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Cita organizada por el Instituto de Políticas Públicas UNAB

Conversatorio abordó soluciones y causas de la violencia en los estadios

El ex Presidente de la ANFP y actual director ejecutivo de Santiago 2023, Harold Mayne-Nicholls, el ex Ministro de Interior, Jorge Burgos, y el ex jefe de Estadio Seguro, Andrés Otero, apuntaron a terminar con la delincuencia en los recintos deportivos, mediante el orden público y una mayor presencia del Estado, así como con más financiamiento y tecnología por parte de los clubes.
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Por Redacción deportes@diarioelsur.cl

"Violencia en los estadios, ¿Cómo devolver el fútbol a las familias?" fue el nombre del conversatorio online organizado por el Instituto de Políticas Públicas UNAB, a fin de abrir un espacio de reflexión acerca de la crisis que actualmente vive el fútbol chileno, a causa de los diversos y permanentes hechos delictuales provocados por las barras al interior de los recintos deportivos.

Durante la cita, en la cual participaron el ex presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional, ANFP, y nuevo Director Ejecutivo de corporación Santiago 2023, Harold Mayne-Nicholls; el ex Ministro del Interior y ex vicepresidente de Azul Azul, Jorge Burgos; y el ex jefe de Estadio Seguro y ex Subsecretario de Deportes, Andrés Otero, se analizó la historia de las barras de fútbol en Chile y la violencia sistémica que éstas han impuesto, así como sus causas y las fallidas leyes que han intentado, sin éxito, combatirla.

Al respecto, Harold Mayne-Nicholls apuntó a la responsabilidad del Estado, como ente superior que no ha sabido enfrentar un fenómeno que sobrepasa los estadios, señalando a su vez que el fútbol es más bien víctima del problema. "Si las autoridades no son capaces de detener esto, ¿por qué deben pagar nuestro campeonato, los equipos y los verdaderos hinchas?". Agregó, a su vez, que "no hay activo social más grande que el fútbol en nuestro país, y por eso el Estado debe intervenir. De lo contrario, no habrá solución".

En esa misma línea, Jorge Burgos sostuvo que también debe haber respuesta en el Poder Judicial. "Es necesarios que se nombre un Fiscal exclusivo para investigar el carácter asociativo ilícito de las barras y, a nivel regional, entregar responsabilidad a las gobernaciones porque éstas conocen mejor las distintas particularidades de sus comunidades".

Por su parte, Andrés Otero, comentó acerca de la importancia de contar con leyes efectivas. "En general, tenemos normativas que son letra muerta porque es muy difícil ejecutarlas". Sin embargo, agregó que la violencia que se tomó el fútbol "es también un reflejo de lo que ocurre en toda la sociedad, y por lo mismo las soluciones deben orientarse en distintos ámbitos". Uno de ellos, según expuso, debe ser lo que dice relación con la experiencia total del hincha. "Además de sacar a las barras del estadio, debemos ofrecerles a los verdaderos hinchas un buen servicio, con el cual se transforme de modo permanente el cómo se vive este espectáculo, desde la compra de la entrada, y hasta el regreso a casa. Incentivar a la gente para que siempre el fútbol se juegue a estadio lleno".

En relación a este punto, Harold Mayne-Nicholls agregó que "cuando se reducen los aforos, los que dejan de ir al fútbol no son los delincuentes, sino las familias, por lo que dicha medida lo que hace es más bien alimentar el poder de las barras". Agregó, en ese sentido, que "la fórmula debe ser inclusiva, no restrictiva".

Tecnología

Durante la actividad, en la cual intervino también el Coordinador Académico de la Escuela de Gobierno UNAB, Carlos Guazzini, y cuya moderación estuvo a cargo del director del Instituto de Políticas Públicas de la universidad, Álvaro Bellolio, también se planteó la necesidad de utilizar más y mejor tecnología para dificultar el acceso de delincuentes a los partidos.

