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Salió del edificio público sin dar declaraciones

La presidenta de Perú declara tres horas en la Fiscalía sobre las muertes en las protestas

Su abogado dijo que la mandataria no tenía pensado usar el derecho a guardar silencio como método de defensa.
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Por Redacción

La presidenta de Perú, Dina Boluarte, declaró ayer durante unas tres horas en la Fiscalía de la Nación sobre las muertes en las protestas antigubernamentales, entre diciembre y marzo pasados, que pedían su renuncia y el cierre del Congreso.

Boluarte salió del edificio del Ministerio Público, ubicado en el centro histórico de Lima, sin hacer declaraciones y dentro de una camioneta con su escolta policial, y se dirigió al Palacio de Gobierno, después de casi tres horas de interrogatorio.

La jefa de Estado aseguró la semana pasada que acudiría a la citación porque su intención es contribuir a "esclarecer los hechos con la mayor celeridad posible" y que, por ese motivo, no iba a utilizar la prerrogativa de que su declaración fuera tomada en el Palacio de Gobierno.

La Presidencia confirmó en Twitter, que Boluarte culminó la diligencia en la Fiscalía, tras brindar declaraciones "respecto a las investigaciones del Ministerio Público".

En el interrogatorio por la presunta comisión de los delitos de genocidio, homicidio y lesiones graves, la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, estuvo asistida por el fiscal adjunto supremo Marco Huamán, que investiga los casos abiertos contra altos funcionarios del Estado.

Un grupo de manifestantes que atribuyen a Boluarte la responsabilidad por las muertes en las protestas se concentró en los exteriores del Ministerio Público y permaneció en el lugar con carteles, mientras la mandataria respondía a la diligencia.

El abogado de Boluarte, Joseph Campos, declaró a los periodistas, antes de entrar a la diligencia, que la mandataria no tenía previsto "usar el silencio como un medio de defensa".

En la investigación también se ha incluido al primer ministro de Perú, Alberto Otárola; a su antecesor, Pedro Angulo; a los exministros del Interior Víctor Rojas y César Cervantes y al actual ministro de Defensa, Jorge Chávez.

Boluarte ya acudió a la sede del Ministerio Público el pasado 7 de marzo, pero no llegó a declarar porque estaba pendiente de resolución una tutela de derechos presentada por la Procuraduría, que pidió que se le incluya en la investigación por la declaración del primer ministro Otárola.

También las ff.aa.

Como parte de la investigación, la Fiscalía también citó a declarar este lunes, como testigo, al jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Manuel Gómez de la Torre, quien pidió que se cambie la fecha.

Las protestas estallaron en Perú tras el fallido golpe de Estado del entonces presidente Pedro Castillo el 7 de diciembre pasado, y continuaron desde enero con movilizaciones y enfrentamientos con las fuerzas del orden en demanda de la renuncia de Boluarte, el cierre del Congreso, el adelanto de las elecciones generales y la convocatoria de una asamblea constituyente.

Según diversas fuentes, al menos 49 civiles murieron durante esos enfrentamientos, mientras que las manifestaciones dejaron, en total, 77 fallecidos, ya que otras personas, entre ellas 7 haitianos, perdieron la vida por acciones de protesta como el bloqueo de carreteras.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó en su último informe la violencia empleada por las fuerzas de seguridad durante las manifestaciones y aseguró que ha encontrado casos de "ejecuciones extrajudiciales" en Perú.

En demanda contra el grupo Mirror Group Newspapers

El príncipe Harry acusa a la prensa británica de causar "mucho dolor, disgustos y muerte"

Histórica comparecencia de un monarca, el primero en 100 años, ante un tribunal. El duque de Sussex aseguró que los medios le provocaron "paranoia y desconfianza".
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El duque de Sussex lanzó ayer en el Tribunal Superior de Londres duras acusaciones contra los tabloides británicos (prensa sensacionalista), a cuyos periodistas responsabiliza de haber ocasionado "mucho dolor, disgustos y muerte" y a quienes considera "la madre de los troles de internet".

El príncipe Harry testificó ayer y volverá a hoy en su demanda contra el grupo Mirror Group Newspapers (MGN) que, de acuerdo con la querella, incurrió en prácticas ilegales como pinchazos telefónicos y contratación de detectives privados para lograr exclusivas y vender más periódicos.

Según alega el hijo menor del rey Carlos III y la difunta princesa Diana, unos 140 artículos publicados entre 1996 y 2010 por el "Daily Mirror", "Sunday Mirror" y "The People", contenían datos recabados mediante el empleo de métodos ilegales, si bien la audiencia de ayer tuvo en cuenta solo 33 de esas publicaciones.

Por su parte, la defensa de MGN, a quien representa el letrado Andrew Green, lo refutó y argumentó asimismo que algunos de los demandantes en este caso denunciaron ante la justicia demasiado tarde.

En su intervención, el duque responsabilizó a la prensa amarilla de este país de tener las manos "manchadas de sangre" por haber ocasionado "dolor, disgustos y muerte".

