Desarrollan apósito con propiedades superiores a las gasas tradicionales
Se trata de un parche que posee cualidades cicatrizantes, autoadhesivas, es autocurable y se espera que durante la siguiente etapa adquiera capacidad antimicrobiana.
Desde hace casi dos años, un grupo de investigadores de la Universidad de Concepción de diversas disciplinas se encuentra desarrollando un apósito que busca mejorar el proceso de cicatrización y reducir sus tiempos. Hasta ahora, han conseguido otorgarle propiedades autoadhesivas, autocurables y cicatrizantes, lo que a futuro permitiría contar con mejores alternativas a las gasas habituales.
El proyecto nace de la intención de desarrollar una alternativa innovadora que, al mismo tiempo, tuviera impacto social. La investigadora e ingeniera civil química de la Universidad de Concepción, Katherina Fernández, explicó que el objetivo era ''ver cómo mejorar la calidad de vida de los pacientes cuando tienen heridas, tanto complejas como simples de cicatrizar o simplemente aportar propiedades que no existen hoy en día en los apósitos''.
Uno de los desafíos que afrontaron los investigadores fue conseguir que un biopolímero se volviera conductivo, con cualidades autocurativas, pues si bien son biocompatibles y biodegradables, en ocasiones son demasiado blandos y era poco probable considerarlos para desarrollar apósitos. A raíz de aquello, crearon un material compuesto cuyos resultados fueron exitosos.
''Obtuvimos un apósito que tiene buenas propiedades mecánicas, de adhesión, hemos podido comprobar que anda bien en temas de cicatrización, que era el objetivo final, lo hicimos conductivo, eso también es un hito, porque normalmente estos materiales no conducen la corriente'', aseguró Fernández.
Mejorar proceso
El parche se compone de un biopolímero compatible con una inclusión de óxido de grafeno reducido que aporta la conductividad, que le otorga cualidades cicatrizantes. La ingeniera civil química explicó que ''todos tenemos un campo eléctrico en el cuerpo, cuando ocurre una herida ese campo eléctrico se corta. Entonces, la hipótesis consistió en que si se podía poner un apósito capaz de restaurar ese corte circuito, la migración celular mejoraría''.
Asimismo, puede absorber fluidos, posee plasticidad y es autocurable. Dicha propiedad consiste en que, si el apósito se rompe, se arma nuevamente. Su formato es ajustable, pues está compuesto a través de interacciones electrostáticas que le permiten moldear su forma y, además, su diseño permite adhesión a la piel sin un soporte adicional, permitiendo su permanencia por varias horas.
La siguiente etapa de la investigación consistirá en evaluar otras propiedades, para inmovilizar y liberar cualidades antimicrobianas y antioxidantes, capaces de neutralizar el desbalance químico de la herida.
La investigadora indicó que se requieren distintos materiales que aporten diversas propiedades, lo que requiere un trabajo conjunto entre científicos de varias áreas. ''Tenemos un equipo de trabajo, de pregrado, posgrado y colegas que también participan de distintas disciplinas, alumnos que son ingenieros, que están llevando toda la parte celular, ingenieros civil químicos que están con el desarrollo del material. Caracterizamos química, física, eléctrica, biológica, para llegar a una conclusión sólida'' dijo.
Luego, se realizarán pruebas para comprobar si el parche genera algún tipo de alergia o reacción tópica del material en la piel. Hasta ahora, las pruebas se han realizado in vitro, con células, pero las siguientes etapas contemplan la validación con cerdos y cuyes.
Este avance supone un hito en materia científica, pues hasta ahora no se había trabajado en un apósito con tales características. La ingeniera civil química indicó que el proyecto busca que el proceso de cicatrización sea más llevadero, ''sobre todo pensando en los niños, que se mueven, los parches se caen, tiene varias aristas'' dijo, y se refirió a la importancia de este avance. ''Creo que es relevante, estamos haciendo en la Universidad de Concepción proyectos que igual son trascendentes socialmente, tienen un impacto local, como investigación estamos desarrollando con profesionales de la Universidad, con alumnos, ingenieros, es un grupo bien multidisciplinario, esa riqueza creo que es valiosa'' manifestó.
La investigación está financiada por el Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondecyt), de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), que promueve el desarrollo de investigaciones científicas y tecnológicas de diversas áreas, orientados hacia la producción de conocimiento.