Al respecto, Andrés Otero señaló que "sería una buena medida asociar rut y foto de cada hincha". Harold Mayne-Nicholls, por su parte, sostuvo que "debiésemos tener grandes torniquetes que dificulten el ingreso, porque no es suficiente con algunos guardias para frenar grandes grupos de barristas, y que esto a su vez, se trate de un sistema común para todos los estadios". Acerca de los costos que esto significaría, explicó que "los clubes grandes podrían financiarlo con dineros de la televisión y las recaudaciones que no están recibiendo a causa de los castigos de aforo reducido o de partidos sin público, y los de menor convocatoria con acceso a créditos blandos".

Jorge Burgos, sin embargo, abordó también el tema a la seguridad que el Estado debe ofrecer. "En la sociedad el orden público debe funcionar, y está bien que se prohíban cosas". A su vez, agregó que "debemos aprovechar que ese orden volvió a ser valorado por las personas". Asociado a eso, señaló la necesidad de una mayor presencia de carabineros en los estadios, y así también de terminar con eventos que asocian al deporte con la violencia, "como los banderazos o el ingreso de las barras a los entrenamientos".

Andrés Otero, a su vez, comentó acerca de la necesidad de probar e innovar con todo tipo de medidas. "Aparte de un mayor financiamiento, más tecnología, o el uso efectivo de orden público, me parece bien innovar, usar nuevas fórmulas, y por lo mismo estoy atento a cómo resultará la medida de que Universidad de Chile juegue de local, solo con mujeres y niños en el estadio. En ese sentido, debemos seguir probando".

Al finalizar el conversatorio, Carlos Guazzini, en nombre del IPP UNAB, agradeció la participación de los tres invitados, enfatizando en que "se necesitan políticas nuevas, acordes a la actual realidad, y que es éste un problema de interés público, en el cual nuestro Instituto debe también enfocarse, considerando la relevancia que tiene para nuestra sociedad".

"Nole" hace historia en París

Novak Djokovic agranda su leyenda en Roland Garros con su 23 Grand Slam

El serbio le ganó la final en tres sets a Casper Ruud y con 36 años regresa al número 1 del ránking mundial sin fecha de caducidad aparente.
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El serbio Novak Djokovic se alzó en Roland Garros con el vigésimo tercer Grand Slam de su carrera, superando en uno al español Rafael Nadal y convirtiéndose en el hombre con más títulos de esta envergadura de la historia, y recuperó el número 1 del mundo arrebatándoselo al joven Carlos Alcaraz.

El jugador de Belgrado levantó por tercera vez la corona en París, tras derrotar al noruego Casper Ruud, que perdió, 7-6(1), 6-3 y 7-5 en 3 horas y 13 minutos, su segunda final consecutiva en la arcilla francesa y la tercera de su carrera en Grand Slam.

El escandinavo, cuarto del ránking, solo inquietó al serbio en el primer set, pero tras perderlo en el juego de desempate sucumbió a la potencia de su rival.

Autor de una temporada irregular, el serbio demostró que en momentos decisivos su nivel crece, se apuntó el segundo Grand Slam del año, tras el Abierto de Australia, encadena 21 triunfos consecutivos en esos torneos donde no pierde desde los cuartos de final de Roland Garros del año pasado frente a Nadal.

De hecho, en lo que va de década solo el español y el ruso Daniil Medvedev en la final del Abierto de Estados Unidos de 2021 han podido doblegarlo en Grand Slam, donde se ha convertido en el primer hombre que gana al menos tres veces los cuatro.

A sus 36 años, Djokovic se convierte en el ganador más veterano de certamen parisino, desbancando por 18 días al Nadal del año pasado y a la espera de que el español regrese el año próximo para cerrar su carrera.

El serbio supera a Nadal en número de grandes, pero también a la alemana Steffi Graf e igualó con la estadounidense Serena Williams. Su último horizonte es la australiana Margaret Court, que consiguió 24 entre 1960 y 1973.

Djokovic entró a su séptima final de Roland Garros de puntillas, sin hacer ruido, casi con miedo a impresionar demasiado con su enorme palmarés, conocedor de que el público de París no le tiene en alta estima y que cualquier signo de soberbia solo podría empeorar la relación.

