Avances y desafíos para la red de Ciclovías
Uno de los desafíos que tiene como una constante la Región del Biobío, y en particular sus principales conurbaciones en el Gran Concepción y Los Ángeles, se relaciona con la crisis de congestión vial y los problemas de movilidad en horarios puntas en las grandes urbes. Por ello, las autoridades a nivel local y los distintos actores han coincidido en los últimos años en que la expansión de la red de ciclovías resulta vital para reducir los vehículos motorizados que salen a la calle a diario, los tiempos de espera en los tacos y la mejora sustancial de la calidad de vida de quienes residen en esta parte del país.
Según informó recientemente el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, hasta la fecha ya se han construido 101,5 kilómetros de ciclovías y actualmente se trabaja en dotar de otros 34 kilómetros de vía exclusivas al alero de corredores de transportes en Talcahuano y Concepción, pero también suman kilómetros otras comunas como Hualpén, Mulchén, Lebu, Los Ángeles y San Pedro de la Paz.
La seremi Claudia Toledo detalló que, junto con la construcción de nuevas ciclovías, una tarea esencial en que también se trabaja radica en la conservación de las vías ya existentes, lo que da cuenta de una genuina preocupación respecto a su uso que con los años ha crecido sostenidamente. Otro ejemplo de ello es lo que realiza actualmente la Asesoría Urbana de la Municipalidad de Concepción, con la realización de proyectos para conservar la ciclovía emplazada en avenida Padre Alberto Hurtado, además de la proyección de nuevas ciclorrutas en el Barrio Universitario, esto con el objetivo de abordar la conservación, pero también pensar en la mejora de la conectividad ciclística entre vías exclusivas.
Todo para que, en el futuro según explicaron desde el municipio y en el marco del Plan de Infraestructura de Movilidad y Espacio Público (Mimep), se logre garantizar el acceso a servicios urbanos con un foco en la convivencia solidaria de las personas, compartiendo espacios de las rutas de transporte público en Rengo o Tucapel con ciclovías.
A nivel de la discusión académica, la coincidencia global apunta a que la construcción de estas ciclovías debe ir en consonancia con un plan integral y no ser pensadas como iniciativas aisladas. Incluso, daría para pensar en el futuro en un sistema articulado de transporte público como ocurre en Berlín, Alemania, según explicó el director de Arquitectura de la Universidad del Desarrollo Miguel Nazar, quien además propone la proyección de ciclovías en avenida O'Higgins y la construcción de un eje transversal por calle Colo Colo, que permita unir el Parque Ecuador con Manuel Rodríguez y también la Costanera, junto con otras extensiones hacia Collao.
A contramano, la docente de Arquitectura de la Universidad San Sebastián María Teresa Rodríguez pone el foco en que la planificación debe considerar que cada uno de los circuitos que se vaya construyendo logre dar soluciones a problemas contingentes y proyecte quienes utilizarán dicha infraestructura, junto con la idea de confeccionar circuitos de ciclovías al interior de barrios y dejar de lado la idea de los grandes circuitos al alero de las principales avenidas, con el fin de potenciar una alternativa de transporte en distancias no tan extensas.
Todos elementos que deben estar en el análisis previo a la hora de proyectar un sistema integrado de ciclovías, que, desde la intención del Ejecutivo y la visión de los expertos, podría dar solución al problema de la congestión vial que vive la Región, pero siempre cuando se anticipen sus beneficios y dificultades antes de su construcción.
Según informó el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, ya se han construido 101,5 kilómetros de ciclovías y actualmente se trabaja en dotar de otros 34 kilómetros de vía exclusivas.