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El emblemático recinto fue inaugurado el viernes

Teatro de Lota Alto vuelve a levantar su telón tras cinco años de restauración

Luego de esperar por más de una década y de superar diversos problemas, el espacio fue abierto al público a más de 25 años del cierre de las minas de carbón.
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espectaculo@diarioelsur.cl

Si bien los recursos para su construcción fueron aprobados en 2016 y las obras iniciaron al año siguiente, la idea de recuperar el ex Teatro Enacar surgió incluso antes del terremoto de 2010.

Este último, le provocó diversos daños al edificio construido en 1944, mismo que ya estaba abandonado desde el cierre de las minas de carbón en la zona en 1997.

Con poco más de $2 mil 800 millones de inversión, dineros entregados por la Subdere Biobío a través del Programa de Revitalización de Barrios e Infraestructura Patrimonial Emblemática de Lota, fue la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas la entidad responsable de ejecutar la restauración y habilitación del espacio.

La tarde del viernes, en presencia de diversas autoridades, el teatro volvió a subir su telón para formar parte -nuevamente- del día a día de la comunidad lotina.

"Me siento tremendamente orgulloso por esto. El teatro lo vamos a administrar nosotros en el corto plazo y luego una fundación, porque esto tiene que ser eficiente y rentable", destacó el alcalde Patricio Marchant, quien adelantó la proyección de películas los fines de semana y la llegada de obras de teatro.

De acuerdo a la presidenta de la Asociación Ciudadana de Patrimonio, Cultura y Turismo de Lota, Yennifer Fuentealba, esto "es un hito histórico, un momento de alegría para los vecinos y las artes. Lo importante es cuidar el edificio y que haya una administración responsable, aquí tendremos espacio todas las culturas".

Nueva vida

Encargado al arquitecto Knockaert por la Comapañía Carbonífera e Industrial de Lota y proyectado con una importente fachada art decó, el teatro vivió su época de oro entre los años 1950 y 1970 como un importante polo de espectáculos escénicos y cine.

Quedando en desuso luego del cierre de las minas y a mal traer luego del 27F, luego de conversaciones y anhelos de la comunidad, las obras de recuperación del espacio iniciaron en noviembre de 2017.

Sin embargo, en marzo de 2019 y cuando restaba solo un 2% para su término, la empresa encargada de las obras abandonó la iniciativa, quedando así -nuevamente- en vilo la recuperación del célebre teatro.

Una vez llegada la pandemia y ya sin recursos, la Subdere entregó en septiembre del año pasado más de $380 millones para culminar las obras y solucionar problemas de humedad y filtraciones de aguas lluvia advertidos en invierno, además de la rectificación y reparación de obras mal ejecutadas y remplazo del tratamiento exterior de las fachadas.

De acuerdo al jefe de la Unidad Regional Subdere Biobío, Patricio Rojas, "la reinaguración de este teatro pone en valor un espacio para que los vecinos y vecinas de Lota se sientan orgullosos de su comuna".

"Una parte valiosa de la Región del Biobío es, precisamente, su patrimonio histórico y aquí Lota es parte fundamental de esa imagen de la región a nivel nacional y en el mundo. Terminamos un proceso que significa denuevo tener este teatro a disposición de la comunidad, como una parte señera de ese faro de cultura que muchas veces iluminó a Lota", destacó el seremi de Obras Públicas, Hugo Cautivo.

Buscando una segunda vida, el Teatro de Lota Alto volvió a recibir teatro y música en su ceremonia de inauguración del viernes, en un nuevo escenario que suma más de 100 metros cuadrados. Esta vez, el espacio contará con una capacidad para 843 personas, divididos en platea alta y baja.

Ubicado en la avenida Carlos Cousiño de Lota Alto, el nivel de recuperación del lugar fue casi total, ya que contempló la utilización de la estructura original de hormigón armado del edificio, manteniendo su forma original en el exterior.

Sin embargo, en el interior los espacios se readecuaron para dar cabida al nuevo programa arquitectónico escogido para acoger instalaciones sanitarias, eléctricas y a nuevas tecnologías de escenotecnia.

Con más de 2 mil 200 metros cuadrados de superficie, el teatro cuenta con cinco niveles, tres de los cuales están a la altura de la calle -que contemplan la sala principal y las plateas- y dos subterráneos, los que acogen a los camarines y calderas.

"Celebramos con mucha alegría que se inaugure, definitivamente, el emblemático Teatro de Lota. Una infraestructura que evidencia el gran auge económico y cultural que en algún momento iluminó la cuenca del carbón, y que hoy estamos decididos a recuperar", destacó la delegada presidencial del Biobío, Daniela Dresdner.