Dejó que las miradas se fuera a la grada donde sonreían estrellas del fútbol, Kylian Mbappé compartía con Zlatan Ibrahimovic, Olivier Giroud bromeaba con Benjamin Pavard y la leyenda del fútbol americano Tom Brady alentaba desde el palco del serbio.

Su juego timorato encontró respuesta en el noruego, que se afianzó en el fondo de la pista y puso en marcha su monótono ritmo, una sintonía que le permitió colocarse 3-0 y dirigir la marcha, pero no tuvo el instinto asesino que merecen ocasiones como esa.

El noruego aguantó el fuerte hasta el juego de desempate, pero ahí su muralla se derribó como un castillo de naipes. Djokovic hizo lo esencial, lo estrictamente necesario para colocar de su lado la final apuntándose su sexto juego de desempate de seis en este torneo.

El de Belgrado se agrandó y el escandinavo se fue amilanando a medida que el partido se elevaba a la altura de una final de Roland Garros.

El serbio se apuntó tres juegos consecutivos y no necesitó forzar más, solo conservar su saque, apenas inquietado por la tibieza del noruego, para situarse a un set de la gloria.

Lejos de querer irse con un 6-0 como el año pasado ante Nadal, Ruud mantuvo su consistencia fiel a su estilo, desde el fondo de la pista que le ha hecho ganar en esa superficie nueve de sus diez títulos y más partidos que nadie en lo que va de década.

Hasta que Djokovic dijo basta, liberó su brazo y escribió otra página de su leyenda.

Ferrari triunfa en el centenario de Le Mans y vuelve a lo más alto

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El Ferrari 499P número 51 del equipo 'AF Corse', pilotado por turnos por los italianos Antonio Giovinazzi y Alessandro Pier Guidi y el británico James Calado, logró la victoria en la edición del centenario de las legendarias 24 Horas de Le Mans de automovilismo de resistencia, una carrera que no ganaba desde hace 57 años.

En su primera presencia en Le Mans en la máxima categoría desde hace 50 años, el Ferrari, que completó 342 vueltas, se impuso por delante del Toyota GR010 Hybrid número 8 del suizo Sébastien Buemi, el neozelandés Brendon Hartley y el japonés Ryo Hirakawa, segundo a un minuto, 21 segundos y 793 milésimas.

Tras ellos acabaron dos Cadillac V-Series R: el número 2, compartido por el neozelandés Earl Bamber y los británicos Alex Lynn y Richard Westbrookque y que completó el podio a 2:18.917 y una vuelta menos; y el Nº 3 del francés Sébastien Bourdais, el neozelandés Scott Dixon y el neerlandés Renger van der Zande, cuarto a 2 vueltas.

Ferrari no lograba el triunfo absoluto en Le Mans desde hace 57 años, cuando en 1965 ganó el 250 LM del equipo 'North American Racing'. Además, la marca italiana rompe en edición la racha de cinco triunfos seguidos de Toyota.

El éxito de Ferrari pudo haber sido mayor de no ser por los problemas mecánicos del Nº 50 del español Miguel Molina, el italiano Antonio Fuoco y el danés Nicklas Nielsen. Una piedra en el radiador del coche lo descolgó en una clasificación en la que acabó quinto a cinco vueltas del ganador. Estuvo 25 minutos detenido para reparar el sistema de refrigeración del sistema híbrido.

La carrera del centenario respondió a lo esperado, con dieciséis coches en la categoría reina, la Hypercar, y 300.000 espectadores en el recinto del trazado de La Sarthe. Los favoritos, Toyota, Ferrari, Porsche, Cadillac y Peugeot, se turnaron en el liderato de la prueba. Y la lluvia también fue protagonista para causar numerosos accidentes y salidas de pista.

Pino llegó al podio

El joven chileno Nicolás Pino compitió en la categoría LMP2 y terminó en tercer lugar.

El piloto de 18 años estuvo en el equipo de Duqueine Team y participó junto al austriaco René Binder y el suizo Neel Jani.