Análisis a una participación electoral que promete ser histórica en la Región
Académicos de la zona creen que, por lo menos, la participación aumentará 10 puntos porcentuales respecto a la última elección presidencial, que alcanzó el 55,09% con el sufragio voluntario. El voto obligatorio y la inscripción automática se convierten en elementos clave para traer a nuevos grupos. Más allá de favorecer a una u otra opción, los profesionales insisten en que dichos ingredientes fortalecerán la incertidumbre.
Por Nicolás Álvarez Arrau / nicolas.alvarez@diarioelsur.cl
La segunda vuelta presidencial que enfrentó a Gabriel Boric con José Antonio Kast, proceso que se vivió el domingo 19 de diciembre de 2021, gatilló una participación electoral del 55,09% en la Región del Biobío, el porcentaje más alto en casi una década de voto voluntario y de bajo interés por parte de los votantes. Expertos de la zona plantean que, a diferencia de otros eventos eleccionarios, las más de 736 mil personas que ese día salieron a sufragar lo hicieron pensando en lo mucho que estaba en juego a partir de los argumentos que ambos candidatos proponían para el país, tanto a sus familias como a la ciudadanía, en general. Si bien hoy las propuestas del Apruebo y el Rechazo vienen a ser un símil de aquel momento a raíz de las diferencias naturales y la marcada concepción política que hay entre una opción y otra, el escenario cambia debido al resurgimiento del voto obligatorio, mecanismo ya olvidado por muchos y que quedó relegado en octubre de 2012 tras el inicio del sufragio voluntario (ver gráfico en página 5), en las elecciones municipales. Esta modalidad y la inscripción automática de los votantes, además, bien podrían jugar a favor o en contra de las aspiraciones de los dos bandos, lo que instala y acrecienta la incertidumbre.
Bajo estos parámetros se pueden proyectar algunas cosas para este domingo: una alta presencia de ciudadanos en las calles y en los recintos de votación- ya sea en filas o aglomeraciones, dependiendo de cuánto demore la gente en marcar su papeleta-, o la aparición de grupos que por largo tiempo se mantuvieron silentes en la contienda política de los últimos años, los mismos que moverán la aguja para definir el juego en horas de esta tarde-noche. De cara a una jornada histórica, analistas locales desmenuzan los componentes que caracterizarán la participación electoral en la Región del Biobío, una que promete ser, de acuerdo a la percepción de ellos mismos, muy superior y cercana al millón de votantes, es decir, es posible que alrededor del 75% de las 1.344.181 personas que conforman el actual padrón electoral en el territorio asistan a una de las 3.456 mesas dispuestas.
En el análisis participan dos académicos: Lucas Serrano, director de Administración Pública Advance de la Universidad San Sebastián (USS) y director de Asuntos Públicos de Observa Biobío, y Lesley Briceño, docente del Magíster en Políticas Públicas de la Facultad de Gobierno de la Universidad del Desarrollo (UDD). En sus primeras palabras antes de entrar de lleno en este análisis electoral, advierten que es necesario observar el comportamiento de los países que hoy mantienen el voto obligatorio y los procesos regionales previos a la irrupción del sistema voluntario, cuando la participación nacional podía alcanzar con facilidad el 80%.