Comentario de literatura

Gabriela Mistral: una Nobel en toda su dimensión

Hace casi 80 años, una mujer del profundo paisaje rural chileno se elevó como ganadora del premio literario más importante del mundo.
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Historiadora y Académica UCSC

El 10 de Diciembre de 1945, la alta estampa de Gabriela Mistral, cubierta de un solemne abrigo negro ingresaba a las 17 horas, al Palacio de la Filarmónica de Estocolmo, Suecia, del brazo de Anders Osterling, poeta, traductor y Secretario de la academia sueca.

Más de tres mil invitados se presentaban a una de las ceremonias más importantes y reconocidas en el mundo, la entrega del premio Nobel. Entre los invitados se contaban los miembros de la familia real, el cuerpo diplomático y el primer ministro sueco, entre otras personalidades. La entrega del reconocimiento literario la haría el rey Gustavo V.

Ya en 1939 había comenzado la candidatura de Gabriela Mistral en Ecuador, desde donde se irradió la idea que fue acogida y divulgada por la prensa continental, recibiendo el apoyo de todas las instituciones literarias de Chile y América.

La misma Gabriela comentó en la entrevista concedida a la United Press, en Río de Janeiro, en 1945: "Voy a contar cómo surgió mi candidatura para el Premio Nobel. La idea nació de una amiga mía, Adela Velasco, de Guayaquil, quien escribió al extinto presidente de Chile, señor Aguirre Cerda, que fue compañero mío, y sin consultarme presentó mi candidatura. En este momento tengo también que recordar a Juana Aguirre, esposa del Presidente".

Quizás en algún momento la autora miró en perspectiva esa ceremonia, y refrescó en su memoria alguna imagen del Valle del Elqui, Montegrande, Paihuano donde amasó las primeras palabras que la habían traído hasta aquí.

En un diario

No podemos comprender la altura de un árbol si no observamos el grosor de su tronco y la profundidad de sus raíces. Esta raíz y tronco nos lleva a poner atención en su adolescencia, que se esgrimió en los años en que comenzaron a aparecer en Chile las primeras publicaciones feministas, tales como el periódico La Alborada, que manifestó la defensa y el sentir de las mujeres obreras.

También el periódico La Palanca, que salió a la luz pública en 1908, siendo la continuación de la labor periodística realizada por La Alborada. Fueron las décadas en que la mujer chilena empezó a luchar por la obtención del voto femenino y la participación en la vida pública, fueron los años en que nace la idea de instruir a la mujer más allá de la enseñanza primaria.

La poeta fue una mujer empoderada con las ideas de su tiempo, marcada por la contingencia nacional y por un amplio deseo de superación.

Es así que entró al mundo laboral al cabo de haber cumplido 14 años, ya que su familia se vio envuelta en la crisis económica que afectó a nuestro país a principios del siglo XX, La Cuestión Social.

La pobreza, malas condiciones de salubridad, alta mortalidad infantil y hacinamiento desmesurado, marcaron la contingencia del país e inclusive al recóndito Valle del Elqui, llevando a la joven Gabriela Mistral a trabajar como ayudante de la escuela de La Compañía Baja, cercano a La Serena.

Fue en aquella escuela que tuvo su primer cargo docente, labor marcada por la autoformación, recordando que no disponía con una preparación completa ni menos con un título académico, pues es allí donde conoció su vocación de profesora.

Mistral formó a niños pobres durante el día, y en horario vespertino, a los obreros quienes en ocasiones doblaban su edad. Así, su primera publicación fue en el periódico La Voz del Elqui, el jueves 23 de marzo de 1905. En la sección literaria del diario se abrió un espacio para que jóvenes talentos enviaran sus trabajos, fue ahí donde publicó su poema "Ecos", el único que firmó con su verdadero nombre, Lucila Godoy Alcayaga.

Ahora, en 1945, camina elegante con terciopelo negro para recibir del rey Gustavo V el galardón más prestigioso del planeta, el Premio Nobel de Literatura, siendo la primera mujer iberoamericana y la segunda persona latinoamericana en recibirlo.

En la profesora Lucila del Valle del Elqui habita un talento que nadie sospechó, una historia que nadie imaginó. En la sencillez cálida de las enseñanzas a sus niños y obreros está presente toda la potencia del arte, que nos demostrará Gabriela Mistral, la poetisa más grande que ha brotado en nuestra tierra y que ha estremecido al mundo.

En su labor académica, Gabriela formó a niños pobres durante el día, y en horario vespertino, a los obreros, quienes en ocasiones doblaban su edad.