"Emotiva, vertiginosa y significativa para nuestro pueblo mapuche". Así define Adolfo Millabur, representante mapuche, el inicio de la Convención. Destaca, ante todo, la elección de Elisa Loncon como presidenta de la instancia y precisa que el trabajo colectivo de los convencionales de pueblos originarios en torno a este objetivo fue la primera tarea a cumplir, para lo cual asumieron intensas conversaciones con distintos colectivos e interlocutores.

Millabur, que relata que gran parte de los convencionales de regiones se encontraban alojados en el mismo hotel, sostiene que "ni en los peores casos me puse en la situación de no poder sesionar el primer día". Añadió que "cuando íbamos entrando al edificio del ex Congreso, nos iban acompañando algunos carros con computadores y equipamiento, y en el momento en que empezamos a sesionar llegaron los micrófonos, las pantallas. Era tal el nivel de improvisación que fue caótico".

Califica esa situación como muy triste para el país: "Que un gobierno haya hecho enfrentar a los representantes del pueblo un bochorno tan grande. No sé cómo lo va a escribir la historia, pero fue complejo".

Superados los problemas operativos, para el convencional mapuche el objetivo es ahora que comience a funcionar la parte operativa y administrativa. "Instalar la convención ha sido un desgaste enorme para la mesa directiva, hemos avanzado poco en torno a cómo vamos a operar día a día, si vamos a estar en regiones o si vamos a estar telemáticamente, eso poco a poco se va despejando. Todo ha sido sobre la marcha, tratando de organizar la carga para poder ponernos a trabajar en lo principal, que es la redacción del reglamento, y en eso estamos".

A su juicio es fundamental definir la agenda y cómo se mezclará la presencialidad y lo telemático para las sesiones. "Por mi parte espero estar lo más posible presencialmente porque hay un dicho muy campesino que dice 'al lado del amo engorda el caballo', entonces si dejamos solos a los santiaguinos vamos a llegar atrasados a las decisiones".

"Un lamentable espectáculo, creo que no estuvimos a la altura de ninguna expectativa, ni de las nuestras ni de quienes nos eligieron", asegura la convencional Rocío Cantuarias, quien afirma que el inicio de la Convención le preocupa profundamente y que espera que durante la segunda semana se pueda enmendar el rumbo. "Nos citaron para el martes, pero debería ser el lunes. Tenemos nueve meses y hemos invertido una semana completa entre suspensiones, recesos y abordar materias para las cuales no tenemos ninguna atribución", expresa.

En su opinión, la necesidad de cambiar la forma de abordar la instancia es necesaria "por legitimidad, ya que pudiera estar en riesgo".

Además, plantea que hay dos puntos que deben ser revisados de manera prioritaria, como son los horarios establecidos para sesionar y el aumento de presupuesto de la Convención.

"Nos citaron martes, miércoles y jueves desde las 10 horas y hasta las 17 horas, pero no conozco a nadie que trabaje en un horario como ese. Tenemos un tiempo apremiante que cumplir, que son nueve meses, pero no sé cómo lo vamos a lograr trabajando tres veces a la semana", afirma.

Respecto del presupuesto, explica que "se nos informó que se habían aumentado los recursos, que corresponden a la Ley de Presupuesto nacional, pero sin explicarnos por qué, para qué ni cómo. Son puntos importantes que hay que aclarar".

La convencional sostiene que, además, de estos temas, le preocupan "otras situaciones graves en que reinó la arbitrariedad e incluso el abuso de poder por parte de la mesa, de nuestra presidenta, nuestro vicepresidente y algunos convencionales. Se pusieron en tabla asuntos para los cuales no nos eligieron, en que no tenemos competencia conforme a la Constitución vigente, en que no se respetó el sentido común para abordar las votaciones que hicimos". Si bien lamenta lo sucedido con la implementación del espacio para sesionar el pasado lunes, añade que "yo estoy de buena fe y espero que la mesa vaya aprendiendo estos días y rectifique el camino, vaya por el imperio de la ley y que no siga el imperio del hombre, que ya lo tenemos superado hace mucho tiempo".

La convencional Tammy Pustilnick dice que la semana fue "intensa y llena de emociones". Por eso no duda en afirmar que "se está haciendo camino al andar en un proceso que para el país es nuevo, y en ese sentido creo que la intención de la gran mayoría de las y los integrantes es avanzar en el diálogo constructivo, dentro del respeto necesario para llevar a cabo la parte inicial del proceso constituyente".

Destaca que se haya logrado la instalación y el avance en la elección de la mesa directiva, así como también en la ampliación de la misma a nueve integrantes en total, que considera dos escaños reservados para pueblos originarios. "Se crearon además comisiones provisorias que permitirán dar agilidad y mayor orden a nuestro trabajo", estima.

