"Dijimos que el copamiento sí daba resultado y que debe ser permanente"
En el inicio de su décimo año en el cargo, abordó su visión de la ciudad, la crisis del comercio y efectos del estallido social.
La semana pasada, el periodista Álvaro Ortiz Vera cumplió un año de su tercer periodo como alcalde de Concepción, e inició su décimo año en el cargo desde que llegó a la alcaldía en 2012 tras los diez años de Jacqueline van Rysselberghe.
Una década que el militante de la Democracia Cristiana -y exconcejal de la comuna por dos periodos- reconoce ha estado llena de cambios en cada uno de sus periodos al mando de la capital regional.
"Terminamos el segundo periodo después de un estallido social, con una pandemia en curso y comenzamos este tercer periodo con la pandemia aún, el proceso de construcción de una nueva Constitución y el plebiscito de salida del 4 de septiembre", cuenta en su oficina, para luego recordar que también este año asumió la presidencia de la Asociación de Municipalidades del Biobío y la semana pasada fue electo por cuatro años más como director de la Corporación UdeC. "Ambos cargos ad honorem", remarca.
Ante esto, reconoce que hay cansancio -y agradece a su familia por el apoyo- "pero este es un cargo hermoso, donde tenemos proyectos emblemáticos, con decisiones que han sobrepasado el interés comunal -como el copamiento, que pedí hace años y ha dado resultado-, con la instalación de una ley de planta para asegurar la estabilidad de los funcionarios municipales, con una relación con una nueva institucionalidad como los gobiernos regionales y la Delegación Presidencial".
Al caracterizar su paso por la alcaldía y los desafíos del cargo, dice que su primer periodo estuvo marcado por cambiar el "foco asistencialista que venía de las administraciones anteriores y recuperar las confianzas entre los funcionarios", además del trabajo a nivel de barrios, el segundo por la consolidación de su conducción y entre sus equipos, además de proyectos emblemáticos en materia de salud, lagunas o el estadio Ester Roa Rebolledo, junto con "dar un carácter ciudadano a todos los proyectos que hemos levantado, desde el más grande hasta una sede social o un área verde, con el compromiso de las personas de cuidar las obras".
-En dos años, usted dejará el cargo tras tres periodos. ¿Qué espera dejarle a una ciudad que en 2048 cumplirá medio siglo?
-Considerando todo el contexto vivido, nosotros recibimos a Concepción entre las 60 mejores ciudades para vivir, y hoy la segunda a nivel país, según el estudio de la Pontificia Universidad de Chile. Una ciudad con mejor calidad de vida, donde la mezcla de una gran capital con una ciudad de provincia se da perfectamente, donde te puedes mover a almorzar a tu casa, recorrer las cinco lagunas o en menos de diez minutos llegar al borde del río o recorrer el Cerro Caracol.
Que tenga todo, y no sea necesario irse a Santiago para desarrollarme, que aquí estén las oportunidades. Concepción se afiate como la capital del sur de Chile.
-¿Tiene decidido su futuro político de cara a 2024? No puede repostular, pero sus opciones se abren incluso a nuevos cargos que contempla el texto constitucional, en caso de que se Apruebe.
-A la casa no me voy a ir por ningún motivo. Habrá que ver y analizar las opciones, pero siempre pensando en lo colectivo y no solo en lo que a mí me convenga. Hay muchos desafíos hermosos.
Comercio y ciudad
Dos temas que han sido materia de trabajo permanente para la administración de Álvaro Ortiz tienen relación tanto con el comercio ilegal como con el estado de la ciudad tras el estallido social.
En el caso del comercio, desde hace poco más de un mes se comenzó a implementar la estrategia de copamiento policial en distintos puntos del centro, fundamentalmente en el paseo peatonal. Sobre el plan, valoró la decisión del Ejecutivo e incluso esta semana la ministra del Interior Izkia Siches visitó la capital regional para evaluar en terreno la medida.
