"Lo bueno es sentir el poder femenino y abrir barreras"
La ingeniera fue oficilizada en abril como la primera mujer en asumir el cargo luego de más de cinco décadas. Con su llegada espera marcar un antes y un después en un espacio que, históricamente, ha sido de hombres.
Nicolás Álvarez Arrau / nicolas.alvarez@diarioelsur.cl
"Deportes Concepción, con fuerza, garra y corazón". La bandera lila que cuelga en mi cuarto -con un bravo león amarillo de ojos blancos en su centro- aviva uno de los lemas deportivos más emblemáticos de la Región del Biobío. Está colgada en la pared principal desde 2005 -si mal no recuerdo- tras un triunfo agónico sobre Universidad Católica en el antiguo Collao. Aquella vez, el único tanto fue marcado por Cristián Montecinos, el padre de Joaquín, el seleccionado nacional, y el recuerdo ahora se hace más nítido.
La historia lila, sin embargo, se remonta desde mucho más atrás, en la década de los 60. Son años de buen fútbol, tanto en el ámbito nacional como internacional, y en donde participaron hombres como Osvaldo "Pata bendita" Castro, Mario "Gato" Osbén, Nicolás "Loco" Villamil o Haroldo "León de Collao" Peña.
Y es en esta rica historia -vapuleada por una crisis y desafiliación que aún se siente como una herida abierta en la hinchada- que surge el nombre de Gabriela Parra Melani, ingeniera en administración de empresas que a inicios de abril se transformó en la primera mujer en asumir como presidenta de Deportes Concepción Sociedad Anónima Deportiva Profesional (SADP).
"Deportes Concepción es patrimonio de la ciudad y las familias. Es también, por sobre todo, identidad", dice Parra en los últimos minutos de esta entrevista, tajante en lo que este club, que milita en la Segunda División de Chile, representa para buena parte de los habitantes de la zona.
El amor lila
Gabriela Parra nació en Hualpén, en 1989, y hoy es madre de dos hijos de 9 y 11 años. Además del cargo que ejerce en el club, se desempeña como profesional en el área de Recursos Humanos del Servicio de Salud Talcahuano. Cuenta que llegó a la presidencia después de un extenso trabajo silencioso que la ligó a diferentes comisiones, aunque precisa de inmediato que primero que todo fue hincha.
"Comencé a tomar acción una vez que Deportes Concepción fue desafiliado (en 2016). Desde ahí nos sumamos a diferentes veredas desde nuestras profesiones con otro grupo de mujeres que también lideran otras áreas del club", plantea.
Su amor por el fútbol y el deporte comenzó en aquellos fines de semanas familiares de antaño en los que se reunían a ver fútbol europeo y Fórmula 1. Recuerda que el lazo definitivo con su equipo de la vida se generó en 2004, una vez que el primo de su madre, Pedro Acevedo Melani, vistió la camiseta lila.
"Ese fue el primer encuentro y coincide con que conozco a mi mejor amiga y hoy madrina de mis hijos, quien viene, además, de una familia muy lila. Ellos se convirtieron en una familia adoptiva e íbamos todos juntos al estadio, en una rutina de esa época adolescente", rememora.
A 18 años de este suceso, la nueva presidenta sostiene que el primer desafío lo experimentó el año pasado cuando se dio la oportunidad de ser parte de un directorio.
"Mi llegada me tomó de sorpresa, porque fue todo un cambio de panorama, pero pese a eso espero ser un aporte, y no solo para abrir barreras de posiciones de liderazgo de mujeres en el fútbol, sino que también dejar una huella en Deportes Concepción", asegura Parra, quien reconoce que es "un orgullo tremendo" poder representar a muchas mujeres que actualmente trabajan en el quehacer futbolístico.
El desafío es doble, pues no solo se trata de mantener una buena administración en un club específico. Como bien dice, sobre sus hombros tiene además la responsabilidad de representar al género femenino dentro de un directorio.
Por lo mismo, afirma que la tendencia del club ha sido disruptiva en los últimos tiempos, especialmente desde el modelo que establece y que pretende consolidar. "Esto se asume con la idea de nuevos desafíos, en donde habrá que aprender, adaptar y conocer el liderazgo femenino dentro de espacios que, históricamente, han sido masculinos", remarca la ingeniera.
En poco más de un mes, dice que lo mejor de su trabajo ha sido "el sentir el poder femenino dentro del club, poder abrir barreras y que otros clubes reconozcan este cambio de paradigma en el fútbol y puedan asumir que se puede". Desde ese punto de vista, cree que las primeras semanas han sido bastante positivas, aunque reconoce que aún queda mucho trabajo por hacer, sobre todo en lo relacionado a las actitudes machistas que se siguen observando en espectáculos de esta índole.
"En el estadio hay mucho machismo y micromachismos que se tienen que eliminar, desde los típicos garabatos que todavía utilizan al género femenino como peyorativo. Hay cosas que se necesita cambiar, pero este es un gran paso", enfatiza.
En lo personal, los mayores nudos sufridos se asocian a los desafíos que tienen las mujeres en su vida profesional y familiar y que, por lo general, deben ser conciliados. Su experiencia de trabajar y estudiar al mismo tiempo, no obstante, le permite hoy afrontar de mejor forma esta rutina que para muchos puede ser caótica.
Los ejes
Aunque fue algo sorpresivo, la ingeniera en Administración de Empresas insiste en que su misión será dejar una huella. Para alcanzar ese objetivo ella y el resto del directorio trabajan desde hace algunos meses en un proyecto que busca vislumbrar los resultados deportivos, pero de la mano de un plan financiero y administrativo sustentable, tanto en las áreas femenina, formativa y masculina.
"Queremos instaurar una administración sostenible y sustentable con fuentes de ingreso. Esto debe ir de la mano de los hinchas y los socios bajo un modelo icónico en el fútbol, en donde hay un club administrado por hinchas", sostiene.
La idea es que esta iniciativa se consolide en un plazo de cuatro o cinco años.
Mientras detalla sus aspiraciones, el plantel masculino se mantiene en una posición expectante de cara a un posible paso a la Primera B del fútbol chileno. A su juicio, el buen desempeño mostrado por el equipo en las últimas semanas ha servido para revitalizar no solo el escenario administrativo, sino que también la mirada del hincha.
"Obviamente, estamos muy esperanzados. El plantel tiene una muy buena energía y hay mucha unión. Estamos muy entusiasmados en que se nos den los resultados para que prontamente volvamos a Primera División, el sitial que merece el club y la hinchada", concluye la primera "leona" en encabezar la manada lila de Concepción.