Más dotación y nueva función de supervisar son principales cambios de la exOnemi
La oficina regional también es parte de los cambios determinados desde la promulgación de la Ley N° 21.364 que cambiará el nombre del organismo y con esto diversas funciones y atribuciones asociadas a él.
Desde el 1 de enero la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior (Onemi) pasó a llamarse oficialmente Sistema y Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), dando paso al cambio estipulado en la Ley N° 21.364, promulgada en julio de 2021, que tiene como principal objetivo robustecer a esta entidad altamente requerida en un país sísmico y poblado de volcanes como lo es Chile.
Este cambio repercute en cada oficina regional distribuida a lo largo del país, de ahí que en Biobío -ubicada en calle Víctor Lamas 1030 en Concepción- también se hayan realizado los preparativos desde que se aprobó la legislación.
Así explicó Andrea Aravena, directora (s) Onemi Biobío, que indicó que uno de los principales cambios que conlleva pasar de ser considerada una oficina a un sistema, es que "además de todas las funciones que tiene Onemi, de asesorar, coordinar, organizar y planificar, viene a sumar un rol de supervisar todo lo que tiene que ver en materia de gestión del riesgo y desastre, pero principalmente supervisar el cumplimiento de los instrumentos para la gestión que establece esta ley y que finalmente recae en las obligaciones de las municipalidades", explicó.
Además, la ley dio paso a que instituciones, que no estaban establecidas como tal, pasen a considerarse entes técnicos para monitorear y apoyar la toma de decisiones, "de manera que ahora Conaf es parte de esta ley como ente técnico asociado a incendios forestales; Sernageomin, como ente relacionado con erupciones volcánicas y remociones en masa; la Dirección Meteorológica, como ente técnico asociado a las condiciones meteorológicas; entre otros tantos que cumplirán una tarea muy importante en este sistema", detalló Aravena.
Gestión de riesgos
En cuanto a los instrumentos de gestión de riesgo de desastre, estos hacen referencia a planes de emergencias relacionados a la amenaza presente en cada territorio de la región. Así, "de aquí a agosto de 2023, por ley cada comuna debe tener su plan de emergencia actualizado, con a lo menos tres anexos, que contemplan la planificación para distintas amenazas presente en el territorio", detalló la directora (s).
De esta forma, la planificación de cada localidad debe priorizar los riesgos más recurrentes o de mayor impacto, como incendios forestales, desbordes de cauces y amenazas de sismo tsunami. Por ejemplo, una comuna con esos tres riegos "debe tener a lo menos una planificación específica para esas tres amenazas y además deben sumar otro plan que es para la reducción del riesgo de desastre que es a largo plazo donde se definen acciones, tareas, y actividades asociadas a reducir los riesgos presentes en su comuna", precisó Aravena que indicó que se está trabajando actualmente en este proceso de construcciones de estos planes en las 33 comunas del Biobío, aunque ya la mayoría de ellas cuenta con sus planes de emergencia actualizados.
Crecimiento
Otro de los cambios que introduce la legislación es la de un crecimiento institucional respecto a la dotación funcionaria, un punto importante sobre todo considerando que una de las principales solicitudes que los funcionarios del organismo tenían durante el paro realizado en agosto de este año, que hacía referencia justamente a la necesidad de más funcionarios debido a los extensos turnos que se realizaban.
Actualmente "todas las direcciones del país tienen misma cantidad de funcionarios, 15 en total, de esos se dividen para el Centro de Alerta Temprana, que es nuestra central que funciona 24/7. Allí hay proceso de turno de dos funcionarios que están cada 12 horas monitoreando la región los 365 días del año durante todo el día", explicó Aravena.
De esta forma, con esta ley se pretende durante 2023 dotar de dos o tres funcionarios más al organismo que se integrarán de manera progresiva. "Esto es más o menos lo que se buscaba en agosto, que se ampliara en una proporción considerable considerando que se nos viene esta nueva tarea de supervisar que se suma a las funciones que ya se desarrollan", finalizó.