El regreso de la gripe aviar a la región
El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) ha confirmado la semana pasada el primer caso de influenza aviar en la Región del Biobío, que correspondió a un pelícano encontrado en la playa de Purema, en la comuna de Tomé.
El organismo ha señalado que se han adoptado todas las medidas, con actividades de vigilancia y muestreo en el borde costero y en predios con aves ubicados en las cercanías del sitio donde se detectó la enfermedad. Además, se mantiene la atención a las denuncias respecto de aves que pudieran presentar síntomas atribuibles a la influenza aviar, advirtiendo a las personas que deben abstenerse de manipular especies muertas o enfermas y que deben informar de inmediato al SAG.
Chile ha sufrido brotes de influenza aviar, pero los organismos de control animal y sanitarios, junto con la industria avícola, los han enfrentado rápidamente. El año 2002 ocurrió un brote de gripe aviar altamente patógena, y luego se presentaron casos más leves en los años 2011, 2016 y 2019.
La influenza aviar es una enfermedad viral contagiosa que afecta a las aves domésticas y silvestres, sin posibilidad de cura. En forma eventual, puede transmitirse a otras especies, y al ser humano, provocando serias complicaciones respiratorias. El virus se ha diseminado por Sudamérica, como Ecuador, Colombia, Venezuela y Perú, a través de las aves migratorias provenientes del hemisferio norte, las que viajan en época de verano hacia el sur en busca de alimento y mejores condiciones climáticas. Estas aves pueden transmitir enfermedades que no están presentes en el país a las aves de la fauna local, generando efectos perjudiciales en el sistema productivo avícola, tanto doméstico como industrial.
El Ministerio de Salud ha señalado que está adoptando las medidas sanitarias y llamó a la población a a no alarmarse, pero estar alerta. Si bien el virus influenza puede afectar a las personas, el riesgo de transmisión es sólo para aquellos que se exponen a manipular las aves muertas. El primer caso comunicado por el Ministerio de Agricultura fue en un ave silvestre en la región de Arica y Parinacota, mientras que después se reportó la presencia del virus en otras aves de las regiones de Tarapacá y Antofagasta y a continuación se ha estado expandiendo hacia el sur, hasta Los Lagos. A las personas que trabajan con aves se les ha instruido utilizar equipo de protección, como mascarilla, guantes, lentes de protección y botas, con el fin de cuidar su salud y la de sus aves.
Esta infección también puede afectar aves de corral y por eso la importancia de la vigilancia que mantiene el SAG para detectar cualquier caso. La influenza de las aves no es nueva, sino que se ha estado monitoreando desde fines del año pasado, cuando se conocieron alertas en Canadá y Estados Unidos, pero a continuación el virus se ha estado transmitiendo hacia América Latina. La situación más compleja se ha presentado en Perú.
Respecto del caso del pelícano enfermo que se encontró en la playa de Purema, comuna de Tomé, la delegada presidencial, Daniela Dresdner, ha indicado que se informó al Comité de Gestión de Riesgos y Desastres la confirmación del primer caso de influenza aviar en la Región del Biobío, a la vez que ha llamado a la ciudadanía a continuar colaborando con el Servicio Agrícola y Ganadero. "Y en el caso de quienes tienen aves y planteles avícolas, les solicitamos reforzar las medidas de bioseguridad en sus predios, evitando el contacto de sus aves con las aves silvestres", ha indicado. Pelícanos, gaviotas y piqueros han sido las aves que han muerto en el norte del país producto de la gripe aviar.
Las autoridades han indicado que las playas se mantendrán abiertas en la medida que no existan aves muertas o enfermas. Si los casos comenzaran a multiplicarse, personal técnico debidamente resguardado recogerá las especies y se procederá a desinfectar esos lugares. Pero lo principal es que las personas no tomen esas aves muertas.
La influenza aviar es una enfermedad viral contagiosa que afecta a las aves domésticas y silvestres, sin posibilidad de cura. Puede transmitirse al ser humano, con serias complicaciones respiratorias.