Alejandro Zambra habló de lo que más sabe en la Feria del Libro UdeC
El escritor, que ayer se presentaba por segunda vez en la muestra, se dio el tiempo para conversar con el público local sobre literatura, sus referentes y Roberto Bolaño.
Por L. Díaz Gutiérrez y S. Grant Del Río
Unas 80 personas, muchos lectores de su obra, llegaron al encuentro con el escritor nacional Alejandro Zambra, la tarde del miércoles, en la primera versión de la Feria Internacional del Libro Biobío 2022.
El también poeta intercambió puntos de vista con la comunidad lectora en el escenario Gonzalo Rojas de la muestra literaria, en los verdes prados de la UdeC, durante casi dos horas, tiempo en el cual Zambra se refirió a su relación que tiene con la literatura y el lenguaje, sus referentes y mirada sobre el presente del país que lo vio nacer en 1975.
"Me gusta mucho como la literatura mantiene la conversación, no la anula, no la clausura. No se trata, simplemente, de tirar un mensaje, sino que aventurarse en una serie de posibilidades que activan la conversación", comentó el escritor nacido en Santiago, quien se mostró contento de compartir con los presentes en Concepción, ciudad que ha declarado le agrada mucho.
Sobre aquellos autores que lo han marcado desde la escritura, Zambra confesó tener un variado gusto literario.
"Es una ensalada en mi cabeza, no lo podría atribuir a una influencia, porque me gusta la Literatura que no tiene nada que ver con lo que hago. De pronto, la manera en la que escribo se formó en un deseo de embotar la imagen y sí me importó mucho la lectura de Adolfo Couve, José Santos González Vera, pero también María Luisa Bombal o Juan Emar", dijo el autor de "Bonsái", su novela debut lanzada por Anagrama (2006).
Al tiempo, dijo que como poeta, Gabriela Mistral, le ha sido importante poco a poco. "Yo siempre he visto la poesía como algo sagrado y la figura del velador es algo sagrado, porque es ahí donde siempre hay un libro. En mi caso, alguno de Emily Dickinson y Gonzalo Millán, entre otros".
ESTAR EN CHILE Y NO
Con residencia en Ciudad de México, desde 2017, consultado por las divisiones en la lengua que se habla en Chile y lo que se escribe, señaló que varios grandes artistas nacionales han puesto en duda esa división, entre el habla y la escritura.
"Pensando en Violeta Parra, pero muchos otros que recuperaron nuestra forma de hablar, que es deliciosa. Y nosotros lo sabemos y nos resistimos, porque estamos discutiéndolo. Viviendo afuera, siento que he recuperado un habla chilena (...). Es una paradoja, porque se supone que si uno vive fuera comienza a mimetizar, pero de todas formas pierdes palabras que tenías y descubres que las pierdes a diario", apuntó, confesando una adoración especial por "Los detectives salvajes", de Roberto Bolaño (1953-2003).
"Es un libro que adoro. Esa novela despertó un sentido de comunidad de muchos lectores que no estábamos acostumbrados a leer novelas. Además, gracias a él, muchos escritores tuvimos la oportunidad de conocernos ahí en la Biblioteca Nacional. Me gusta en particularidad esta novela, porque habla sobre comunidad, compañerismo, sobre la solidaridad y la ternura", ilustró sobre el título fechado en 1998.
Un tema recurrente en la escritura apunta al título, de una novela o de otra naturaleza, tema que para Zambra genera cierta ansiedad o frustración. "Siento que el método de borrador, garabato, ensayo y error es el único. Es necesario profundizar en las obsesiones, permitirse eso. Es importante quitarse esa ansiedad y entender que la escritura como un oficio de vida. A veces es necesario no tomar tan en serio lo que te dicen, sin dejar de escucharlo. Al final uno siempre está descubriendo cómo se hacen las cosas y no se necesita esta figura de tutor o guía", dijo.
En su más reciente novela hay mucha soledad para el padrastro. "Son palabras que nuestro lenguaje no ha querido perfeccionar, como madrastra", anota.