Obra y vida de Vicente Fernández, el "rey de la ranchera"
Entre flores y con la imagen de la Virgen de Guadalupe, México despide a uno de sus mayores ídolos.
El cantante mexicano Vicente Fernández Gómez, conocido como el "Charro de Huentitán" o "el Sinatra de las rancheras", falleció este domingo en su país a los 81 años, tras pasar cuatro meses hospitalizado debido a complicaciones derivadas de una caída que sufrió en agosto de este año.
El padre del reconocido cantante Alejandro Fernández fue despedido en su estado natal, Jalisco, con un adiós de su público que aplaudió y cantó a rabiar.
Hasta Joe Biden le dedicó palabras en Twitter:"El mundo de la música ha perdido un ícono. La música de Vicente Fernández creó recuerdos para millones".
El veterano intérprete deja tras de sí una prolífera carrera musical de más de cinco décadas, grabó más de 300 canciones y vendió más de 75 millones de álbumes en todo el mundo, siendo ganador de tres premios Grammy y ocho Latin Grammy.
Canciones íconos como "El rey", "Volver, volver", "Por tu maldito amor" lo convirtieron a él en el "Rey de la música mexicana", adjudicándose una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, además de ser nombrado Persona del Año por la Academia Latina de la Grabación en 2002.
Con un espeso bigote y largas patillas que lo caracterizaban, el intérprete de "Por tu maldito amor" actuó en escenarios de Europa, Estados Unidos y América Latina, que con frecuencia logró llenar.
UN ORIGEN HUMILDE
Orgulloso de su origen humilde, Fernández trabajó como granjero, limpiabotas, albañil, pintor y cuidador de caballos, pero su inquietud musical, que le viene desde que con ocho años empezó a tocar la guitarra, lo llevó a vivir a Ciudad de México, donde conoció al Mariachi Amanecer, de Pepe Mendoza, con quien trabajó por un tiempo. Al comienzo de su carrera también colaboró con el Mariachi Águila y Felipe Arriaga, su mentor artístico.
Solía también ofrecer presentaciones gratuitas en ferias de pequeños poblados para sus seguidores con menos recursos, que adoraban la sencillez del intérprete.
Durante su juventud, como la mayoría de los mariachis tradicionales, Fernández se ganó la vida cantando en bodas y restaurantes, después de ganar un concurso amateur en la televisión en Guadalajara a los 16 años.
El éxito al principio le fue esquivo tocó varias puertas de compañías disqueras y estaciones de radio y fue rechazado en innumerables ocasiones.
Las oportunidades llegaron a partir de 1966 tras la muerte de la estrella de boleros del momento, Javier Solís. A partir de entonces, su figura despegó hasta convertirse en una referencia obligada en el repertorio de cualquier mariachi.
En 2013, tuvo que suspender su llamada "Gira del Adiós" para tratarse varios padecimientos, entre ellos un leve infarto cerebral y un cáncer en el hígado que le detectaron en 2012. Antes, en 2004, ya había superado un cáncer de próstata.
Finalmente, en abril de 2016, Fernández se retiró se los escenarios con un concierto en el icónico Estadio Azteca, donde cantó casi medio centenar de canciones y aclaró que no significaba el retiro de la música.
Tras sufrir una caída en su rancho que lesionó su columna cervical y lo llevó a quirófano, "Chente" fue reportado como "grave pero estable", en un comunicado publicado por su familia, donde detalló que tenía asistencia respiratoria y cuidados de paciente crítico en terapia intensiva.
"No soy eterno ni quiero serlo", dijo una vez en una de sus tantas apariciones públicas, Fernández, quien negó temer a la muerte. "Miedo, no. Tengo temor de Dios, claro que sí, pero espero que las buenas obras que he hecho en mi vida me las tome en cuenta", agregó.
SECUESTRO Y ESCÁNDALOS
Fernández recibió varias acusaciones por acoso sexual que salieron a la luz pública tras filtrarse videos donde aparecía tocando los senos de las mujeres que le pedían selfies.
Por otra parte, la escritora argentina Olga Wornat, quien acaba de publicar la biografía no autorizada del "Rey de la música mexicana", revela en ella "los claroscuros" que envolvieron la vida del exitoso cantante, como el secuestro de su primogénito Vicente Fernández Jr., en 1998, por parte de "Los Mochaderos" (le mutilaron dos dedos para forzar un rescate) o la amistad entre su hijo Gerardo e Ignacio "Nacho" Coronel, integrante del cártel de Sinaloa.
Vicente Fernández se casó en 1963 con María del Refugio Abarca Villaseñor, con la que tuvo tres hijos, Vicente, Gerardo y Alejandro, y además adoptó a Alejandra.