Regionalización: los puntos a sacar en limpio después del triunfo del Rechazo
Un académico, una diputada, una exconstituyente y el gobernador regional analizan los pasos a seguir. Dicen que la descentralización es un eje que llegó para quedarse, aunque plantean que en caso de generarse un nuevo proceso será necesario poner atención a las autonomías.
Por Nicolás Álvarez Arrau / nicolas.alvarez@diarioelsur.cl
La propuesta constitucional cayó estrepitosamente, derribando con ello todos los pronósticos mesurados que se hicieron en las semanas previas al plebiscito. Con la caída del documento, además, se estrelló también la idea de acelerar el proceso de descentralización del país. Bueno o malo el contenido, lo cierto es que los convencionales quisieron apretar un gatillo nunca antes visto a través de las disposiciones detalladas, por ejemplo, en el capítulo de "Estado regional y organización territorial". Por supuesto, había que aprovechar el momento y potenciar de una vez a las regiones, según se comentaba en los pasillos de la Convención y durante las semanas posteriores de campaña.
Expertos recalcan que la negativa evidenciada la noche del domingo no necesariamente fue hacia este capítulo. Más bien se trataría de un elemento rescatable que se perdió por causa natural debido a la falta de convencimiento de la gente hacia el texto votado. Un costo asociado, probablemente. Hay otros profesionales que, sin embargo, vieron fisuras más graves, aunque al igual que el resto coinciden en que el país requiere apurar el tranco y rescatar conceptos del capítulo en cuestión. La experiencia acumulada de los gobernadores, que llevan más de un año en un cargo inédito, también asoma como un insumo vital para generar una propuesta conciliadora y de más alto peso.
De hecho, el gobernador del Biobío, Rodrigo Díaz, dice que la idea es poder aportar desde su "conocimiento práctico", de tal manera de transmitir que las cosas diseñadas e implementadas centralmente son, en general, menos pertinentes y mucho más lentas. A partir de esa labor, pero entendiendo que hoy están fuera del grupo que zanjará los pasos a seguir, agrega que es posible advertir ciertas inquietudes o preocupaciones asociadas a las autonomías territoriales, a la capacidad de endeudamiento o de creación de empresas.
"La propuesta tenía cosas interesantes, como la creación del comité de gobernadores, o el generar un contrapeso entre el Consejo y Gobierno Regional, porque los contrapesos son importantes (...) El trabajo partirá de nuevo, pero a mi juicio este es un asunto que tiene un consenso muy amplio, y hay una buena base de trabajo", enfatiza Díaz.
Reformulación
"Creo que no hubo un rechazo a la propuesta en materia de regionalización, que siendo novedosa en algunos aspectos estaba muy poco desarrollada, porque había asuntos que no se abordaron o no se fijó un contenido constitucional mismo. Por ejemplo, las autonomías indígenas o el financiamiento regional", plantea Carlos Maturana, analista del Observatorio de Corbiobío y profesor de Derecho Constitucional de la Universidad de Concepción, quien agrega que el resultado de la votación hace pensar que la forma en que se trató lo regional no fue relevante en la opinión ciudadana, al menos en el contexto del debate constitucional.
Pese a lo ocurrido, Maturana insiste que un eventual nuevo proceso constituyente "debe retomar con fuerza" parte de las ideas sobre descentralización que fueron esbozadas este último tiempo, pero bajo un trabajo de reformulación completo para evitar indefiniciones y confusiones entre lo que es territorio y el órgano público llamado a administrarlo. Dentro de los elementos positivos, en cambio, propone tomar y volver a poner sobre la mesa aspectos como las nuevas competencias de las municipalidades y gobiernos regionales en torno al manejo de las cuencas hidrográficas y del territorio.
A eso suma las competencias normativas de las asambleas regionales y la transformación del actual Consejo Regional a un órgano que esté establecido fuera del Gobierno Regional, fundamentalmente con funciones normativas y fiscalizadoras. "En esos planos hay que profundizar, pero también en una mayor claridad en el rediseño de las entidades que van a funcionar a nivel regional y en cómo se definen las regiones", afirma el académico.
Otros ángulos
La diputada DC y presidenta de la Bancada Transversal por la Descentralización, Joanna Pérez, sostiene que independiente del rechazo es posible decir que el país ha avanzado lento, "pero seguro" en cuanto a descentralización, en otras palabras, existe un trabajo paralelo que se ha venido construyendo y que no hay que desconocer. Esa labor, añade, tiene que ir acompañada de un nuevo proceso constituyente "más acotado, corto y de más aprendizaje".
"Se valora mucho la propuesta que se hace respecto a la descentralización, ya que hay puntos muy buenos", recalca. La parlamentaria ve también con buenos ojos el concepto de autonomía, aunque de una manera gradual y sobre todo a la hora de centrarse en los tributos y en la creación de empresas públicas. En el fondo, advierte que es "peligroso dar una completa autonomía" o mantener la categoría de "Estado regional", entendiendo que este último elemento puede generar confusión con las autonomías propuestas.
"Creo que hay consenso en el traspaso de servicios públicos, y eso hay que ahondarlo, porque es importante. Más allá de la creación, es el traspaso a los gobiernos regionales", desliza.
Otro punto de interés dice relación con la obtención de recursos desde las arcas nacionales, algo que a juicio de la diputada no era abordado, en especial por la consideración que alcanzó, por ejemplo, el concepto de autonomía. "Se hablaba de crear tributos, pero eso puede ser complejo si no se regula previamente, por eso creemos que hay que ahondar, incluso, en las actividades industriales", subraya.
Desde la vereda convencional, la exconstituyente de Independientes No Neutrales y miembro de la comisión de Forma de Estado que lideró este capítulo, Tammy Pustilnick, enfatiza que el triunfo del Rechazo no es excusa para afectar el proceso de descentralización, pues la ley debe seguir en marcha. Dentro de este ámbito está el traspaso de competencias o la eventual norma de rentas regionales que ha sido deslizada por el Ejecutivo y que podría ingresar al Congreso en los próximos meses.
De cara a un posible nuevo proceso constituyente, escenario que se discute con especial celeridad por parte de los actores políticos, Pustilnick cree que un punto base en la discusión que se podría generar son las mayores competencias que se buscaba entregar a los gobernadores regionales y los municipios.
"Es bastante transversal la necesidad de desconcentrar política y administrativamente a las regiones, y eso debiese ser, efectivamente, un mínimo respecto a un nuevo proceso constituyente o reforma, dependiendo de lo que se establezca en el Congreso", comenta.