Viñateros de Itata proyectan que la cosecha anual será menor al 50% de la producción del año pasado
"Chile va a tener la vendimia más corta de la historia" advirtió Yenny Llanos, coordinadora de la Coalición Nacional de Viñateros de Chile.
La industria vitivinícola fue una de las tantas afectadas por los incendios forestales. Entre las principales adversidades para los productores que salvaron sus cosechas se encuentran las olas de calor, que aceleran el proceso de vida de la uva, y el humo de los siniestros, que resulta perjudicial para la calidad de las cosechas restantes.
Además, desde la Coalición Nacional de Viñateros de Chile se estimó que a raíz de la contingencia disminuirá la cifra de productores, principalmente debido al escaso apoyo para la recuperación económica y la incertidumbre respecto de la fijación de precios en los contratos.
En Itata, Región de Ñuble, la cosecha será a principios de marzo. Yenny Llanos, coordinadora de la Coalición Nacional de Viñateros de Chile y dirigente de la zona, sostuvo sin embargo que aunque menos del 50% de los viñedos de la zona resultó con afectaciones, se proyecta que la cosecha anual no superará la mitad de lo que se alcanzó el año pasado. Esto, en parte, debido a las altas temperaturas presentes en la zona.
"Lo que estaba floreciendo se quemó por el sol, se está quemando el follaje, las hojas se están colocando amarillas y caen, y todavía nos falta un mes para la vendimia" afirmó Llanos y agregó que si bien las pérdidas productivas son millonarias, las labores de catastro continúan, por lo que aún no se estima una cifra exacta.
Condiciones adversas
En ese sentido, la coordinadora expresó su preocupación y aseguró que "la producción se va a ver drásticamente afectada en Itata, no sólo nosotros, sino que también el Maule, como lo hizo el 2017. Esto aún está en desarrollo, pero lo único que decimos es que Chile va a tener la vendimia más corta de la historia".
En el Valle del Itata, "por lo general, en período normal genera unos 40 millones de litros, eso implica unos 60 millones de kilos. Pero todos los años tenemos menor producción, porque muchos productores abandonan el mercado, es lo que tenemos en Maule y en Colchagua, porque los precios no permiten cubrir los costos de producción" manifestó Yenny.
Asimismo, acusó falta de transparencia en el mercado, pues afirma que no les han fijado precios de pago en los contratos. "Tenemos comité de 300 productores de las distintas comunas, hicimos las consultas y no existían precios, los que tenían contrato eran con precio a fijar" dijo, y agregó que tras la catástrofe "muchos no van a poder continuar, porque tampoco hay una esperanza de apoyo en los años siguientes para asegurar un precio a través de la cotrisa".
Empresa familiar
Por otra parte, Miguel Molina, dueño de "Vinos TresC", empresa familiar ubicada en el valle del Itata, explicó que, producto de los siniestros, perdió la totalidad de la producción que se cosecharía desde fines de febrero hasta fines de marzo.
"Se nos quemó todo, tenemos 20 mil plantas de viña, eso se refleja como 4 hectáreas". En consecuencia, estima que las pérdidas se aproximan a los 30 millones de pesos, aunque aclaró que las cifras totales aún son materia de catastro.
Anualmente, producían cerca de 30 mil kilos de uvas. La cosecha "estaba en pinta, a punto de tomar color, nuestra primera cosecha la hacíamos la última semana de febrero" indicó. Sin embargo, producto del siniestro perdieron el 100% de la producción.
En consecuencia, la inversión, por ahora, se focalizará en la restauración de los viñedos y en la compra de fruta. No obstante, tendrá que abastecerse en un sector alejado de los focos de incendio, pues el humo también repercute en la calidad de las cosechas y, por lo tanto, del producto final. "Tenemos la cosecha 2022 que está todavía en estanque, la queremos embotellar y sobrevivir con eso durante este año, el próximo vamos a tener menos volumen de vino" aseguró.
Adicionalmente, la catástrofe perjudicó otras áreas, como la turística, pues Miguel dispone de cabañas en la zona y, si bien estas no resultaron con daños, muchas reservas fueron canceladas debido a la contingencia, lo cual también se traduce en una pérdida económica. El proceso de restauración se extenderá al menos por dos años, tiempo en el que podrían recuperarse las viñas que sobrevivieron a los incendios.
Región del biobío
En Nacimiento, Baltazar Roa lidera la Cooperativa Los Notros. Por los siniestros, se perdió el 50% de una viña que se encontraba proceso de restauración desde hace tres años, que se encontraba pronta a su primera producción. "Teníamos 14 hectáreas que estaban en proceso de recuperación, y vamos a tener que nuevamente a recuperar esas que se nos quemaron". Actualmente, se encuentra en proceso de catastro para determinar las afectaciones totales.
En esa línea, Baltazar afirmó que se debe "realizar alguna mesa de trabajo con las forestales y coordinar para que se hagan cortafuegos, si hay caminos enancharlos, pasarle máquina durante la primavera, para poder utilizar los mismos caminos viejos de cortafuego, que en caso de emergencia son los primeros que se necesitan tener habilitados".
2017 hubo efectos similares en el rubro por los incendios que se registraron durante el verano en Biobío, Ñuble y Maule.