La mitad de los colegios municipales de Biobío están con clases presenciales
Desde la Seremi de Educación señalaron que preocupa la situación de cuatro comunas que no les han manifestado una fecha probable de reapertura. Se trata de Arauco, Santa Bárbara, Tomé y Curanilahue.
A poco más de un mes de que se iniciara el segundo semestre escolar en la Región del Biobío, 1.072 establecimientos educacionales retornaron a la presencialidad. Esta cifra representa un 72% de todos los recintos locales y que considera jardines infantiles y salas cuna.
Cuando se desglosan las cifras, la mayor cantidad de colegios que no tienen la opción de acudir presencialmente a clases corresponden a sostenedor municipal, el 49% de estos establecimientos educacionales no ha abierto sus puertas. Y de ellos, indicó el seremi de Educación, Felipe Vogel, les preocupan cuatro comunas: Arauco, Tomé, Santa Bárbara y Curanilahue; que al cierre de esta edición no entregaban información respecto a su reapertura.
El resto de las comunas ya anunciaron que iban a abrir los colegios durante septiembre y, en los casos menos complicados tienen abiertos algunos de los recintos que administran, pero no todos.
PREOCUPACIÓN
"Tenemos un total de establecimientos en la Región que, dependiendo del sostenedor, han abierto sus puertas o no. Los de administración delegada (propiedad del Estado, pero administrado por privados) tenemos 100% funcionando con presencialidad, del particular pagado un 96%, del particular subvencionado un 88% y los municipales un 51%", puntualizó el seremi de Educación.
Vogel comentó que "hay algunas comunas que nos preocupan más que otras. Por ejemplo, Arauco, donde tenemos todos los colegios particulares y particulares subvencionados abiertos y tenemos 30 establecimientos municipales, los cuales tienen sus puertas cerradas".
En ese sentido, la Seremi de Educación ha sostenido reuniones con todos los alcaldes -en su calidad de sostenedores- para pedirles que retornen a clases, bajo la premisa que es un proceso voluntario y gradual, donde lo relevante es que sean los padres y apoderados quienes decida si llevar o no a sus hijos a clases presenciales.
El seremi precisó que "en conversación con Santa Juana y Lebu, ellos están tomando las medidas para retornar a clases en el mes de septiembre, en cambio en otras comunas no hemos tenido ninguna noticia".
Lo que más le preocupa a la autoridad, dijo Vogel, es que se ha generado una brecha educacional producto de la pandemia y son, precisamente, los alumnos de colegios municipales los más afectados al no tener la oportunidad de ir a clases presenciales.
MUNICIPIOS
La semana pasada las comunas de Coronel y Hualpén, fueron parte de los sostenedores municipales que se sumaron al retorno presencial a clases. Fue una decisión que tomaron en conjunto con sus comunidades educativas.
Boris Chamorro, alcalde de Coronel, comentó que "se ha acordado poder volver a clases de manera progresiva, voluntaria, pero de todas maneras tener los distintos equipos a disposición de la comunidad. Estamos muy contentos, porque nos sentimos parte de la felicidad de muchos niños, de reencontrarse".
Entre las comunas que aún no tenían fecha de retorno, está Arauco. La alcaldesa Elizabeth Maricán, precisó que esto se debe "a varias razones. Entre esas se encuentra la falta de infraestructura disponible y acorde para la condición de pandemia, porque tenemos la amenaza de la variante delta y nuestros alumnos no están vacunados en su totalidad. Además, cuando íbamos a retornar, que era en agosto, la comuna estaba en fase 2 y teníamos la posibilidad de retroceder a cuarentena o seguir avanzando".
En el caso de Tomé, la alcaldesa Ivonne Rivas, detalló que "junto a los distintos gremios de la educación de la comuna, más la mesa directiva de padres y apoderados, habíamos acordado el no retornar a clases presenciales. Hoy tenemos un escenario distinto y ahora que la Superintendencia (de Educación) nos está exigiendo retornar, tenemos que hacerlo, teniendo en consideración dos preocupaciones fundamentales: que aún estamos en pandemia y que tenemos escuelas que no cuentan con las mejores condiciones para implementar las recomendaciones de salud".
RESOLUCIÓN DE LA SUPERINTENDENCIA
La Superintendencia de Educación emitió el Dictamen N°58, durante la semana pasada, que obliga a las entidades sostenedoras a abrir sus aulas a la presencialidad, independiente de que ningún alumno se presente en el recinto. En caso de incumplimiento, se arriesgan a una multa de 1.000 UTM.
El objetivo de la autoridad es que sean los padres quienes puedan decidir si el estudiante acude o no a clases. Desde la Seremi señalaron que se han entregado todos los recursos para que la infraestructura sea mejorada, así como kits sanitarios.
72% de todos los recintos educacionales con los que cuenta la Región ya se encuentra con clases presenciales.