Implementación del Servicio Mejor Niñez
En medio del intenso debate público asociado a las campañas políticas y procesos de complejidad que enfrenta el país en medio de la pandemia, los cambios que tendrá la institucionalidad asociada a la protección de la niñez han tenido poco impacto en la agenda nacional. Sin embargo, se trata de un tema de suma importancia que -además- enfrenta plazos acotados y una gran importancia en regiones como Biobío, que ha sido una de las más afectadas por los problemas que en las sucesivas administraciones de Gobierno se han enfrentado, especialmente con organismos colaboradores a cargo de residencias que acogen a menores de edad.
En ese contexto, resulta interesante el planteamiento realizado a este medio por la directora implementadora del Servicio Mejor Niñez, María José Castro, quien la semana pasada visitó Concepción para reunirse con autoridades de las áreas de Justicia y Desarrollo Social, así como dar a conocer las dos personas encargadas de la implementación del organismo que reemplazará al Servicio Nacional de Menores a partir del 1 de octubre.
La ley que dio paso a la implementación de esta nueva institución fue promulgada en diciembre del año pasado y busca ubicar a las familias en el centro de la política social, dado el papel que desempeñan en la crianza, formación, bienestar y protección de los niños, niñas y adolescentes.
Mejor Niñez atenderá aproximadamente a 250 mil niños, niñas y adolescentes por año, y estará encargada de la reinserción y reparación de menores vulnerables. Pondrá el foco en el bienestar integral de cada joven en el sistema, la restitución de los derechos vulnerados y la reparación del daño causado por dichas vulneraciones.
Asimismo, priorizará el acogimiento familiar por sobre el residencial, terminando así con el modelo de residencias masivas y potenciando fuertemente los programas de familias de acogida. Esto implica profesionalizar los programas, ampliar el perfil de los niños, niñas y adolescentes que atienden y aumentar los recursos asociados. Todo esto, con el objetivo de resguardar el derecho de los niños y jóvenes a vivir y crecer en una familia.
El nuevo servicio dependerá del Ministerio de Desarrollo Social y Familia y se encargará de proveer la oferta de protección especializada para los niños amenazados o vulnerados en sus derechos. De esta forma, se aspira a minimizar el riesgo de que se repitan situaciones tan lamentables como la denunciada en la residencia Nido de Hualpén, donde se acusan de agresiones sexuales contra menores.
En esa línea, según aseveró a EL SUR María José Castro, es necesario reconocer "la falla sistemática que hemos tenido como Estado tanto a través de los organismos colaboradores, como los de administración directa. Si hoy hiciéramos un diagnóstico muy crudo de la realidad develaría que todos fallamos. Hoy el 97% de la oferta programática la entregan organismos colaboradores, ¿no vemos a trabajar con ellos? No, lo que tenemos que decir fuerte y claro es que las mayores exigencias son para todos, el tema no es dejarlos fuera sino cómo hacerlo para que todos lo hagan bien".
La directora recalcó que uno de los elementos diferenciadores del nuevo organismo será el aumento del personal dedicado a labores de supervisión y de fiscalización. "Eso quiere decir que tendremos muchas más personas, asistiendo a cada uno de los programas, teniendo la claridad de lo que está sucediendo con cada uno de los niños y vamos a llegar a un conocimiento especializado".
Adicionalmente, a partir de octubre todos los organismos colaboradores deberán acreditarse bajos los nuevos estándares que exige el Ministerio de Desarrollo Social y los que no lo hagan no podrán seguir trabajando en el área de protección.
Es indudable que el sistema de protección a la niñez representado en el Sename no cumplió con su misión de buena forma, por lo que la gran interrogante ahora es si esta nueva institución podrá -de manera efectiva y concreta- marcar un antes y un después en la forma de proteger a la niñez más necesitada del país.
Es indudable que el sistema de protección a la niñez representado en el Sename no cumplió con su misión de buena forma, por lo que la gran interrogante ahora es si esta nueva institución podrá -de manera efectiva y concreta- marcar un antes y un después en la forma de proteger a la niñez más necesitada del país.