"Esta administración municipal tomó la decisión de enfrentar al comercio ilegal. En 2016, y a solo meses de la primera reelección, dije que implementaremos la ordenanza municipal referente a las multas a quienes compran en el comercio ambulante. Se me cuestionó por el contexto electoral, pero debía aplicar las herramientas que tengo", cuenta, para luego enfatizar que "más que fiscalización requeríamos copamiento. Se hizo, dio resultado y en otras comunas están viendo cómo implementar este plan. Lo dijimos muchas veces, que sí daba resultado, que evitaba el enfrentamiento y cierre de locales comerciales. Por eso debe ser permanente".
-¿Qué sea una medida permanente es admitir que el municipio por sí solo no pudo ganarle la batalla al comercio ilegal por sí solo?
-Siempre dijimos que necesitábamos a Carabineros y la PDI, Impuestos Internos, y distintos organismos. Hoy el comercio ilegal se ha corrido hacia otros puntos o a vuelto a sus comunas de origen para vender sus productos de manera ilegal allí.
En el último encuentro regional de Seguridad se planteó el comercio ilegal como un hecho delictivo y la estrategia ha dado resultado, pero es gracias al trabajo de muchas personas. Los más insistentes fuimos nosotros, pero también la Cámara de Comercio siempre confió en que este era el camino.
-¿Qué viene tras sacar al comercio ilegal del paseo peatonal?
-Haremos copamiento en otros puntos, y debemos ser capaces de mantener un copamiento no con los mismos efectivos, pero si permanente; si Carabineros nos deja tirados, van a volver. Ahora, dicen que se organizaron para entregarnos una propuesta para vender de manera legal con locales en el paseo peatonal, pero eso no se puede.
El segundo problema asociado radica en la situación de abandono que vive el centro penquista tanto a nivel estético como de infraestructura. Sobre esto, el alcalde de Concepción dice que "los disturbios del estallido social comenzaron el 19 de octubre de 2019, y a fines de noviembre ya estábamos presentando una cartera de proyectos en la Subdere para recuperar el centro. Fuimos los primeros en todo el país, presentamos 15 proyectos y nos financiaron once".
"Están en curso las obras de la Plaza de la Independencia, y recuperar las veredas, semáforos y cámaras de seguridad, además del pavimento en Paicaví, todos efectos que dejó el estallido social. Buscamos tener el Concepción de antes del 19 de octubre de 2019", suma.
-Los locatarios mantienen las vitrinas abajo , sin retomar las actividades previo al estallido social.
-Hay un temor de desblindar, ya que no se sabe qué ocurrirá tras el plebiscito de salida, por cualquiera de los dos lados. Le pedimos al subsecretario del Interior en Santiago que debemos repotenciar el centro, y ahí viene el tema del copamiento, la coordinación en materia de seguridad, y se volvió a poner el foco en lo que hacíamos para replicarlo en otras comunas.
Este es un problema que ocurre en las ciudades donde llega la mayor cantidad de personas, y pedimos que a lo menos los servicios públicos pudieran desblindarse. Además, estamos consiguiendo recursos para blanquear alguna fachada, y hacer el esfuerzo; por esfuerzos, no nos hemos quedado.
El cierre de la conversación también pone a Álvaro Ortiz en la vereda del Apruebo, a ocho semanas del plebiscito constitucional y pese a la sorpresa de varios de sus camaradas.
Posición que había anticipado antes de la Junta Nacional de la DC, y sobre la que dice que "somos un partido político que debe tomar definiciones políticas. Para eso existen las instancias, y se respeta lo que dice la mayoría; si la mayoría decía Rechazo, no hubiese salido el otro día a invalidar el proceso que dio pie a esta decisión. Se demuestra que son malos perdedores, y está el deber de respetar lo que la mayoría diga".
Respecto al texto constitucional, apunta que "se podría tener una mejor propuesta, pero esta fue hecha en democracia, elegimos a quienes la construyeron, con un sentido de paridad, con enfoque de realidad y debe ser la base para que las próximas generaciones la modifiquen en base a lo que viene (...) No le quiero heredar a mis hijos una constitución construida en dictadura".