Aclara desiste de evaluación ambiental por tierras raras
Desde el municipio de Penco manifestaron que se mantendrán en alerta ante el posible reingreso de la minera, sobre todo por el rechazo de gran parte de la comunidad.
La empresa Aclara informó ayer a través de un comunicado que desistirán del actual proceso de evaluación ambiental que tramita la instalación del proyecto minero tierras raras para la comuna de Penco, con el fin de analizar nuevos datos y potenciar así la iniciativa.
La compañía explicó que abortaron la actual tramitación en el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) para contar con un tiempo adicional que les permitiese abordar los nuevos desafíos surgidos durante las últimas etapas del proceso.
Por medio de la declaración detallaron también que buscarán reingresar un estudio en el futuro para encontrar los espacios de optimización que la empresa ha identificado en forma continua, específicamente en asuntos ambientales, técnicos y de aporte social.
El gerente general de la firma, Rodrigo Ceballos, especificó que "queremos ser el proyecto con las características más sostenibles del mundo, convirtiendo a Penco y al país en un actor clave en la lucha contra el cambio climático y a la vanguardia en conectividad tecnológica a nivel mundial".
Asimismo, desde la compañía enfatizaron que seguirán fortaleciendo y consolidando el trabajo que han realizado con las comunidades, "el cual hemos desarrollado en base a fuertes principios de transparencia, honestidad y respeto mutuo", según detalla el comunicado.
Esta iniciativa contempla una superficie aproximada de 600 hectáreas para rescatar las denominadas tierras raras, elemento que se utiliza en procesos de energías renovables, fabricación de vehículos eléctricos y tecnologías verdes.
REACCIONES
Desde el inicio del proceso la comunidad pencona expresó su molestia frente al plan. Por ejemplo, en la última consulta ciudadana no vinculante que lideró el municipio el 99% de los participantes se inclinó por el rechazo. En aquella oportunidad votaron 7.500 personas.
Ante la decisión de la empresa, el jefe comunal de Penco, Víctor Hugo Figueroa, señaló que el retiro de este proyecto demuestra que la compañía mantenía una serie de complejidades. "Yo tomo esto como un triunfo de la ciudad de Penco, respecto de que el 99% no quería que este proyecto se instalara cerca de la comuna", puntualizó.
Figueroa agregó que pese al anuncio igualmente se mantendrán alerta desde el municipio, sobre todo por las decisiones futuras de Aclara. Si bien desde la firma no han informado plazos acerca del posible reingreso, recalcaron que "se tomará el tiempo que sea necesario para lograr optimizar los aspectos ambientales, técnicos y de aporte social en torno a los nuevos desafíos. El proyecto continúa y seguimos trabajando sin pausas".
"Cuando digo que hay que estar alerta, es que en caso de que ellos vuelvan a ingresar el proyecto debemos revisarlo y hacer las observaciones que sean necesarias para que no se ejecute", respondió el alcalde de Penco.
Por su parte, el consejero regional UDI e integrante del Comité de Expertos de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Penco, Rodrigo Vera, sostuvo que "por más de dos años hemos dicho que este proyecto era incompatible con el potencial turístico de Penco y con la Estrategia de Desarrollo Regional, lo que significa que esta comuna tiene todo el potencial para seguir creciendo en el ámbito turístico y no como una zona de sacrificio minero".
Además, enfatizó que esta resolución "es una señal clara para los vecinos de Penco, pues su voz ha sido escuchada".
ANTECEDENTES
Como parte del proyecto, que anteriormente se denominaba "BioLantánidos", Aclara planteó una serie de beneficios que traerían para la zona.
En conversación con EL SUR, Rodrigo Ceballos aclaró hace algunas semanas que esta era una idea diferente a la minería tradicional. "No tendrá chacado ni molienda y no tiene similitud con las dimensiones de otros proyectos mineros", explicó el gerente general en esa oportunidad.
Otro punto que plantearon desde la empresa tiene que ver con el potenciamiento de la empleabilidad, ya que su instalación ofrecería más de 600 empleos, tanto directos como indirectos, contando con una serie de iniciativas extras.
Al respecto, el alcalde Víctor Hugo Figueroa afirmó que "el proyecto no genera una cantidad de empleos importantes y no va a resolver el problema de la cesantía", a lo que añadió que también había "muchas dudas respecto al consumo de agua y respecto a lo que es bosque nativo y cómo esta intervención podía dañar zonas que son de protección del Estado".