Plazos y definiciones para la congestión vehicular
Hasta el jueves 2 de junio estará disponible la opción de participar en la consulta ciudadana Decide Biobío, una iniciativa del Gobierno Regional y la Corporación de Desarrollo Regional, Desarrolla Biobío, que tiene por objetivo conocer la opinión respecto de la congestión vehicular y la movilidad de los habitantes del Gran Concepción y Los Ángeles.
Se trata de una iniciativa que abarca las comunas de Chiguayante, Concepción, Coronel, Florida, Hualpén, Hualqui, Lota, Penco, San Pedro de la Paz, Santa Juana, Talcahuano, Tomé y la capital provincial de Biobío, que como las mismas autoridades han señalado no es vinculante, sino que más bien pretende conocer la opinión de las personas de esas zonas específicas y, según se ha planteado, con los resultados poder establecer lineamientos y definiciones en torno a la problemática cotidiana del tráfico.
Si bien se trata de la primera iniciativa de convocatoria masiva, hay varias iniciativas que están avanzando de forma paralela al respecto. Según es posible constatar en las últimas semanas, tanto desde la vereda de la Delegación Presidencial de Biobío como de la Gobernación Regional se han realizado reuniones o mesas de trabajo -el concepto depende de cada institución-, a las que son convocados los representantes de diversas áreas, ya sean representantes comunales, del mundo académico o del área de transporte.
Mientras las reuniones se suceden, el escenario de congestión y colapso vial en las horas punta de traslado de quienes viven, especialmente, en el Gran Concepción se mantiene inalterable desde las primeras semanas de marzo. Las rutas alto tráfico continúan con atochamientos hacia y desde la capital regional, lo que se suma a la coincidencia en los horarios de ingreso y salida desde lugares de trabajo y estudio, así como también la gran cantidad de vehículos que circula y que son parte de los factores que han conformado el escenario más complejo que ha vivido la zona en cuanto a movilidad y su relación con la calidad de vida de sus habitantes.
Largas filas de vehículos, llegadas con retraso a recintos de educación y laborales, esperas prolongadas de transporte público y finalización de las jornadas diarias con un horario más allá de lo esperado complican a muchos habitantes de la zona. Se trata de una situación que se preveía desde antes del inicio de la pandemia y que era tema central de las preocupaciones locales hasta 2019. Si bien la pandemia, desde marzo de 2020 a la fecha, generó una pausa en las complicaciones cotidianas de movilidad, lo cierto es que las cifras indican que desde que se retomara la presencialidad en las distintas actividades la situación volvió y lo hizo con mayor impacto.
Como ya se sabe, uno de los factores que incide en la alta congestión es el aumento en las ventas que tuvo el mercado automotor regional, que proyectaban un duro regreso a la presencialidad en el Gran Concepción. Según datos entregados por la Seremi de Transportes y Telecomunicaciones y publicados en este medio, en dos años la movilidad vehicular del Gran Concepción se elevó 15% más de lo normal, mientras que la disminución de demanda del transporte público llegó al 30%. En palabras simples, esto significa que hay más personas que se movilizan más en automóviles particulares, generando un mayor estrés vial en las distintas comunas.
De ahí que desde las municipalidades se insista en la necesidad de medidas urgentes y a corto plazo para la situación que se vive en las distintas rutas, lo que no significa dejar de lado la planificación de fondo y que, como todo trabajo más profundo, requerirá más tiempo.
Esta semana, además, el Gobierno a través de la Seremi de Transportes presentó algunas medidas a corto plazo que se pondrán en marcha durante las siguientes semanas para mejorar la fluidez del tránsito. Entre ellas se encuentran acciones coordinadas con las municipalidades y carabineros para mejorar la fluidez en las calles, dando prioridad al transporte público y eso incluye fiscalización, demarcación, señalética, apurar la implementación de los proyectos de normalización de semáforos y cámaras.
Ante estos anuncios, que incluyen un nuevo diagnóstico de puntos críticos de las comunas, varios alcaldes se mostraron descontentos por la falta de plazos y de mayor coordinación. El alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz, quien es presidente de la Asociación de Municipalidades de la Región del Biobío, sostuvo una petición clave: que "las reuniones se hagan más coordinadas para no tener que asistir a las reuniones que nos convoca el Gore, la Delegación, los diversos ministerios, incluso que nosotros convocamos. Encausar grandes reuniones en que se tomen decisiones, se expliquen las medidas, porque no podemos seguir dándonos el lujo de pasar de reunión en reunión sin entregar medidas concretas a la comunidad".
El jefe comunal acierta en la necesidad de concretar y convocar, pero con plazos definidos y con prontitud, para la situación mejore y se adapte a los cambios, mitigando los impactos en la calidad de vida de los habitantes, que debe ser siempre el bien mayor.
De ahí que desde las municipalidades se insista en la necesidad de medidas urgentes y a corto plazo para la situación que se vive en las distintas rutas, lo que no significa dejar de lado la planificación de fondo y que, como todo trabajo más profundo, requerirá más tiempo.