Apoyo psicológico por incendios integra contención y trato directo con niños
Tanto desde la Seremi de Salud como desde organizaciones como Psicólogos Chile, se han desplegado por las comunas afectadas por la emergencia para atender a los afectados por el fuego, con foco en la población infantil.
Los incendios forestales que enfrenta la zona centro sur del país no solo han provocado pérdidas materiales y productivas, sino que también han impactado psicológicamente a quienes perdieron sus viviendas, fuentes de trabajo y en algunos casos a sus familiares y mascotas. El tener que escapar de las llamas y la poca certeza de cuánto durará el siniestro, generan un daño emocional que, a veces, pasa desapercibido frente a la contingencia.
A raíz de esta situación, los efectos emocionales pueden ser diversos, sobre todo en niños. Por eso, además del trabajo directo con ellos, se entregarán herramientas a los adultos a cargo de menores afectados para reforzar los conocimientos en materia de salud mental, especialmente, porque sus consecuencias se pueden ver incluso después de 2 años de ocurrida la emergencia.
La encargada de salud mental de la seremi de Salud del Biobío, Camila Correa, sostuvo que "una emergencia como esta tiende a producir un gran shock inicial, las personas pueden sentir incredulidad y/o que fue un sueño. Las manifestaciones de dolor son normales frente a la pérdida sus hogares y sobre todo, de seres queridos. Debido a que los incendios aún siguen activos, los síntomas más recurrentes son los ansiosos, como las crisis de pánico".
Con el objetivo de disminuir la carga psicológica provocada por la catástrofe, el Gobierno tomó una serie de medidas para acompañar a los afectados. Además, la ONG Psicólogos por Chile está trabajando activamente para ofrecer apoyo gratuito a quienes lo requieran. En esa línea, el psicólogo y director de la organización, Pablo Pereira, advirtió que los niños son los más vulnerables ante los siniestros.
Población infantil
El profesional explicó que la emergencia puede detonar en ellos una "sensación de peligro constante, dificultad para conciliar el sueño, presentar pesadillas, cambios conductuales como agresividad o introversión, llorar con facilidad, manifestar una necesidad de apego, comer mucho o dejar de comer, inquietud, y dificultades para concentrarse y manifestar sus emociones".
Además, enfatizó en la necesidad de mantener una comunicación adecuada con los niños, y permitirles expresarse. Se debe "conversar, validar su emoción, dedicarles tiempo y, sobre todo, supervisar el uso de las redes sociales, hoy en día se necesita filtrar la información que ellos reciben y no exponerlos tanto, porque en estos espacios la información que circula no siempre es parte de la realidad" sostuvo.
El trabajo de la ONG en relación con esta materia contempla dos focos principales: trabajar con los adultos que estén al cuidado de los menores para que sean capaces de implementar estrategias para su contención, y la otra considera el trabajo directo con los niños, apuntando a promover un desarrollo óptimo de su infancia.
Pablo Pereira explicó que "las líneas de trabajo principalmente son contención y acompañamiento emocional a los niños, ya que también se presentan diferencias según el rango etario. Entonces tenemos dos líneas de acción, una con los adultos que están al cuidado de estos y con los niños".
Medidas de apoyo
Previo a la emergencia, un equipo de Psicólogos por Chile se encontraba desplegado en la provincia de Arauco, en el marco del proyecto Telar, que apoya a víctimas de violencia rural y es financiado por el Gobierno Regional del Biobío.
Sin embargo, debido a la contingencia, los profesionales se unieron al trabajo de asistencia psicológica gratuita y acompañamiento a las comunidades afectadas por los siniestros. Hasta ahora, han visitado la Región de Ñuble, Arauco y están en coordinación con Santa Juana para asistir con un equipo voluntario en la semana del 20 de febrero.
Asimismo, el Gobierno anunció una serie de medidas para apoyar psicológicamente a las víctimas. En la Región del Biobío, el seremi de Salud, Eduardo Barra, afirmó que se está instruyendo a los distintos Servicios de Salud y agregó que "estamos viendo a nivel nacional la posibilidad de participación de otros equipos de salud mental para alivianar la carga y mejorar las planificaciones comunales".
Adicionalmente, se están coordinando medidas específicas entre la seremi de Salud y Educación para aquellos niños que perdieron sus establecimientos educacionales, pues la jornada escolar comenzará dentro de las próximas semanas. Entre las medidas acordadas por el Gobierno se considera la extensión de centros de cuidados de niños y niñas de madres con trabajos temporales, promoviendo su desarrollo emocional, cognitivo y conductual.
En relación con la extensión de las ayudas, la encargada de salud mental de la seremi de Salud del Biobío mencionó que las consecuencias psicológicas relacionadas a la catástrofe vigente "pueden aparecer entre 6 meses hasta 2 años posterior al suceso, por lo que sí se está trabajando en un plan de recuperación, relacionado a la continuidad de cuidados y acompañamiento de las personas y comunidades durante todo el 2023, evaluándose su continuidad a futuro".