Las huellas urbanas del estallido que comienzan a quedar atrás
En áreas de Los Carrera, Tucapel, San Martín y Orompello hay vecinos alarmados por futuras edificaciones de hasta 26 pisos, mientras que los académicos se dividen. Los planes ya cuentan con sus respectivos permisos.
Nicolás Álvarez Arrau / nicolas.alvarez@diarioelsur.cl
Era la tarde del lunes 21 de octubre de 2019 cuando los "extra" de lo noticiarios nacionales de televisión comenzaron a exhibir imágenes impactantes desde Concepción. Una extensa y negra columna de humo surgía de la que, hasta hace solo instantes, era una de las sucursales penquistas de la empresa Homecenter Sodimac, ubicada en Avenida Los Carrera, entre las calles Ongolmo y Orompello. Este fue uno de los acontecimientos locales más bullados del que se tiene recuerdo en materia de afectación de infraestructura privada en el contexto del estallido social.
A este se suman otros, como los actos de vandalismo al antiguo local de Telepizza que estaba asentado en la esquina de las avenidas Paicaví y Los Carrera, punto neurálgico y de encuentro de las masivas y reiteradas protestas sociales que marcaron el proceso en la capital regional. Hoy, quien se pare frente al espacio solo verá escombros, piedras y rayados tras una reja monumental que se esfuerza por impedir el paso de más gente.
Hubo también bombas de bencina y farmacias que a raíz de los hechos delictuales debieron hacer abandono de sus espacios originales, dejando con ello terrenos baldíos y ruinas que a la fecha restan belleza y utilidad a una ciudad que precisa salir adelante en lo urbano. Aquí, asoman peladeros en las esquinas de San Martín y Orompello -en plena Diagonal Pedro Aguirre Cerda- y en Los Carrera y Tucapel. Todas estas son solo algunas de las áreas que grafican todavía el deterioro que se palpa en la zona tras el vandalismo que quiso desteñir parte del movimiento social que comenzó hace más de dos años.
Los nuevos planes
¿Qué se puede hacer en estos casos? Proyectos, al menos, existen. Eso sí, no dejan de ser polémicos por el posible impacto que tendrán en las comunidades aledañas. De las tres áreas antes mencionadas, tres albergarán edificios de altura para fines habitacionales o comerciales que, si bien están en regla por haber ingresado antes de la 15° modificación del plan regulador comunal -herramienta que limita la cantidad de pisos que pueden tener los inmuebles de la ciudad-, van en contra del espíritu que intenta promover el instrumento, según comentan los propios vecinos. A eso agregan los daños colaterales en materia vial que se podrían generar una vez que sean habitados.
Desde la Municipalidad de Concepción comentan que en el área donde alguna vez estuvo Homecenter Sodimac ya se otorgó un permiso de edificación con fecha 14 de febrero de 2022 a la Sociedad de Rentas Falabella S.A. En este lugar de 5.845,70 m2 se pretende erigir una torre de 26 pisos destinada al uso habitacional y comercial, principalmente. En concreto, se prevé la instalación de 555 viviendas, 394 estacionamientos, 69 bodegas, 21 locales comerciales y una oficina.
Aunque el proyecto promueve la vitalidad del sector inmobiliario, también representa un retroceso para el bien común de las personas que cohabitan la manzana. Inmediatamente atrás de este terreno baldío -resguardado hoy por grandes contenedores- descansan dos edificios de ocho pisos pertenecientes a la comunidad Antillanca, en cuyas paredes habitan, en su mayoría, adultos mayores que no quieren ser ensombrecidos por una megaestructura o "gueto vertical", como prefieren llamar al plan de la Sociedad de Rentas Falabella S.A. En total, en ambos inmuebles hay unas 80 familias y cinco oficinas.
"Desde que se supo esto la comunidad ha tenido una visión súper crítica de la construcción del edificio. Sí aceptaríamos la construcción de un edificio no tan alto, como los de la Remodelación Paicaví, pero uno de 26 pisos produce dos efectos determinantes: el cono de sombra gigantesco, que también afectaría a otras manzanas durante varias horas del día, lo que haría que la humedad se quede ahí mismo, y la cantidad de vehículos que se sumarían a una calle que ya tiene tacos y está congestionada. Esto será un desastre para nosotros", sostiene Ricardo Teran, presidente de la comunidad Antillanca 1 y 2.
El dirigente cuenta que actualmente son asesorados por el abogado Ronald Sanhueza, quien es especialista en materias ambientales y urbanísticas y que trabajó en el polémico caso que involucró a Aitue y a la comunidad ubicada en la manzana de Chacabuco, Víctor Lamas, Castellón y Colo Colo. Ante el descontento ciudadano, en noviembre de 2019 la inmobiliaria decidió renunciar a Ciudad del Parque, megaproyecto que contemplaba siete torres, 912 departamentos, 703 estacionamientos, 52 oficinas y 15 tiendas comerciales. Según Teran, el profesional que los representa se encuentra analizando la legalidad de los permisos concedidos al plan de Los Carrera y atento a los resultados que este debiese tener una vez que ingrese al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA).
"Por ahí queremos intentar dar la pelea a este gueto, porque esto será un caos. Habrá personas que solo tendrán sol en el verano a eso de las 19:00 horas. Lamentablemente, esto pertenece a una inmobiliaria y su única prioridad es generar billete y no preocuparse de quienes están alrededor. Lo ideal hubiese sido que haya otro Sodimac o haber puesto un supermercado, ya que este último estaría obligado a mejorar las condiciones viales", remarca Teran.