La representante dice que en lo personal "me he acercado y se me han acercado varias y varios convencionales, estar de manera presencial permite conversar, conocerse y compartir diferentes experiencias, y generar las confianzas necesarias para que actuemos de buena fe en cada etapa de este proceso. Hay bastantes temas en común con personas que no son de la Región Metropolitana, tales como la descentralización o cuidado del medioambiente".

Respecto de sus proyecciones para las próximas semanas manifiesta que seguirán siendo clave "estructurar la forma de nuestro trabajo y comenzar el reglamento que permitirá dar las directrices reales del trabajo de las comisiones que se deban crear y cómo se incorporará la participación ciudadana para dar la validez real a este proceso histórico".

Sobre las complicaciones ocurridas el primer día para sesionar, sostiene que "soy de aquellas personas que tienden a pensar de manera más positiva, es la primera vez que se realiza una iniciativa de esta envergadura en nuestro país y por lo mismo, suelen ocurrir faltas". De todas formas, advierte que lo negativo de esta situación "es que quizás desde fuera, me refiero desde la ciudadanía, estas faltas técnicas y sanitarias se pudieron interpretar mal, como que la convención no quería trabajar y en ningún caso fue así".

"Histórica". Así califica la instalación de la Convención Constitucional la abogada Amaya Álvez, quien añade que "el hecho que el domingo se haya elegido a Elisa Loncon, una mujer mapuche como presidenta es un gran hito, un cambio importante en la historia constitucional chilena". Además, destaca la presencia de Jaime Bassa como vicepresidente y afirma que la conformación de la mesa directiva fue una buena noticia.

Sin embargo, también es crítica de la falta de implementación para sesionar en el ex Congreso. "Uno habría esperado que si había una autoridad designada desde enero y a cargo de la Secretaría General de la Presidencia, se hubiesen tomado las medidas para funcionar adecuadamente", reflexiona y añade que "eso sí no me quedaría ahí, porque esto ya se superó, el propio Gobierno respondió con el funcionario, poniendo su cargo a disposición, y daría vuelta la página, hay que trabajar para poder ponernos en funcionamiento"

Detalle que, a su juicio, lo importante ahora son los reglamentos de participación, de votación, de funcionamiento de las comisiones, que son temas que han sido trabajados desde hace meses. "Lo que va a pasar ahora es que se van a poner sobre la mesa todas las propuestas que tenemos", afirma.

Respecto de las sesiones realizadas durante la semana, enfatiza que "estamos hablando de una institución que no existía, entonces estamos creando una serie de estructuras, de normas, de formas de sesionar, de tomar acuerdos. Falta todavía ordenar el trabajo, pero creo que se está haciendo lo necesario, lo adecuado. Las personas que queremos que esto funcione y funcione bien hemos puesto todo de nuestra parte para que ello ocurra. Evidentemente no estoy diciendo que sea perfecto o no haya nada por mejorar, pero tengo confianza en que eso va a pasar en los próximos días".

La representante sostiene que quiere mantener una actitud dialogante y que "uno tiene más afinidad con unos que con otros, pero no significa que no va a hablar con todos y todas, creo que el diálogo nos va a llevar al acuerdo".

Como una semana de ajuste o un periodo de rodaje, esa es la percepción del convencional Andrés Cruz respecto de la primera semana de la instancia.

"Se han cometido errores, pero se han constatado y se ha salido adelante. La mesa directiva ha hecho un esfuerzo en ese sentido y pese a la contingencia y a las falencias de los medios con que disponíamos se ha logrado encaminar hacia el objetivo", afirma.

Destaca que esta semana los temas que están en tabla y que tienen vinculación con la creación de comisiones en diversas temáticas será lo principal, sobre todo la de reglamento. "Nos va a permitir comenzar a proyectarnos para el trabajo que se viene más adelante. Lo que en un principio pueden ser pasiones o mucha emoción se va a ir decantando para dar lugar al objetivo final para lo que fuimos elegidos, que es la redacción de una Constitución", expresa Cruz.

Más allá de la compleja situación de la primera jornada, que califica como una falta de diligencia del Gobierno, Cruz asegura que "todo esto es parte de la institucionalidad y de un órgano que está recién naciendo, muy sui géneris, porque se viene a instalar dentro de otros que ya estaban en funcionamiento".

El representante relata que en estos primeros días "se han tendido puentes, se han constatado las coincidencias sobre todo en las perspectivas temáticas más que políticas y eso ha servido para poder ir acercándonos en torno al trabajo que se viene más adelante".

Sobre las próximas jornadas programadas en plenario advierte que "hay que dejar en claro que el trabajo no se desarrolla única y exclusivamente con los 155 convencionales, sino también en comisiones y con los equipos que cada uno pueda tener, para los efectos de ir avanzando. Las decisiones se toman en el plenario, pero el trabajo tiene que desarrollarse también en otros lugares".

Recuerda que hay muchas personas observando el proceso, que tienen muchas esperanzas y expectativas de la Convención, por lo cual es prioritario que avance en su labor y legitimidad.