Nobel de Química: "China podría cortar el suministro de baterías"
Stanley Whittinghan, padre de las baterías de iones de litio, dice que la guerra demuestra que ningún país puede confiar en otro para garantizar el suministro.
El premio Nobel de Química 2019 Stanley Whittingham asegura que la guerra de Ucrania demuestra que ningún país puede confiar "en otros" para garantizar el suministro de determinados recursos fundamentales y que, igual que Rusia "cortó el gas", China podría hacer lo mismo con el litio, material imprescindible para las baterías modernas.
"Todos sabemos que el problema en Ucrania está en la cadena de suministros", declaró el científico, que alertó de los "riesgos" que conlleva depender de suministros o recursos de países externos.
Whittingham, padre de la batería de iones de litio, dictó en España la conferencia titulada "Almacenamiento crítico de energía eléctrica y su influencia en el cambio climático".
El paso gigante
En los años 70 del siglo pasado, Whittingham dio un paso crucial hacia la creación de las actuales baterías que se emplean en los teléfonos móviles y otros dispositivos portátiles, y también las que se usan en los autos eléctricos.
"Consiguió un innovador cátodo en una batería de litio, hecho de disulfuro de titanio, que a nivel molecular tenía espacios que podían acoger los iones del litio, la clave que permite las recargas", dicen al presentar su conferencia.
Eso abrió la puerta a los posteriores trabajos de John B. Goodenough y Akira Yoshino, que completaron el desarrollo de las actuales baterías recargables de ion-litio y compartieron con Whittingham el Nobel de Química de 2019.
Estas baterías, que son ahora las dominantes en el mercado debido a su almacenamiento y portabilidad, fueron desarrolladas por Exxon, que en la década de los noventa vendió la tecnología a la japonesa Sony.
Según Whittingham, ahora son los asiáticos los que "dominan" el mercado, puesto que controlan la cadena de suministros: "Toda la ciencia básica es europea o americana, pero la ingeniería es asiática".
Reconoció que en los últimos años Europa y Estados Unidos "no hicieron mucho" y que es hora de "dejar de hablar y hacer que ocurra", con el objetivo de adelantar a los asiáticos en el desarrollo de una tecnología "más ecológica y sostenible".
Trabajo infantil
En referencia a las baterías de iones de litio, señaló que los principales retos están en hacerlas "más baratas", con un "mayor almacenamiento" y "más seguras".
También en encontrar materiales alternativos que sean más sostenibles y deshacerse de los más contaminantes.
Sin embargo, advirtió que por el momento el litio es el material más adecuado para las baterías, debido a "su alto voltaje" y a que es "muy ligero".
"Para gran almacenaje también podrían utilizarse otros materiales como el sodio", comentó Whittingham, aunque añadió que en la actualidad "no es viable económicamente".
Uno de los principales escollos es la escasez de este material, que se importa sobre todo de países como China, República Democrática del Congo o Bolivia, además de las dinámicas perversas relacionadas con la explotación infantil y el control de las principales reservas por parte del gigante asiático. "La mayoría del trabajo lo hacen niños", criticó el premio Nobel.
Reto: almacenamiento
Para el científico, energías renovables como la eólica, la solar o la hidroeléctrica son el futuro, aunque añadió que para que sean totalmente efectivas es necesario garantizar el "almacenamiento" de la energía residual o el excedente.
En este sentido, mencionó la hidroelectricidad de almacenamiento por bombeo (PSH), un sistema reversible que permite recoger el agua en un embalse inferior en períodos en los que la generación de electricidad supera la demanda y bombearlo al depósito situado en la cota más alta para generar de nuevo electricidad cuando sea necesario.
En cuanto a la movilidad, propuso que los vehículos eléctricos funcionen como "nodos" de la red eléctrica, de manera que cuando el sistema requiera energía el vehículo pueda suministrarla, y cuando el vehículo sea el que la necesite la red pueda proporcionársela.
"Si hay millones de nodos conectados, hay muchas posibilidades de estabilizar el sistema", con autos como "elementos de carga o descarga de la red", afirmó.
El científico consideró que un futuro basado 100% en energías renovables es posible en teoría, pero en la práctica es necesario un suministro auxiliar para casos de emergencia, para lo que es clave la "confianza" en "los países vecinos".