Fonoaudiólogos ayudan a mejorar la autovalencia de las personas mayores
Un área no tan conocida, mas no por ello menos importante y requerida, es la atención fonoaudiológica a personas mayores, que abarca desde la comunicación a la estimulación cognitiva, y aspectos asociados a procesos tan vitales como la deglución y alimentación.
Para el año 2050, se proyecta que casi un tercio de la población chilena superará los 60 años. Esto obligará a que un alto número de profesionales se especialice en la atención integral de estos pacientes, sobre todo al considerar que muchos de ellos contarán con patologías de base, como accidentes cerebrovasculares (ACV), Parkinson, demencia tipo Alzheimer, esclerosis múltiple, entre muchas otras.
Los fonoaudiólogos, particularmente, cumplen un papel que abarca una amplia gama de acciones para este grupo etario, comenzando por la prevención del deterioro cognitivo y, por consiguiente, de la demencia, siguiendo con el manejo de dificultades para tragar (deglución) y evitar complicaciones como neumonías o desnutrición. Y, por supuesto, la evaluación, diagnóstico y tratamiento de dificultades del lenguaje y la comunicación.
"El trabajo del fonoaudiólogo en cuanto a personas mayores apunta a dos líneas: una tiene que ver con la estimulación de estas personas, tanto sanas como demenciadas, y en el área de la neurorrehabilitación o rehabilitación, cuando las personas mayores presentan algún tipo de secuela, alteración que afecta su sistema nervioso", señala Denisse Navarro, directora de la Escuela de Fonoaudiología de la Universidad San Sebastián.
"La intervención también se orienta a personas sanas, a la estimulación, actividades tendientes a la educación y sobre todo a la prevención, atendiendo problemas de memoria, función ejecutiva o problemas de atención y concentración, que aparecen justamente en edad tardía", precisa la profesional.
También establece que, en personas demenciadas, el fonoaudiólogo se orienta a la prevención de funciones, es decir, prevenir que la enfermedad avance con rapidez, apuntando a trabajar con la memoria y actividades de la vida diaria -más asociadas con la comunicación-, entre otras, sin descuidar el apoyo a la familia.
NECESIDAD DE ESPECIALIZACIÓN
"Mientras más intensa es la terapia en la etapa inicial, más exitosa será, por lo que se requiere un alto número de fonoaudiólogos capacitados, no solo para el manejo intrahospitalario, sino que también ante la eventual alta y por qué no de manera virtual, especialmente para personas que no pueden desplazarse o que viven alejadas de los dispositivos de salud", dice Jorge Valdés, académico de Fonoaudiología USS.
Es así como los fonoaudiólogos integran equipos multidisciplinarios en residencias para adultos mayores. "Tanto en la enfermedad de Parkinson, como en el envejecimiento normal de las personas, se produce una disminución del volumen de la voz, lo que lleva a un aislamiento social de la persona y merma en la calidad de vida. Una ayuda fonoaudiológica temprana en lo vocal permite mantener por más tiempo una voz de un volumen adecuado para una comunicación efectiva con su ambiente, impactando favorablemente en el desempeño social de la persona", explica Jorge Valdés.
Cristian Benavides, socio y fundador de una empresa de hospitalización domiciliaria, hace hincapié en la necesidad de formar profesionales fonoaudiólogos muy preparados en materia de atención de las personas mayores, "porque son requeridos dentro de los equipos terapéuticos y de rehabilitación como un profesional fundamental en la asistencia de la salud de personas de más de 60 años", acota.
La fonoaudióloga Karla Escobar respalda lo expuesto por Benavides. Actualmente desempeñándose en un Centro de Salud Familiar, se ha visto en la obligación de evaluar, diagnosticar y rehabilitar patologías y dificultades referidas a la voz, lenguaje, habla, cognición y deglución de las personas mayores, con el fin de crear planes de tratamiento, "para mejorar la calidad de vida no solo de los usuarios, sino también de su entorno", acentúa.
En definitiva, la necesidad de profesionales fonoaudiólogos presentes en el sistema sanitario y educacional es innegable. Por ello, muchas políticas públicas están avanzando hacia instancias de inclusión y abordaje de las necesidades reales de la población en la materia, en las que el profesional competente por excelencia para abordarlas es el fonoaudiólogo.