Alzas en valor de fletes terrestres y frutícolas preocupan a exportadores
El precio del combustible, los peajes y la seguridad inciden en este fenómeno. Representantes gremiales ven con inquietud el problema por la afectación en los grupos que realizan envíos.
A diferencia de los meses más caóticos de pandemia, cuando al crisis recrudecía con una fuerza distinta, hoy los valores de los fletes marítimos experimentan una especie de normalización. La baja demanda en el transporte de contenedores es un factor que ha permitido aminorar la presión del sistema internacional, ya sea en puertos, camiones o ferrocarriles, según recalcan algunos expertos en la materia.
Desde la Mesa Comex Biobío coinciden en el análisis. En el peor momento, recuerdan, los costos por flete bordeaban los US$ 18 mil, pero a la fecha las cifras representan solo el 60% de ese valor, es decir, una merma que califican como sustancial. Agregan, eso sí, que el problema se mantiene y recrudece en los fletes asociados a la fruta y los que se realizan por vía terrestre. "De hecho, hace poco se anunció un aumento por parte de la asociación que reúne a los fruteros, un alza de 25%", precisa Alfredo Meneses, vicepresidente de la instancia local de comercio exterior.
Esta situación fue expuesta por los productores hace poco más de un mes, quienes además se mostraron sorprendidos con el anuncio hecho por parte de las navieras respecto al precio de los contenedores refrigerados. Según precisan, esta medida que coincide con el inicio de la temporada de exportaciones 2022-2023 de cerezas a Asia "impactará a los envíos de forma significativa".
José Miguel Stegmeier, presidente de Socabio, comenta que el asunto es bien complejo y que el aumento excesivo se evidenció en plena pandemia, "y que eso se quedó arriba". Asegura, además, que a diferencia de otros productos el fenómeno no solo se ha mantenido alto, sino que incluso subió un poco más, justo en el inicio de temporada de envíos. En general, las tarifas para el sector frutícola se elevaron hasta en cinco veces en comparación a una temporada normal, es decir, el valor del contenedor refrigerado pasó de US$ 2 mil a US$ 13 mil.
"Lógicamente, lo anterior impacta en forma total al costo de exportación y al margen de la fruta, porque hay frutas que están quedando fuera de mercado (...) Esto va de la mano al encarecimiento de nuestros costos, como la mano de obra, los combustibles para el trabajo interno de los campos y de la competencia con otros países, escenario que nos ha complicado mucho afuera, especialmente respecto al arándano", puntualiza Stegmeier.
Añade que todo este problema responde a una tormenta perfecta provocada por la falta de contenedores en el mundo, el cambio en la dinámica de trabajo en los puertos a raíz del covid-19, la subida del valor del combustible, pero también por "una suerte de colusión de las navieras en levantar los precios".
Transporte terrestre
Otro punto de preocupación tiene que ver con el transporte terrestre. Alfredo Meneses cuenta que de un tiempo a esta parte este sector también ha visto incrementadas sus tarifas en aproximadamente un 18% durante el último año.
Explica que la razón está dada principalmente por la existencia de polinomios asociados a los valores de los peajes y combustibles, aunque también hay otros elementos fuera de este rango que encarecen y que se relacionan al tema de la seguridad. "Esto está asociado a pólizas de seguro, que también han ido al alza", dice el también gerente general de Asexma Biobío.
Por lo mismo, el representante local del comercio exterior precisa que estas son materias que hoy preocupan, sobre todo en cuanto a la fruta fresca, entendiendo su aporte al comercio exterior chileno y de la Región del Biobío.
"La proyección para 2023 dice que, lamentablemente, el transporte terrestre seguirá considerando algún nivel de alzas producto de los factores del polinomio. En cuanto al transporte marítimo general, debiese esperarse una mayor normalización de los fletes, pero hay que poner mucho ojo a lo que vaya a ocurrir con la fruta, porque no es un tema menor", dice.
Vía legislativa
Existe en este momento un proyecto que discute el Congreso y que busca efectuar algunas modificaciones al Mepco y congelar precios del diésel, lo que podría tener una incidencia directa a favor del transporte terrestre, si es que se aprueba. El seremi de Hacienda, Sebastián Rivera, precisa que esta medida está a la espera de ingresar a la Sala de la Cámara de Diputados para su votación.
"Estas son medidas que han tenido consenso y que pretenden alivianar la carga del valor de los combustibles que, en definitiva, es una de las principales injerencia en el encarecimiento del transporte terrestre", remarca la autoridad.