Mantener el sentido de urgencia
El pasado jueves y exactamente a dos semanas de iniciada la seguidilla de incendios forestales en la Región del Biobío, el Presidente Gabriel Boric visitó la zona por quinta vez en 15 días con el fin de monitorear la labor en torno a la emergencia pero, según expresó, ante todo para conocer los avances del proceso de entrega de ayudas tempranas y posterior reconstrucción.
Tras una reunión de trabajo con todas las autoridades regionales en Carriel Sur, el Mandatario arribó a Punta Lavapié en Arauco, localidad en que más de 60 viviendas fueron destruidas y donde aprovechó de conversar con algunos de los damnificados. Entre los testimonios de la evacuación por mar, hubo solicitudes para la recuperación de la escuela Jorge Iván Valenzuela siniestrada por las llamas, además de los primeros avances de la decena de soluciones habitacionales de emergencia.
El Jefe de Estado comprometió darle una mayor rapidez al proceso de reconstrucción y de entrega de ayudas tempranas, se refirió a la situación de Santa Juana, así como también utilizó el concepto de "reconstrucción integral", asegurando que va más allá de la recuperación de inmuebles, sino también abarcando las áreas productivas de los distintos tipos.
"Hay algunos datos que nos señalan que, si es que se mantuviese un ritmo permanente de construcción, se demoraría cerca de un año. Eso no es aceptable, tenemos que llegar con todas las viviendas, con todas las viviendas antes del invierno. Eso va a requerir un mayor esfuerzo por parte de los funcionarios públicos, de los trabajadores del Estado, también mayor solidaridad seguramente por parte del mundo privado, pero no me cabe ninguna duda que, juntos y juntas, lo vamos a lograr. Antes del invierno todas las viviendas de emergencia tienen que estar", dijo el Presidente, pero reiteró que "un mensaje a todos quienes forman parte de nuestro Gobierno, es que acá el sentido de urgencia que hemos tenido desde que se desató el incendio tiene que mantenerse, con la misma actitud, tiene que mantenerse con el mismo compromiso hasta que la última vivienda esté reconstruida."
Las palabras del Mandatario han sido tomadas en consideración en los siguientes días, así como también se ha repetido el concepto en las distintas declaraciones y evaluaciones que realizan las autoridades de forma diaria, incluido el Comité de Gestión del Riesgo de Desastres, Cogrid. Hay que tener presente que, más allá de lo que se comunica respecto de la labor de las autoridades, existe una serie de instancias que día a día se realizan, en diferentes horarios y que donde se evalúan las medidas a seguir, los posibles escenarios de la emergencia y, por supuesto, las necesidades más urgentes.
Esta semana, además, también arribó a la zona el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, quien asumió en el rol de enlace directo con La Moneda, luego de dos intensas semanas desempeñadas por el ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García, quien volvió a sus funciones habituales. Pese al llamado del Presidente en torno a la agilidad de los procesos de reconstrucción y el apoyo, uno de los puntos claves para esta etapa, que seguro se extenderá por todo el resto del año, está en la entrega de viviendas de emergencia en las zonas más afectadas.
Aunque el Mandatario, el mismo jueves que estuvo en la zona, informó la llegada de 18 de las 36 viviendas de emergencia destinadas para la primera fase de reconstrucción de Punta Lavapié, el ritmo de las obras de habilitación complica la entrega de las casas y, pese a la premura, se ha reconocido que durante esta semana que se inicia solo estarán listas 15 de ellas, si es que se logra construir tres cada día. Por otro lado, el caso de la comuna de Nacimiento es uno de los emblemáticos, no solo por la dimensión de los daños registrados en la comuna, sino porque el propio jefe comunal, Carlos Toloza, ha señalado que no ha recibido ninguna vivienda de emergencia, pese a que se apostará, según se anunció, por un plan piloto de autoconstrucción por partes de los propios habitantes.
Por último, y más complejo aún, es lo señalado por el ministro Montes en torno al valor de las viviendas que el Estado requiere para quienes han resultado damnificados, y que algunos proveedores han aumentando hasta el doble del precio habitual. "Cuando vamos llegando a esos valores, tenemos que ir pensando más en la vivienda permanente lo antes posible que seguir con la vivienda de emergencia. Con el ritmo que estamos no alcanzaríamos, y es por eso que hay que apurarlo", sostuvo al referirse al tema.
Los nudos para el avance de la reconstrucción son complejos, pero sin duda requieren apoyo de todos los sectores, incluidas las instituciones que pueden aportar con apoyo al proceso de habilitación y las empresas que deben facilitar la labor de las autoridades para con los damnificados. El verano terminará, la emergencia será controlada, pero las familias que perdieron todo requerirán soluciones antes de que el invierno y las malas condiciones climáticas compliquen todavía más su situación.
Las palabras del Mandatario han sido tomadas en consideración en los siguientes días, así como también se ha repetido el concepto en las distintas declaraciones y evaluaciones que realizan las autoridades de forma diaria.