como el año en que aprendimos más sobre nosotros mismos, y no se habrá perdido. Los educadores habremos aprendido a mirar cómo aprenden nuestros estudiantes y a pensar en serio qué debemos hacer de aquí en adelante para que de verdad "no pierdan el año".

Ingrid Boerr


Petróleo

Resulta que en el mundo, el precio del petróleo literalmente se está cayendo a pedazos. En rigor, a usted le estarían pagando para que reciba un barril de petróleo. El precio cayó en un 305%, y en nuestro Chile, como gran cosa, los responsables "susurran", que en una de esas, a lo mejor, si llueve para arriba o descubren al chupacabras, podrían bajar los precios de los combustibles. Sin comentarios.

Luis Enrique Soler Milla


Las guías no bastan

Se espera que el Gobierno dé a conocer el plan de regreso a clases, que empezará a aplicarse en forma gradual. Lo que sí está claro es que la próxima semana los alumnos de los colegios deberán retomar el aprendizaje desde sus casas, un desafío no menor para profesores, padres y niños. Un reciente informe de académicos de la Universidad de Harvard y la Ocde advierte las consecuencias de perder oportunidades de aprendizaje escolar mientras dura esta crisis sanitaria. De forma similar a lo que ocurre durante las vacaciones, si no se retoma el trabajo escolar, los niños no solo dejan de aprender sino que retroceden en conocimientos ya adquiridos. Esto es especialmente importante para los niños de sectores vulnerables, que cuentan con menos recursos y herramientas en sus casas para seguir aprendiendo, lo que aumenta la brecha educacional. Para que los niños sigan aprendiendo en sus casas, es fundamental que los colegios seleccionen y prioricen los contenidos, entreguen a los alumnos el material ordenado y compartan videos explicativos. No basta con que manden guías.

Rodrigo López


Cordón sanitario

El alcalde de San Pedro de la Paz se ha mostrado sorprendido por la medida de levantar el cordón sanitario para esa comuna, solicitando un detalle de las circunstancias para tomar dicha medida. No sé de qué se preocupa, cuando él fue sorprendido evadiendo dicha medida sanitaria, concurriendo a la localidad de Huépil, comuna de Tucapel. Parece que la parte ancha del embudo es para uno y la angosta es para los demás.

CLAUDIO E. VALDÉS MUÑOZ


Mascarillas

Ayer, capuchas; hoy, mascarillas. No es tan difícil el cambio.

Paola Castillo

Plan de retorno gradual al trabajo

E-mail Compartir

A través de oficios emanados de los ministerios de Interior y de Hacienda, el Gobierno ha dado a conocer el plan de retorno gradual al trabajo presencial para los funcionarios públicos, con el fin de comenzar a normalizar los servicios de atención al público.

El Consejo Asesor Covid-19, formado por expertos de diversas instituciones públicas y privadas, ha señalado que no se puede pensar que la emergencia ha pasado, pero hay una cierta estabilización de la epidemia, por lo cual es posible el reintegro gradual de las funciones públicas. Eso sí, en cuanto se tenga en consideración siempre la situación de salud y que deben primar las indicaciones de la autoridad sanitaria, para lo cual se deben seguir manteniendo las medidas preventivas que se han recomendado en forma profusa a la comunidad.

El plan del Gobierno es que las labores se reinicien este mes, pero enfocado específicamente en atender las necesidades y los requerimientos de la gente, en medio de la emergencia sanitaria. Para concretarlo, se ha dejado sin efecto el oficio circular N°10 publicado el 18 de marzo, con el que se comenzó a aplicar el teletrabajo en las reparticiones del Estado. Se ha establecido la necesidad de retomar en forma paulatina actividades habituales en el área de la salud, considerando que debido a la emergencia se han pospuesto muchas de ellas, como atenciones especializadas, control de embarazos, tratamientos oncológicos o intervenciones quirúrgicas, así como la acción de entidades fiscalizadoras, servicios directos de atención ciudadana y otros que tienen que ver con aspectos de la vida y bienestar de las personas.

Para ello, se ha instruido a los jefes superiores de servicio para establecer un plan de regreso gradual a las funciones, determinar cómo funcionarán, así como las medidas de prevención que se deben adoptar para evitar contagios, como el uso de mascarillas, la disposición de jabón y alcohol gel, el distanciamiento mínimo exigido respecto de los demás funcionarios como del público, y evitar las aglomeraciones. El retorno presencial paulatino involucrará a funcionarios que no se encuentren haciendo uso de licencias médicas, ni se encuentren dentro del grupo de riesgo, mientras que quedarán eximidos de retomar sus labores en esta etapa los mayores de 70 años, embarazadas y aquellas personas que cada jefe superior defina.

Con todo, lo más importante es que esta disposición sea comunicada correctamente y no quede la sensación -como algunas voces han planteado- que se está apurando un regreso a una "falsa normalidad". Que así sea es especialmente preocupante por la señal que se puede dar a la ciudadanía, que podría llegar a pensar que "todo ha pasado" y que no se debe mantener las medidas de precaucación sanitaria claves, como el lavado de manos, el adecuado uso de mascarillas y la distancia social.

Este regreso paulatino al trabajo presencial ha sido rechazado por la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (Anef), por estimar que la reapertura de oficinas es una medida peligrosa para los trabajadores y para el público. La subsecretaria de Salud, Paula Daza, ha reconocido que "el riesgo del coronavirus sigue estando muy presente en nuestras vidas y va a estar, probablemente, un buen tiempo. Pero, también, tenemos que hacernos cargo de todas las amenazas de salud que está produciendo el coronavirus que son tan importantes o pueden ser más importantes que la amenaza de este virus". Ha dicho que las decisiones tomadas por el Ejecutivo, las circulares e instructivos, se basan en la evidencia nacional, internacional y recomendaciones generales, pensadas en el bienestar de las personas.

En el sector privado también hay acuerdos para comenzar a retomar lentamente las actividades, aunque en estos casos también se debe ser extremadamente cuidadoso, en particular en el caso de los recintos que concentran a gran cantidad de personas, como los mall. Solo siendo extremadamente cautos se podrá iniciar el camino a un lento retorno del trabajo presencial en las áreas públicas y privadas, pero manteniendo todas las medidas preventivas que la emergencia requiere.

Lo más importante es que esta disposición sea comunicada correctamente y no quede la sensación -como algunos han planteado- que se está apurando un regreso a una "falsa normalidad". Que así sea es especialmente preocupante por la señal que se puede dar a la ciudadanía, que podría llegar a pensar que "todo ha pasado".