"Los troles reaccionan a historias que ellos crean. La gente ha muerto como resultado y continuará suicidándose cuando no vea otra salida", declaró el duque.

Vida privada

En alusión a la fuerte intrusión mediática en su vida privada, el príncipe, que reconoció haber sentido depresión y paranoia, se preguntó: "¿Con cuánta más sangre se mancharán los dedos (por los periodistas) antes de que alguien frene esta locura?".

Harry describió que tanto él como su esposa, la estadounidense Meghan, duquesa de Sussex, tuvieron que afrontar "un acoso constante" e insultos por parte de los tabloides durante los últimos seis años.

"Tras haber experimentado lo que yo he experimentado en los últimos seis años en cuanto a un acoso constante, intimidación e insultos, que tanto mi esposa y yo hemos sufrido a manos de los tabloides, este tipo de comportamiento lamentable realmente no me sorprende", dijo sobre los pinchazos ilegales.

En este punto, alertó que "sin una regulación adecuada de la prensa", este supuesto "acoso" solo "empeorará".

También deploró a "aquellos que tienen el poder" (por el Gobierno británico) por "hacer la vista gorda" para permitir que continúen estas ilegalidades.

"El hecho de que se protejan unos a otros (...) es lo más alarmante de todo, especialmente porque son (los periodistas) la madre de los troles 'online", lamentó.

Dudar de los amigos

Durante la audiencia, el príncipe indicó además que las acciones "perversas" de estos medios sensacionalistas le generaron en su día "paranoia" y "desconfianza", haciéndolo dudar de la lealtad de amigos y allegados, y afectaron "todas las parcelas" de su vida privada, desde la seguridad hasta sus relaciones.

"Diría que las acciones (de estos medios) afectaron todas las áreas de mi vida, generando muchísima paranoia en mis relaciones pues desconfiaba de todo el mundo cuyo nombre figurara en el artículo, ya fueran (el ex empleado de caballerizas de la Casa Real) Mark Dyer, (su exniñera) Tiggy o el hermano de esta, por ejemplo", reveló.

En esta misma línea, declaró que "sentía que no podía confiar en nadie, lo cual es una sensación horrible especialmente cuando eres tan joven" y recordó que siempre había escuchado a la gente referirse a su madre como una "paranoica", pero que "no lo era, tenía miedo de lo que le estaba ocurriendo y ahora yo sé que me pasaba lo mismo".

El príncipe acusó además a los tabloides británicos de haber "incitado al odio y al acoso" en su vida privada, en un documento escrito divulgado en paralelo a su comparecencia en el Tribunal Superior de Londres.

El duque de Sussex, de 38 años y residente en Estados Unidos, afirma en el documento que reprocha a los medios haber "encasillado" a los miembros de la realeza, en su caso referido como "príncipe mujeriego, el fracasado, el marginado o, en mi caso, el idiota, el tramposo, el menor que bebe, el irresponsable que toma drogas, y la lista continúa".

Con relación a Diana, reconoció que haber averiguado que se efectuaron más de ocho pagos a investigadores privados sobre ella, lo hacen sentir "físicamente enfermo".

Una veintena de diputados encabezados por Rojo Edwards enviaron oficio

Hija de Jeanine Áñez agradece a senadores por interceder por su madre ante Boric

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La boliviana Carolina Ribera, hija de la expresidenta interina Jeanine Áñez, agradeció ayer a los 26 senadores que pidieron al Presidente Gabriel Boric pronunciarse sobre el encarcelamiento de la exgobernante y otros considerados "presos políticos" en Bolivia.

"Quiero agradecer el compromiso democrático de los 26 senadores que exigieron la libertad de Jeanine Áñez, del gobernador de Santa Cruz (Luis Fernando Camacho) y de los más de 200 presos políticos que hay en mi país", señaló Ribera en un video.

La joven dijo que en su país se vive actualmente "momentos oscuros donde los delincuentes son premiados por el Gobierno" de Luis Arce, mientras que, a su juicio, quienes buscan "un cambio en paz, en democracia y con la Constitución" son "perseguidos y encarcelados".

"Nos da una luz de esperanza que las fuerzas democráticas de la región apoyen las causas justas, apoyen a los defensores de la Constitución, las leyes y el respeto del voto del pueblo, apoyen a los defensores de la democracia que han sido encarcelados por odio, por venganza con el fin de acabar con la libertad de pensamiento y el respeto a las instituciones", agregó.

Esta semana se conoció en Bolivia una petición de oficio en la que el senador Rojo Edwards, del Partido Republicano, junto a una veintena de parlamentarios, solicita a Boric denunciar el "irregular proceso de encarcelamiento" de Áñez y Camacho, "considerando las circunstancias que rodean su detención y el respeto a los principios del debido proceso".

En la nota, Edwards repasa los sucesos ocurridos en 2019 en Bolivia, que para el Gobierno de Arce fueron un "golpe de Estado" en contra del entonces presidente Evo Morales, mientras que la oposición sostiene que su dimisión fue consecuencia de las denuncias de un fraude a su favor en los fallidos comicios generales de ese año.

Áñez está detenida desde marzo de 2021.