Fármacos mezcla fantasía y realidad en "Manual de una pérdida"
El proyecto liderado por Diego Ridolfi vuelve a la zona a más de dos años de su último concierto en la ciudad.
Por Nicolás Martínez Ramírez espectaculos@diarioelsur.cl
Dos años y cuatro meses han pasado desde la última vez que Fármacos visitó Concepción. Desde aquel concierto en Artistas del Acero, la escena cultural nacional y local ha sido remecida tanto por el estallido social de 2019 como por la pandemia.
En ese intertanto, el proyecto musical que lidera el vocalista Diego Ridolfi trabajó en lo que sería el tercer disco de la banda nacida en 2011. Publicado en agosto de este año, "Manual de una pérdida" es el trabajo que la banda presentará hoy -desde las 20 horas- en la Sala Principal del Teatro Biobío.
En su primer concierto desde su regreso a los escenarios en septiembre, de acuerdo al músico, "si antes el escenario era para uno la mayor excitación posible, lo que más podía impresionar, ahora esa emoción se triplica. Encontrándose con gente con la que no se podía compartir hace mucho, la experiencia adquiere el doble de intensidad".
"Todavía es difícil para mí describirlo, porque lo viví solo una vez (en septiembre con una fecha doble). Necesito un par de shows más para decir 'sí, así se siente'. Es heavy la energía que transmite el público, quizás de una forma mucho más entregada que antes. Es una libertad hermosa", agregó.
SIN EXPECTATIVAS
Para Ridolfi, mantenerse al margen de las expectativas antes de cada show es un sello personal, ya que "suelen hacer más mal que bien".
"Sin embargo, en algún momento, Concepción pasó a ser la ciudad más importante para el proyecto, ya que fue el primer lugar donde hicimos un show oficial, por allá por 2012. Siempre hubo una relación muy estrecha e intensa, hemos tocado demasiado. Diría que no está tan lejos el número de veces que hemos tocado en Concepción versus Santiago", destacó.
En su primera presentación fuera de Santiago, desde febrero de 2020, para Fármacos el reencuentro con el público penquista "es un amor pendiente" y "una nueva experiencia".
En esta ocasión, la excusa perfecta es "Manual de una pérdida", el tercer larga duración de la banda, que llegó a cinco años de su último trabajo, "Estado de Gracia".
Con una hora y 15 minutos de duración, el concierto estará cargado hacia el nuevo material, sin dejar de lado éxitos como "Amor y porno", "Lento", "Quiero conocer tu mundo" o "Belleza".
En sus 15 canciones, el disco es una guía de cómo perder a alguien, el relato de esta vivencia, que va pasando por diferentes estados de ánimo. Siempre con un proceso que cruza la fantasía con lo autobiográfico.
Al mismo tiempo, todo lo que rodeó al disco, fue un proceso complejo, interrumpido y distendido en el tiempo.
Remontando los inicios de su proceso a fines de 2018, algunos demos venían del trabajo que quedó luego del lanzamiento de "Estado de Gracia". Esto mismo, hace que el álbum sea un compilado de muchos momentos, con canciones compuestas también durante 2020, cuando el grueso del trabajo ya había sido finalizado a fines de 2019.
De acuerdo a Ridolfi, "produjimos el disco junto a Cristián Heyne, y nos costó mucho ver hacia dónde ir y cómo resolver las cosas. Cambiamos el método de trabajo muchas veces. Siempre cuando decíamos que algo estaba listo, otra cosa volvía a aparecer y se complejizaba todo".
"Más allá de las dificultades, creo que cada contratiempo valió la pena. El disco no habría resultado como es si no nos hubiéramos puesto tan majaderos con cada proceso al que sentíamos que le faltaba trabajo. Eso fue intenso", agregó.
-Al momento de escribir, grabar y planificar muchas cosas, ¿se te facilita todo siendo solista?
-Totalmente. Nunca he vivido la sensación real de trabajar en banda, de hecho, no me lo imagino. Mi forma de trabajar siempre ha sido muy encerrada. Lo que sí he hecho, es compartir procesos, pero sentarme a componer con alguien, creo que solo lo he hecho con Cristián (Heyne). Es algo que se dio así y que conforme pasa el tiempo, no lo cambiaría. Me acomoda mucho hacerlo solo, a veces es contraproducente, pero me funciona mucho mejor.